Capitulo 29: Esperar al destino

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Errante caminó todo el día siguiente del buffet al cuarto y viceversa, siquiera había descansado, tenía la esperanza de que esa misma noche despertaría pero no fue así.
Terminó sentado donde siempre, con Deku en su hombro, este último se había encargado de avisar a la escuela, ya todo el cuerpo directivo estaba al tanto de lo que había pasado esa noche pero nadie divulgaba quien había sido el responsable, Shouto había pasado gran tiempo peleando con sus suegros sobreexponer a su padre como el culpable de todo lo que estaba pasando, pero ni él mismo estaba seguro de eso y su hermana no se había aparecido para aclarar nada, así que de una u otra forma no podía señalarlo con el dedo, no era correcto afirmar su culpa si él no había estado presente para verificarlo, así que simplemente el desgraciado que había mandado a Bakugou al hospital no era más que un desconocido.

Iban a dar las 7:30 a.m cuando sus compañeros se enteraron, según parecía Aizawa les había comunicado aquello en el salón de clases y el pelirrojo no había podido soportarlo, esa mañana se apareció caminando desesperado por los pasillos de terapia intensiva, con varios de sus compañeros corriendo detrás de él, porque no solo tenía una tristeza desconsolada sino que también se le notaba molesto, tanto como nunca lo había estado, doblando por el corredor los encontró sentados en un banco, Deku estaba dormido en el hombro del bicolor, este se puso de pie alertando al otro que se despertó justo para verlo ser atacado por el pelirrojo, Kirishima lo tomó del cuello de su camiseta y con una fuerza inimaginable lo levantó, Todoroki no hizo absolutamente nada y siquiera cerró los ojos mientras el otro le gritaba en la cara.

- ¡¿Qué diablos le hiciste?! ¡Tenías que cuidarlo, prometiste cuidarlo! -la voz de Red Riot se intensificó, su tono denotaba una furia mezclada con desilución, detrás de él Mina apareció y lo abrazó intentando calmarlo y quitarlo de encima de Shouto.

- Por favor, mi amor, déjalo -sus ojos se notaban llorosos y su semblante no reflejaba en absoluto lo que ella era siempre, detrás de ellos apareció Uraraka seguida de Sero y Kaminari, la chica gravedad 0 se encontraba en la misma condición que Mina pero el momento la había paralizado, por su lado Sero y Kaminari interceptaron a Kirishima cuando este levantó su puño contra el bicolor.

- Lo sé, lo siento -dijo calmado Todoroki, sus lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas, estaba tan cansado de llorar que ya no hacía ningún esfuerzo por contenerse.

- ¡¿Por qué no lo cuidaste, por qué?! ¿No lo amabas? ¡¿No lo amas?! -gritó el pelirrojo aún amenazando con dar su puño en la cara del otro, pero aquella pregunta desconcertó a todos allí presentes, incluso a Deku.

- ¡Sí, lo amo! -le devolvió el grito el mitad frío y caliente haciendo que todos los presentes se paralizaran, Ashido, Uraraka, Sero y Kaminari lo vieron realmente confundidos, allí estaba la verdad de todo, ese comportamiento extraño que Bakugou estaba teniendo, esa relación amistosa que mostraban y que parecía no tener sentido, de a poco Kirishima soltó al chico mitad y mitad, ver su rostro dispuesto a aceptar cualquier castigo hizo que notara que realmente lo estaba sintiendo, cuando los pies del bicolor tocaron el piso el pelirrojo se largó a llorar, no podía golpearlo, no podía juzgarlo más, cayó frente a él chocando sus rodillas en el suelo, Midoriya había quedado impactado por tal escena, Kirishima nunca había dado esa imagen, jamás levantaba la voz ni se notaba enojado, la chica rosa se agachó a su lado y lo abrazó.

- ...Bakugou... ¿Por qué?... -susurró derrumbándose entre los brazos de su novia, gracias al alboroto de gritos que habían armado una enfermera se precipitó al pasillo, Deku fue hacia ella.

- Disculpen, les voy a pedir que bajen la voz, los pacientes de este pasillo necesitan...

- Lo lamentamos, no volverá a ocurrir -habló Midoriya con dulzura y suavidad, la mujer notó los rostros de los presentes y prefirió pedir disculpas antes de marcharse, Kirishima alzó su voz nuevamente algo debilitado.

De Frío a CalienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora