𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾

«con juguetes»

cocowish, esto es para ti... espero te guste 😈

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Tener un novio que pasa la mayoría del tiempo en gira con su banda no es nada fácil. Tienes que estar todo el tiempo extrañándolo, pensando si podrán mandarse mensajes, o si él contestara si tu le llamas. Pero todo eso es recompensado cuando él tiene días libres y decide sorprenderte llegando sin avisar a tu apartamento. Una de las cosas que le gusta de estar con él, aparte del increíble sexo, es acurrucarse en la cama después de este.

—Te he extrañado demasiado. —la pelinegra susurra contra su pecho, trazando sus cuadritos con las yemas de sus dedos.

—Yo también te he extrañado mucho. —susurra contra su cabello, acercándola más a él.

—Quisiera que no te volvieras a ir por tanto tiempo... —

—Yo también, créeme que si. —sube su mentón, haciendo que lo mire a los ojos. —quisiera traerte conmigo a todos lados... las ciudades dónde vamos son increíbles, pero serían aún mas hermosas si te pudiera tener allí conmigo y hacerte el amor. —

La pelinegra le da un golpecito en la frente, haciendo que el rizado se le tire encima y le haga cosquillas. Pasan así por unos segundos hasta que ella siente la semi erección de su novio contra su muslo.

—Damn baby... —ella se la me los labios seductoramente.

—Esto es lo que me haces. —embiste contra ella, haciéndola jadear. —y quiero hacerlo contigo una y otra vez, pero por ahora tengo una idea... —le da un beso en los labios. —así que levántate que vamos a salir. —le da una nalgada, levantándose de la cama.

Ella suspira, sabiendo que no será como en las demás ciudades a dónde van, pero aun así algunas personas los reconocen y los detienen para pedir fotos o saludar. Aunque la ciudad de Las Vegas tiene mucho mas que ofrecer que un cantante paseando por el centro de la ciudad con su novia, tomados de las manos. En cuestión de segundos están listos y el rizado conduce para la ciudad. Joel toma las calles de la parte de atrás, las menos transitadas. Sorprende a la pelinegra cuando de repente se sale del camino y estaciona enfrente de una tienda.

—¿Qué hacemos aquí? —ella pregunta, con una sonrisita en sus labios.

—Vamos a comprar algo para que no me extrañes tanto cuándo esté lejos. —le da un guiño, bajándose del auto.

La pelinegra es rápida en acompañarlo, no lo puede dejar solo en tiendas como estas. Joel la toma de la mano, entrando al lugar con un leve sonrojo en sus mejillas. La vendedora del lugar se acerca a ellos, dándoles la bienvenida con una sonrisa en sus labios.

—Bienvenidos. —sigue sonriendo. —¿están buscando algo en específico o quieren ver las opciones que tenemos? —ella pregunta en inglés, insistiendo en ayudarlos.

—No estamos seguros todavía, pero te avisaremos cuando estemos listos. —Joel es el primero en hablar como si estuviera hablando del tiempo.

Cuando la vendedora se va, Joel vuelve a ver a la pelinegra quién esta sonrojada hasta las orejas por todas las cosas que hay en el lugar. El rizado le besa la sien y camina para la sección de los vibradores... si; están en una tienda de juguetes para adultos.

—Amor, no tenemos que hacer esto. —susurra, esperando que nadie mas la pueda escuchar.

—Por supuesto que tenemos que hacerlo. —Joel toma un vibrador morado en sus manos, revisándolo como si estuviera comprando un teléfono. —Uh. —jadea en un tono feliz cuando ve las funciones del juguete.