CAPITULO 13

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- Chanyeol, ¡CHANYEOL! – Nada.

Rápidamente lo giro para que quede boca arriba.

¡Está completamente inconsciente!

Lo reviso con la mirada, por lo que me doy cuenta de que tiene una mancha de sangre en su costado izquierdo ¡Ay no! ¡Ay no! sujeto su muñeca, su pulso es débil.

En su cinturón veo un cuchillo.

- ¡Perdóname Chanyeol! – le digo y empiezo a cortar su camisa.

Necesito ver con que ha sido herido. Al tener el área descubierta veo que es una herida de bala. De la herida sigue brotando sangre, con un pedazo de su camisa presiono sobre la herida para controlar un poco la hemorragia.

Tengo que llevarlo a un hospital rápido, pero ¿Cómo? 

¡El auto!

- Por favor resiste, te llevare a un hospital pronto. – con cuidado lo recuesto en el suelo.

No tengo mucho tiempo, si quiero salvarlo.

Corro fuera de la casa en busca del auto, pero no logro verlo.

¿Cómo ha llegado Chanyeol hasta aquí entonces?

Veo una Jeep estacionada con la insignia del ejercito coreano, debió regresar en eso. Me acerco rápidamente, la puerta está abierta y la llave pegada. ¡Perfecto! Entro y lo pongo en marcha, tengo que acercar el auto tanto como pueda.

Al entrar a la sala nuevamente puedo ver todos los cuerpos sobre el suelo, las náuseas me invaden.

¡NO TN contrólate! No es el momento

- Tranquilo, voy a sacarte de aquí... 

- No vas a llevarlo a ningún lado. – escucho el seguro de un arma quitarse. 

Me giro lentamente 

¿Había más de ellos en la casa?

Para mi sorpresa se trata de un soldado surcoreano quien está apuntándome con el arma.

- No, espere... es mi esposo, necesita ayuda urgente ha sido herido. – él parece sorprenderse ante mis palabras.

- ¿Esposo? – repite él. – ¡Estas mintiendo! será mejor que te alejes de él. – siento como las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos.

- ¡Por favor! ¡Por favor! Ayúdame, no puedo perderlo él, es lo único que tengo ahora. – le muestro mi mano para que pueda ver mi anillo.

Al verlo baja su arma.

- Si intentas algo contra mí no dudare en matarte ¿Entendido? – asiento.

En este momento mi vida no es la que me importa. El soldado se acerca pone a nuestra altura.

- Tiene una bala en el costado izquierdo. – le informo mientras se pone a mi lado.

- Déjame ver. – aparto mis manos de su costado y quito el trozo de ropa que ahora está teñida de rojo.

- Tenemos que llevarlo a un hospital, necesitara transfusión de sangre. – digo sin poder evitar que las lágrimas sigan brotando.

¡MAMÁ ME CASE CON UN COREANO! ... // IMAGINA CON CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora