«daddy kink»

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La pelinegra se despierta más temprano que cualquier persona lo haría en un domingo por la mañana. Estira sus piernas largas, disfrutando de la suavidad sedosa de estas contra el fresco edredón. Arquea la espalda y accidentalmente empuja su trasero desnudo en la entrepierna de su novio.

Oh.

Definitivamente esa es la erección mañanera de su novio, definitivamente ese es el duro y erecto pene de su novio rozándose contra ella.

—¿Joel? —ella susurra.

No obtiene respuesta así que con cuidado mira sobre su hombro, tratando de no moverse contra él. Claramente esta profundamente dormido, y ella no puede evitar admirar lo tranquilo que está cuando está dormido, aunque tenga una erección mañanera. Se ve bastante adorable. Hace que su corazón se hinche de amor por su hombre.

De repente Joel se mueve hacia el frente así que la cabeza de su pene se coloca entre sus piernas. Ella jadea, mordiendo su labio inferior, tratando de permanecer callada. Su cuerpo está despertando ante la acción y se asombra que su novio todavía no se haya despertado. Puede sentir la calidez entre sus piernas y es imposible no moverse un poco para dejar la cabeza de su pene justo enfrente de su propia entrada. Se mueve despacio contra él mientras duerme, y cuando la necesidad de tener mas se apodera de su cuerpo se mueve mas rápido.

—¿baby girl? —la voz rasposa y adormilada del rizado la saca de su pensamientos.

—Uh, ¿si? —se detiene de inmediato, aclarándose la garganta.

Joel abre los ojos e inmediatamente mira en dónde su pene está, puede escuchar la respiración agitada de su novia y como ella tiembla contra él.

—Baby girl... —dice severamente. —me puedes explicar que está pasando aquí, amor. —

Ese tono de voz manda escalofríos por su columna, encendiendo algo muy adentro de ella. Y antes que ella pueda formar oraciones en su cabeza Joel habla de nuevo.

—Te importaría decirme porque mi polla esta en tu vulva, porque no recuerdo haberla puesto allí. —

Ella se hubiera reído del sarcasmo de su hombre sino estuviera en esta situación.

—Hm.. yo la puse allí... lo siento, me... me desperté y te sentí ...dios, no lo pude resistir. —trata de explicar.

—Tranquila. —la detiene inmediatamente.

Joel la quiere follar duro, ella se escucha tan necesitada y hermosa, pero decide tomar ventaja de la situación. Tienen todo el día para ellos, así que piensa "¿por qué no?".

—Estabas necesitada, ¿no es así, cariño? —él niega con la cabeza.

La pelinegra mueve sus caderas contra él sin poder ignorar la necesidad entre sus piernas y la sensación de Joel entre ellas también.

—Mantente quieta y contéstame amor. —la agarra de las caderas, enterrando sus dedos en ella.

—Lo siento, si estaba necesitada, Joel. —ella es rápida en disculparse.

—Inténtalo de nuevo. —

—¡Joder! Lo siento, daddy. —se retuerce mas contra él.

Ella sabe que desde que Joel la hace llamarlo daddy será un día salvaje y agotador.

—Bien. —le acaricia el cabello. —buena chica. —agrega, sabiendo que ella ama que haga eso.

Siempre ha amado ser buena para él. Es increíble, esa inexplicable urgencia que ella tiene de ser buena con todas las personas. Siempre es bondadosa y amable y por suerte para Joel eso también incluye su vida sexual. El rizado pone una mano en una de sus nalgas y saca su erección, haciéndola jadear por la pérdida.

𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora