𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾

«en el auto»

vngellv, aquí tienes corazón... espero te guste 😈

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Joel Pimentel, es uno de los corredores más famosos de las carreras clandestinas en South Beach y no es una sorpresa que acaba de ganar otra carrera y diez mil dólares con ella. Pero el premio mayor esta esperando por él del otro lado de la meta. Una pelinegra con curvas en los lugares correctos y sonrisa angelical. Ella lo mira con una ceja alzada, de pie en su pose sensual. La pelinegra se lame los labios sin dejarlo de ver por un segundo. Al salir del auto el rizado camina entre la multitud que lo alaga y una que otra chica se le insinúa, pero el las rechaza con una sonrisa en sus labios.

—Aquí tienes, Pimentel. —la organizadora de las carreras le da un manojo de billetes.

Sin contarlos, Joel los pone en su bolsillo de sus jeans y camina hacia la pelinegra. De un movimiento la toma de la cintura, acercándola a su palpitante erección. Ella sonríe pícaramente, sabiendo que esto aquí ha acabado, pero la noche para ellos apenas esta empezando.

—Hm... ganar te pone cachondo. —ella susurra contra sus labios.

—No... tu me pones cachondo. —muerde su labio inferior antes de besarla salvajemente.

Ella jadea contra el beso, moviendo sus caderas contra su acompañante. El rizado le masajea sus nalgas, apretando estas mientras el beso sube de tono. Las manos de su novio se meten debajo de su ropa, acariciando cada centímetro de su piel. Al llegar a su sostén, él juega con el broche.

—No aquí. —ella susurra contra sus labios.

—Pero... —él esta listo para protestar, pero ella lo jala de la mano hacia su auto.

Se sube al antiguo Mustang negro del rizado, esperando a que su novio pueda subir también.

—No puedo creer... —

—Cállate y conduce. —ella ordena antes que él se pueda seguir quejando.

Con una sonrisa de lado, Joel enciende el motor y conduce para la calle principal. Conduce por las solas calles de South Beach con cara de enojo mientras que su novia lo mira desde el otro lado del auto. Ella sube una de sus piernas a la guantera del pasajero, acariciando esta con una sonrisa sexy en sus labios.

—Gr... —él gruñe, acomodando su erección en sus jeans. —deja de hacer eso, mujer. —dice en voz áspera.

—Ojos en la carretera. —ella se burla. —no te preocupes, no vamos lejos amor. —le guiñe un ojo.

Joel la mira confundido, esperaba que así como se comportó lo haría conducir hasta a su apartamento. Apenas conduce por otro 5 minutos cuando ella le ordena estacionarse en uno de los lugares abandonados del muelle.

—Aquí. —ella ordena, levantándose de su asiento y subiéndose en su regazo.

—Oh. —Joel jadea, apagando el motor de su Mustang.

Una sonrisa tira de los labios del rizado al darse cuenta de lo que su novia tiene en mente. Ella acaricia su cabello mientras se roza contra él, haciendo que su vulva se ponga mas mojada.

—Hm. —Joel se muerde su labio inferior, moviendo sus caderas hacia arriba.

—Vamos amor, deshazte de esos jeans. —le susurra al oído mientras que ella trabaja en sus shorts cortos.

Con habilidad se los puede quitar, dejándolos en el suelo del auto. Le toma unos segundos a Joel hacer lo mismo, aunque deja el bóxer y los jeans en sus rodillas.