𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾

«primera vez»

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Joel aprieta la mano de su novia que están entrelazadas encima de la guantera del carro. La vuelve a ver por un segundo, dándole una sonrisa de lado.

—Ojos al frente. —dice, viendo al camino enfrente de ella. —quiero llegar viva a la cabaña. —

Joel ríe por lo bajo mientras sus ojos son puestos en la carretera otra vez. Su familia tiene una cabaña en el lago de "Big Bear" en California y pasarían allí el fin de semana. Es mediado de veranos y usualmente sus padres rentan su cabaña a turistad, pero cuando su hijo no dejó de pedirles que le dieran la cabaña por el fin de semana sus padres se la prestaron. No están celebrando nada en especial, pero son el tipo de parejas que les gusta pasar tiempo juntos en medio de la naturaleza. Cuando llegan la pelinegra se queda con la boca abierta al ver el lugar. La cabaña tiene una hermosa vista al lago y las montañas detrás de este.

—Es hermoso. —susurra con ojos cristalizados.

—Me alegra que te guste. —envuelve sus brazos alrededor de su cintura por atrás.

—Me encanta. —ella se da la vuelta y toma sus labios en un beso.

De un movimiento Joel la toma de las piernas, subiéndolas a su cintura para caminar con ella hacia la cabaña. Le toma unos intentos antes de poder abrir la puerta ya que no la quiere dejar de besar. Cierra la puerta con uno de sus pies y camina para los grandes sofás de cuero en el lugar. Acomoda a la pelinegra en su espalda, dejando caer un poco de peso encima de ella.

—Joel. —susurra contra el beso, dejando salir unos suaves quejidos. —quiero que lo hagamos. —dice entre besos. —quiero que me hagas el amor. —abre más sus piernas para dejar que sus sexos se junten.

El rizado deja salir un ronco gemido de su boca, moviendo sus caderas con un ritmo lento. Las manos de la pelinegra viajan por su tonificada espalda, dejando arañones a su paso. Al llegar a sus nalgas ahueca estas para hacer más rápido los movimientos del rizado. Cuando él mantiene el ritmo que ella quiere, lleva sus manos hacia enfrente, metiéndolas debajo de su camisa y trazando sus cuadritos con las yemas de sus dedos. Se deshace de la camisa en un movimiento rápido, tirándola al piso.

—Tan tranquila que te vez. —el rizado susurra contra sus labios, con una sonrisa de lado.

—Las tranquilas somos las peores. —le da un guiño mientras desabotonas sus jeans negros.

Joel se lame sus labios antes de ponerlos en la cálida piel de su cuello. Succiona con suavidad mientras que sus manos viajan por su cuerpo hasta llegar al borde de su camisa. Poco a poco sube esta, dejándola nada más en su sostén negro. Deja de succionar su cuello por unos segundos para terminar de sacar la camisa por su cabeza.

—¿Solo te me quedaras viendo? —ella pregunta con inocencia al notar los pardos ojos de su novio en sus senos.

—No. —vuelve a su cuello, pero esta vez baja por el hasta llegar hasta sus senos.

Sigue lamiendo entre medio de ellos mientras trata de deshacerse del fastidioso sostén. Cuando el material ya no está entre medio de sus labios y sus senos, el baja su boca hasta uno de ellos. Deja salir una bocanada de aire caliente sobre su pezón, haciendo que este se ponga erecto. Sonríe antes de poner ese pedacito de piel entre sus labios y lamer.

—Ah. —la pelinegra jadea, arqueando su espalda por el placer.

Las manos de la pelinegra van a su cabello, enredados sus dedos en este, moviendo su cabeza al ritmo que ella quiere. Mueve sus caderas contra la erección atrapada en sus jeans, esperando que él entienda lo que ella quiere. Las manos de Joel bajan por su estómago hasta llegar al borde de sus jeans, desabotona y baja el zíper haciendo que sus caderas se queden quietas. Trata de quitar los jeans, pero con él en medio de sus piernas no es posible. Se arrodilla enfrente de ella, pasando su pierna hacia el otro lado para poder quitárselos.

—Deshazte de los tuyos también. —ordena, mirando sus cuadritos mientras pasa su lengua por su labio inferior.

Al rizado no se lo tienen que decir dos veces, de un movimiento se quita los zapatos, calcetines, jean y bóxeres, quedando desnudo enfrente de su novia. Se inclina a la altura de su vientre para jugar con el elástico de sus bragas. Se las quita, dejándola encima de sus jeans. Se acomoda encima de ella otra vez, dejando su erección sobre su ya mojada vulva.

—Hm. —ella se muerde el labio, sintiendo una corriente de escalofrío correr por su espalda.

Joel baja una de sus manos a su vulva, poniendo un dedo entre sus labios. Siente el líquido en el y lo mueve contra su clítoris cuando la pelinegra cierra los ojos y entre abre la boca.

—Mírame. —ordena con la voz ronca.

Con dificultad abre sus ojos, parpadeando hacia él. Tira su cabeza hacia atrás mientras el rizado entra en ella. No es nada parecido a lo que ha sentido antes, ha usado sus dedos antes, pero esta es la primera vez que la dura erección de alguien está adentro de ella y es dolorosamente delicioso.

—Muévete. —susurra, queriendo sentir la deliciosa forma en que la abrirá cada vez que salga y entre en ella.

El rizado se deja caer un poco más encima de ella, toma sus labios entre los suyos y comienza un lento vaivén. La pelinegra enreda sus piernas alrededor de su torso y brazos alrededor de su cuello. Se mueve al compás de sus movimientos, dejando salir jadeos cada vez que el golpea su punto dulce.

—Joel. —ella susurra, apretando su erección más fuerte con sus paredes, sintiendo como su orgasmo se forma en su vientre.

Él gruñe a tan rica sensación, mueve sus caderas más rápido contra ella, succionando su labio inferior con entusiasmo. El orgasmo de la pelinegra la golpea como una oleada, mandando una deliciosa electricidad por todo su cuerpo mientras su novio todavía sigue golpeando en ella. Unas estocadas más son suficiente para que Joel se venga en el condón también. Sale de ella con cuidado, deshaciéndose del condón y agarrando su camisa para limpiarse. Una sonrisa se forma en sus labios al ver la expresión de satisfacción en el rostro de su novia.

—Te amo. —susurra contra sus labios, dejando un beso en su nariz.

—Yo también te amo. —responde, acomodando al rizado en su pecho.

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Les tengo que confesar que me costo mucho hacerlo "tranquilo" 😂🙈 pero bue ....

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𝖆𝖘𝖍 ◟̽◞̽

11/21/2018