No lo pienso mucho y voy hasta el comedor, sin embargo el que dijo que iba a cuidarme no se encuentra allí.
—¿Ace? —Miro a todas partes aturdida y me entra la frustración —Maldito adivino, justo cuando te necesito —Presiono los dientes —. Mentiroso.
Busco el celular pero no lo encuentro. Más nerviosa estoy, menos voy a hallarlo. Regreso a la habitación y reviso la ropa. La vestimenta de Maik no me entra ni por asomo, agarro una que le queda grande a Rein y salgo de la casa.
Corro con eso que tengo entre las piernas que es tan incómodo y me tomo un taxi. Llego hasta el club de Ace, "Amor y paz" dice su cártel. Yo te voy a dar tu amor y paz sino me das una explicación. Sin embargo no lo encuentro allí y el guardia no quiere contarme.
—No insista, no le diré dónde está el jefe.
—Mierda —me quejo y me lo pienso —¡Ya sé! —Vuelvo al taxi que le pedí que me esperara y le indico la dirección —Al edificio Razieli.
Al llegar a dónde puede estar Blake, que reside mucho más lejos, comprendo porque los hombres se sientan de piernas abiertas, la incomodidad mata. Le pago al chófer y bajo del vehículo, no le pido que esperé, porque ya se me va un dineral en taxímetro. Entro al edificio Razieli y me presento a la recepcionista, la cual avisa de mi llegada, entonces me indica el camino para encontrar al vampiro. Al menos puedo localizar a alguien, maldita sea.
Cuando veo a Blake en el pasillo, se detiene y alza una ceja confundido.
—Debo haberme equivocado, porque me dijeron Eliza —aclara.
—Soy Eliza —digo avergonzada —no sé lo que me pasó —explico —pero necesito encontrar a Ace, siento que él lo sabe, que está involucrado.
—Wow —expresa ante la declaración y luego bufa —. Bueno, no puedo ayudarte —Acomoda sus lentes —no sé dónde está Ace.
—¡¿Cómo que no?! —Me altero —¡¿No eres su pareja o qué?!
—De hecho no, no lo soy —confiesa —. Terminamos hace días.
—¿Días? —exclamo confusa —Pero he estado inconsciente horas.
Alza una ceja.
—¿Horas? Volvimos del aquelarre hace días, creo que el que te lo dijo mintió.
—¿Qué? —Retrocedo —Eso le da más argumento a mi teoría, pero, ¿por qué mentiría?
—¿Ace? —pregunta y asiento —No lo sé, se ha comportado raro desde que nos fuimos del aquelarre, pero como ya no es mi problema, mejor ya no me hables de él, me pone de malas, y me aguante de contarle a Emmet —Bufa —. Por suerte mi hermano está distraído, así que no se ha dado cuenta, al menos alguien tiene final feliz —Se gira —. Yo seguiré con mis investigaciones.
—¡Espera, ayudame! —le grito.
—Llama a tu amigo restaurador, a mí déjenme en paz —dice frustrado y me detengo de seguirlo.
Tiene razón, Darren sabrá que hacer y descubrirá que es lo que le pasó a mi bebé. Además se nota que Blake está triste, mejor no molestarlo. Me voy corriendo en busca de más respuestas, que espero encontrar pronto.
