El regreso a casa es bastante silencioso, pero estoy acostumbrada a ello.
No es que tuviera con quien hablar durante todo este tiempo. Vivir escapando todo el tiempo no te deja hacer muchos amigos, aun cuando así fuera lo mejor era estar sola, de esa manera no levantaría sospechas.
El silencio entre nosotros no es incómodo. Así que me distraigo mirando por la ventanilla del auto.
Seul ha sufrido grandes cambios por la guerra, eso era algo inevitable, pero nunca imagine que viviría algo como esto.
Aparcamos frente a la casa.
Rápidamente salgo del auto y tomo las bolsas de la parte trasera del auto. Apenas consigo tenerlas en mi poder por unos segundos, ya que inmediatamente Chanyeol las toma de mis manos regalándome una sonrisa.
¿A caso luzco tan frágil como para no poder cargar mis propios regalos?
Borro rápido ese pensamiento de mi mente y lo sigo. Coloca las bolsas en el recibidor apenas atraviesa la puerta.
- ¿Quieres algo en especial para comer? - me pregunta.
- No tengo hambre aún. - el desayuno que había preparado fue bastante llenador.
- Tal vez pueda prepararlo y dejarlo para comerlo más tarde. - ¿Quiere cocinar?
Hay tantas cosas que me gustaría volver a comer que no puedo pensar solo un platillo.
- ¿Puede ser Ramen? Me gustaría comerlo con el arroz y el Kimchi que hicimos. - Chanyeol se sorprende ante mi sencilla elección.
- ¿Eso es lo que quieres? - asiento lentamente. - Muy bien, entonces necesitaremos hacer un poco más de arroz. - niego con la cabeza.
- Déjamelo a mí, no es la gran cosa.
- De acuerdo, pero primero cambiemos los vendajes de tu brazo y apliquemos la medicina.
No creo que pueda acostumbrarme rápido a sus cuidados
¿Por qué siempre piensa en mí primero?
Me resulta tan extraño.
Subimos a mi habitación, me acomodo en la orilla de la cama mientras él busca todo lo necesario en mi peinador.
- Voy a quitar la venda. - toma asiento a mi lado.
Con cuidado quita mi vendaje, lo veo tan concentrado que de mi boca se escapa una ligera risa.
Él me mira curioso por un momento.
- ¿A caso te provoca cosquillas?
- No, no es eso. Lo siento, es solo que me divierte verte tan concentrado... Sabes que puedo hacerlo yo misma ¿No? - él sonríe.
- Pero no es lo mismo a que alguien lo haga por ti. - buen punto.
- Supongo que tienes razón, se siente bien que cuiden de ti... Gracias. - le regalo una sonrisa.
- Sabes tienes una hermosa sonrisa, me gustaría verla más seguido. - su halago me toma por sorpresa.
- Gracias. - es lo único que se me ocurre decir.
- Lo digo en serio. Me gustaría verte sonreír más. - Chanyeol retoma su labor acomodando de nuevo el vendaje. - Listo, termine.
- Bueno, era mejor que vaya a preparar la cena. - él asiente.
- Yo saldré de nuevo, quiero intentar conseguir algo de soju y si tengo suerte tal vez un par de papas fritas.
- Pero es casi imposible de conseguir, y si logras encontrarlo en algún lugar será por un precio realmente alto.
- No te preocupes por esas cosas, está bien.
¿No le preocupa el dinero? Eso causa que mi curiosidad aumente más.
Una vez que Chanyeo saldré de la casa, me enfoco en preparar la cena, no es la gran cosa así que busco un par de cosas básicas para preparar el ramen.
No puedo evitar pensar en Chanyeol. Sinceramente estoy algo preocupada, no es fácil conseguir alcohol o dulces en este tiempo, después de que la guerra empezara se dejaron de producir.
Si eres afortunado en encontrar algo como esto su valor será realmente alto.
Chanyeol está de vuelta a tiempo, el ramen está listo para servirse.
- Esta bueno. - dice mientras termina su primer bocado.
- No es nada especial, prácticamente esto se hace solo.
- ¡Ah! Pero necesitas ser muy preciso para que los fideos no terminen cociéndose de más.
Me gusta que disfrute de las pequeñas cosas que podemos compartir.
Al termina de comer se ofrece a lavar los platos, mientras él está en eso yo me encargo de limpiar la mesa.
- ¿Puedes sacar el soju del refrigerador?
- Claro.
- Ponlo en la sala por favor.
Tomo la bolsa de papel que sobresalta en el refrigerador, coloco la botella en medio de la mesita. Chanyeol cruza la puerta de la cocina con dos pequeños vasos para el soju y unas bolsas de botanas.
Aun no puedo creer que las consiguiera.
- Llego la hora de jugar. - dice con una sonrisa traviesa.
- Y ¿A qué jugaremos?
- KAI BAI BO – Lo miro algo confundida
- ¿No crees que es algo muy simple?
- Por eso he traído el Soju, para hacerlo más interesante.
- Entonces, explícame por favor.
- Básicamente es lo mismo, solo que en este caso el ganador podrá hacerle una pregunta al perdedor, y si no quieres contestar a la pregunta tendrás que tomar un shot de soju.
- De acuerdo, me parece bien. - Esto me recuerda a mis días como universitaria.
- ¿Empezamos? - pregunta animado.
- ¡KAI BAI BO! - Coreamos al mismo tiempo.
Para mi sorpresa gano la primera ronda, mis tejeras vencen a su débil papel.
- Adelante ¡Pregunta! - parece que no tiene miedo a lo que pueda preguntar.
No debería desaprovechar estar oportunidad.
- Bien... Dime porque la gente comenzó a actuar tan extraño cuando apareciste a mi lado en la tienda. Me dijiste que no era por mí, entonces ¿Por qué? - él sonríe ligeramente, está claro que ya se esperaba esto.
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¡MAMÁ ME CASE CON UN COREANO! ... // IMAGINA CON CHANYEOL
FanficEs muy tarde para volver a casa. ¿Qué harías si te encontraras atrapada en un país extranjero en medio de la tercera guerra mundial? ¿Te atreverías a cualquier cosa con tal de sobrevivir? Pues en este país no tienes opción...