Eliza
"Maldito traidor, mentiroso y manipulador".
"¡Ha matado a nuestras hermanas!"
"¿Votación?"
"¡¡Sí!!"
"¡¿Quién vota por venganza?!"
"¡Todas!"
"Eso ni se pregunta".
"¡¡Venganza!!"
Me siento mal y ustedes gritan ¡¡Cállense!!
"Te sientes mal porque fuimos extirpadas de tu cuerpo sin un hechizo, o sea técnicamente se comieron parte de este. Nosotras somos una fracción de ti, más cuando usas el físico que creamos. Somos uno y somos todas a la vez, y eso te incluye".
Maldita sea, no quería saber eso.
Me agarro del brazo de Maik ya que no me puedo sostener por mucho tiempo en pie y veo como Leik se ríe, mejor dicho su cabeza.
—¿Cómo saldremos de aquí? —pregunto nerviosa.
"Primero venganza, luego escape".
¡A ustedes no les pregunte!
"Tú calla y haz lo que te pidamos. Si quieres salir de este antro de mala muerte, vas a tener que devolvernos la fuerza".
—¿Eh? —Mi mano se mueve de repente y agarra el brazo de Nyx, ella me mira de mala manera, pero luego me observa confundida.
¿Se están comunicando?
—Que inteligentes —opina la rubia sonriendo satisfecha.
¡¡Hablaron con Rein!!
Miro mi mano. Siento como si el cuerpo me pesara menos ¿Por qué?
"Solo intercambiamos fluidos".
—¡¿Qué?! —expreso desconcertada.
"Era broma, te la creíste ja, ja".
"Si que es boba ¡No tenemos cuerpo, no podemos hacer eso!"
¿Van a explicarme o qué? ¿Saben una cosa? Mejor no me lo digan, ya no me importa.
"Solo tomamos energía, nada del otro mundo, si que eres tonta".
¡¡Tomar energía es de otro mundo, la gente normal no hace eso!!
"No somos gente ja, ja".
¡Ag, no las soporto!
Veo que Rein rompe el suelo con sus rayos y antes de que Leik haga una de sus artimañas, encierra su cabeza con energía justo allí, entonces finaliza enterrándolo.
—Bien —dice Darren —vámonos antes de que uno de sus siervos descubra donde se encuentra y como liberarlo, si no nos ven, no molestara en un buen tiempo —explica.
—¡Hora de un portal! —expresa Rein feliz ya que con Leik perdido debajo de la tierra, su magia al parecer ha vuelto para teletrasportarnos.
¿Cómo sé eso?
"Porque hablamos con Rein, estúpida".
"Cada vez más idiotas, las hacen".
¡¿Y yo cómo iba a saber?! ¡Ag, olvídenlo!
A Maik y Darren parece no gustarles la idea del portal, luego entiendo el porqué, ese agujero negro te sofoca, te saca la energía, hasta creo que vomitaré otra vez.
De regreso a casa, me tiro en el sillón, Maik se sienta a mi lado cuando se van nuestros acompañantes.
—Día de locos, ¿no? —Se ríe.
—Si ves que me despierto media zombie en la noche, la próxima detenme. Cuando me encuentro dormida, esas voces hacen desastres.
"Te estamos escuchando".
"¿Y qué te quejas si nos deshicimos de ese demonio?"
Ignoro a las voces y me aferro al brazo de Maik.
—Odias todas estas cosas raras, pero aun así viniste —aclaro.
—Tenía que asegurarme de que estuvieras bien, no me importa si tengo que ir al infierno a buscarte, yo iría por ti de todas maneras.
Mi corazón se acelera y siento mis mejillas arder. Alzo la cabeza, entonces lo miro directo a los ojos, nuestros rostros están a centímetros, pero aunque soy un chico, ocurre espontáneo y sin prejuicios. Ya que Maik me besa con un gesto tranquilo, ni lo ha dudado. Es una sensación calidad y reconfortante.
