Atrapada, en el galpón de la pandilla, porque hice reaccionar a Ace, ¡Que dicha! Debí haber cerrado mi bocota ¡Pero no! La buena samaritana tenía que hablar. Un vampiro te vigila y ya, una pandilla como no puede seguirte, te secuestra y de paso secuestra también a tu pareja, con la que justamente, te peleaste hace nada.
¡Maldita mala suerte!
—Creí que ya habíamos superado la parte en la que secuestrabamos gente —opina Jav decepcionado.
—Cállate —lo reta Tarik.
Va a decir algo más, pero Lon le hace señas para que no hable.
—¿Me van a decir qué se fumaron o qué? —Se ríe Joel —Quiero de esa droga que hace hablar disparates y hacer cosas delictivas.
Su hermano lo mira y sonríe.
—Tú no necesitas beber nada para comportarte como una mala persona, pero si quieres probar, ellas no se negarán.
—¿Ellas? —Alza una ceja.
¿Las voces con Joel? Eso no suena nada bien, suena a peligro.
—No hagas estupideces que después te arrepientas —le advierto.
—¡No me digas que hacer! —Se acerca mi ex con ira y me sobresalto, Tarik se pone en medio —¡¡No te metas!!
—Si no quieres que te golpee hasta la muerte, será mejor que retrocedas —lo amenaza.
—Pequeño saltamontes —oigo esa voz y alzo la vista, viendo llegar a Ace —la violencia no se arregla con violencia, aunque para Alma oscura —refiriéndose a Joel —quizás de vez en cuando, sí se le debería aplicar, aunque tengo mejores métodos —Sonríe
¿Acaba de ponerle un apodo? ¿Es el Ace de siempre? No lo creo, solo me hago ilusiones sin sentido.
—Las voces están enojadas contigo —aclara Tarik enfadado —¿Dónde estabas? ¿Quién te dio permiso para irte?
—Me dolía el cerebro y salí a comer —confiesa aunque no pienso que sea cierto del todo y el pandillero tampoco se lo cree.
—Si mientes, arruinaras todo.
—¿Ya ni se puede comer? —Aparece delante de Tarik y este se sobresalta cuando al vampiro le brillan los ojos, los cuales se han vuelto rojos —. Cierto, mentí, pero ellas también me mintieron a mí.
—¿En qué? —Retrocede y Ace avanza.
—En que no eras tú, de hecho no sé si te encuentro —Agarra su barbilla, se acerca a su rostro y cuando parece que va a besarlo, en realidad se dirige a su cuello, entonces le hinca los colmillos.
—¡Oye! —Forcejea sosteniéndose de su camisa —¡¿Qué crees que haces?! ¡¡Suéltame!! —chilla avergonzado.
—¿Le está... —Mira sorprendido la escena Joel —¡¡Un vampiro!! —grita sorprendido, agarrándose de la cabeza y luego se observa las manos —¿Ya me drogué y no estoy enterado? —Chifla —Súper.
—Habría que aprovechar la distracción —me dice Maik y veo que se ha desatado las sogas mientras yo miraba la escena.
«Eso es ser un genio». Le diría, pero sigo enojada con él.
Me mantengo callada cuando me desata las cuerdas y nos levantamos despacio del suelo, para dirigirnos al portón de salida.
Ace se separa de Tarik, parece que le duele la cabeza, así que cae de rodillas al suelo. Oigo a las voces, lo están persuadiendo, de hecho la sangre que se tomó, hice que varias de estas pasarán a él. Lo que me hace pensar que intentó, quitarle las voces al pandillero.
Cuando estamos por salir, nos sorprendemos porque el portón se abre de repente y vemos entrar a Sarcy, ella corre hasta el adivino.
—¡¡Ace!! —Se agacha un segundo y mira a todos enojada —¡¿Qué le hicieron a mi Ace?! —Señala a cada presente —¡¡La pagarán caro!!
Ella desaparece y Joel se cruza de brazos, para volver a opinar.
—Esta droga sigue en aumento, me agrada.
—Un fantasma —acoto y luego reacciono, pensando en su nombre —¿Crash?
Los pandilleros comienzan a caer uno por uno, Sarcy les pone el pie, haciéndolos caer, también los golpea, aparece y reaparece una y otra vez, asustando a cada presente, cuando va a atacar a Tarik este la esquiva.
Tiene a las voces, era evidente.
Sin embargo algo ocurre, sus miradas se cruzan y el jefe de la pandilla reacciona.
—¿Quién eres?
Ace alza la vista, mientras sigue agachado en el suelo y sonríe.
—Es Crash —contesta por la chica el adivino.
Lo sabía.
