De Frío a Caliente

Capitulo 23: Un paso más.

El día Viernes fue un día estrezante para Shouto Todoroki.
Nadie aparte de Katsuki lo había visto en la mañana, el bicolor había salido cuando sus compañeros estaban aún lavandose los dientes, y por ello todos fueron a dar con el explosivo cuando no lo encontraron dando vueltas en la sala común, el rubio recordó la llamada telefónica de la noche y simplemente respondió "El mitad y mitad fue a ver a su madre, ¡Y no tengo la menor idea de por qué, no me anden jodiendo!" con su típico mal humor, luego continuó su día sin nadie que le hablase al respecto, pero Kirishima sabía perfecto que aunque parecía despreocupado del bicolor solo lo aparentaba, sabía muy bien que nada grave había pasado con él, de otra forma no sería solo Todoroki el desaparecido ese día.
Saliendo del hospital, eran más de las 7:00 de la mañana, tendría que apresurarse si no quería perderse otra clase, de igual forma Midoriya se encargaría de pasarle todo, dio dos pasos fuera y se sonrió, su madre era increíble.

~~~~~FlashBack~~~~~~~~

- ¡Mi amor, que sorpresa más emocionante! -se sonrió la mujer.

¿El motivo tras su visita inesperada? Decirle a su madre lo que planeaba hacer el Sábado, confiaba plenamente en ella y quería saber qué pensaba al respecto de hacer su relación con Katsuki más seria, la mujer, quien ya se había acostumbrado a que Shouto lo nombrara todas y cada una de las veces que iba a visitarla, no podía estar más feliz por su pequeño, las sonrisas sinceras que traía consigo desde que el rubio había aparecido en su vida le daban una razón a ella para sonreir, el bicolor se había sentado a su lado a tomar un poco de té como de costumbre, este bajó su taza después de beber un poco y continuó hablando.

- Necesito que me hagas un favor, madre.

- Lo que quieras hijo -alzó su mano a la mejilla del chico y lo acarició, este tomó la mano de su madre con la suya y la besó.

- Amo que sonrías tanto.

- Sonrío de verte feliz a ti Shouto -respondió la mujer, y luego volvió a tomar su taza con las dos manos - Y bien... ¿Cuál es ese favor?

- Bueno... Sé que Fuyumi vendrá a verte mañana, y necesito que hables con ella y le pidas que se quede contigo en la noche. De ese modo...

- Podrán tener una velada un poco más relajada con Katsuki.

- Exacto, ¿Lo harías? -preguntó con un rostro suplicante y unos ojos bellos, su tímida sonrisa se asomó, ¿Cómo podía decirle que no? Verlo feliz después de tanto tiempo era lo unico que necesitaba, pero de igual modo había algo quería a cambio de hacerle un pequeñisimo favor a su hijo.

- Lo haré, la llamaré hoy a la noche...

- Genial, gracias -dijo sonriente el bicolor y bebió sus últimas gotas de té, acto seguido su madre le entregó su taza para que este las llevara al lavadero, entonces ella volvió a hablar.

- Pero... -Shouto dio la vuelta y se la quedó mirando -Tienes que pagarme este favor.

- Amm... ¿Cómo? -interrogó el chico, sinceramente no podía encontrar algo que su madre podría pedirle, la mujer se sonrrojó un poco.

- Quiero conocerlo, habías quedado en eso ¿No es cierto? -la sonrisa del bicolor volvió a pintarse en su rostro, los ojos se le empañaron, corrió a su madre y se acobijó en sus brazos.

- Sí, lo traeré para que te conozca -la mujer lo abrazó con cariño estrechándolo a ella y le besó la cabeza -Te amo mamá, gracias.

~~~~~~FinDeFlashBack~~~~~

Nada podía salir mejor en ese día, se apresuró y partió para la U.A, esa tarde también debía salir con Midoriya a comprar los anillos, debía ocultarlo de Bakugou, debía interactuar con su padre incluso para saber con presición que no estaría ese fin de semana, debía planear qué cocinaría, cómo se vestiría, cómo decoraría, todo tenía que ser perfecto. Esto de la cita y la proposición lo traían un poco nervioso, y también así lo mantenía alejado de Bakugou, quien lo vio ir y venir rápidamente sin dirigirle la palabra, todo aquel movimiento se estaba tornando extraño para el rubio, su grupo de amigos también lo habían notado, estaban en el receso cuando lo vieron empedernido con su celular y sin prestarle atención a nadie, luego de eso se acercó misteriosamente a Sato y comenzó a hablarle.