«sexo en la mañana»

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La pelinegra mira la pantalla de su teléfono, la notificación que tiene un mensaje de Joel dejándole saber que ya están en LA se muestra allí. Vive a 4 horas de LA, pero no hay modo en el infierno que pueda ir al concierto de esta noche por su trabajo. Bufando por lo bajo sale del auto y camina para el hotel. Saluda con una sonrisa a las personas que hacen contacto visual con ella mientras se dirige a recepción. Clara le manda un mensaje diciéndole que le hará vídeo llamada cuando ellos salgan para que aunque sea así lo pueda ver.

Cuando se dan las 8:40pm, Clara cumple lo prometido, y le llama para que vea a su novio y compañeros de banda en el escenario. Cuando cantan "primera cita", Joel no deja de ver a la cámara de Clara y eso llena los ojos de la pelinegra de lágrimas. El concierto sigue y ella lo sigue viendo a escondidas, manteniendo el audio bajo. Al salir del trabajo se va a su apartamento, sabe que Joel llegará mañana, como habían acordado. Se desmaquilla, desviste y entra en su cama para poder dormir. Sabe que ahora mismo Joel esta con su familia, ya que ellos siempre lo acompañan cuando están en LA.

Cuando se despierta, hay luz pasando alrededor de los bordes de las persianas de la habitación. Y hay un hombre desnudo durmiendo con un brazo alrededor de su cintura. Con cuidado ella se desliza al borde de la cama, pero el brazo la aprieta.

—No. —Joel dice adormilado.

—Déjame ir al baño. —ella susurra.

—Vuelve rápido. —

—Por supuesto. —ella deja un beso en sus labios.

En el camino al baño, mira su rostro relajado. Puede que Joel haya estado hablando dormido, se ve muy dormido. Después de que hace sus cosas y se cepilla los dientes, va a la cocina para agarrar un vaso de agua. Se ha tomado la mitad de este cuando escucha suaves pasos en el pasillo, se gira para encontrar a Joel en la puerta, lentamente acariciándose una erección ambiciosa. Su mirada la busca alrededor del cuarto mientras ella deja el vaso en el lavabo.

—No volviste de inmediato. —dice con voz ronca.

—Tenía sed. —la pelinegra susurra.

Ella es distraída por el seductor movimiento de su mano en su erección. Ha pasado mucho tiempo desde que han tenido toda una noche para ellos. Una noche para jugar, explorar y volverse locos el uno al otro.

—¿Por qué todavía estás usando eso? —los ojos de Joel brillan en la temprana luz matutina mientras apunta a una de sus camisas que ella utiliza para dormir.

Tiene un buen punto, su camisa cae al piso de un ligero movimiento.

—¿Por qué no me despertaste cuando llegaste? —ella cuestiona.

Joel sonríe.

—Estabas muy dormida. —su voz es grave, y sólo el familiar sonido áspero de esta hace que su sangre bombee. —y tenemos todo un día juntos. —dice estas cuatro últimas palabras de la forma en que alguien más diría diez millones de dólares.

Joel se está acercándose a ella ahora mismo, tirando de su cadera. Se presiona contra su duro cuerpo y su suave piel. Cuándo sus sexos hacen contacto, su palpitante vulva dice: ¿dónde has estado? Joel le da una sonrisa malvada y mete la mano entre ellos para acariciar su clítoris.

—Hola. —ella dice, con una sonrisa.

—Hola. —

—Buen concierto el de anoche. —

—¿Quieres hablar ahora? —él gruñe. —porque yo preferiría follar. —

—¿Hablamos después? —

𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora