«masturbación»

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Joel sale de su habitación de hotel a escondidas, con grandes lentes de sol de la tía Clara y una gorra de Christopher puestos. Tenía pensado ponerse una bufanda de la señora Daisy, pero eso ya sería demasiado. Con cuidado saca su cabeza y mira que hay fans en la entrada del hotel y bufa por lo bajo.

—Si quieres yo te ayudo a distraerlas. —se ofrece Zabdiel, dándole una sonrisa de lado. —mi habitación está del otro lado de la entrada y si subo una historia a Instagram desde la ventana de mi cuarto buscándolas ellas correrán allí. —

Joel frunce el ceño, pero es una buena idea. Tiene que irse al aeropuerto ahora mismo o no llegará a tiempo. Sin decir nada asienta con la cabeza y el rubio se va para su habitación. Tres minutos más tarde ve que todas las fans se van de la entrada y corre hacia un taxi que esta estacionado allí, está seguro que alguien más lo aparto y se siente culpable por eso, pero sin hacer caso a los gritos de alguien atrás de él cierra la puerta.

El taxista conduce al aeropuerto, Joel en el asiento de atrás con una gran sonrisa en sus labios. Su hermosa pelinegra le acaba de mandar un mensaje dejándole saber que ya están en la pista de aterrizaje. Él está a 15 minutos del aeropuerto, el tiempo justo para que ella salga y recoja sus maletas. El moreno pasa por los mensajes que se ha mandado esta última semana, la mayoría de ellos eran bobadas románticas, pero entre ellos se encuentra unos mensajes candentes.

"¿Qué tan dura esta?"

Una sonrisa se forma en los ojos del rizado al recordar el candente sexo que tuvieron por teléfono esa vez. Bufa por lo bajo a darse cuenta que su pequeño amiguito se ha excitado otra vez.

—Ya estamos aquí. —dice el taxista, sacándolo de sus pervertidos pensamientos.

—Hm... —vuelve a ver a su alrededor. —¿me puedes esperar aquí? —

—Eso será extra... —

—No importa, regresaremos en unos minutos. —le da una sonrisa y sale de la puerta.

Corre a la salida 2, por donde saldrá su hermosa novia. Juega con sus dedos nerviosamente mientras camina de un lado hacia el otro.

—¡Joel! —alguien grita y él le ruega al cielo que no sea una fan.

Cuando vuelve a ver al lugar de donde provienen los gritos se encuentra con su novia corriendo hacia él a toda prisa poniendo los brazos en el aire como señal que se le tirará encima cuando estén más cerca. Joel abre sus brazos para atraparla y abrazarla fuerte contra él.

—Te extrañe. —ella susurra contra sus labios, mordiendo su labio inferior antes de comenzar el beso.

El beso dura unos pocos segundos, y no es porque ellos se quieran despegar, si no que el rizado recuerda que el taxista está afuera esperándolos.

—¿Y la maleta? —pregunta confundido al ver que no está por ningún lado.

—Hm... —ella sonríe nerviosa. —solo podre quedarme por 2 días. —frunce la nariz. —sé que querías que fuera al siguiente país con ustedes, pero no puedo amor. —le da un besito en los labios.

—Lástima. —hace un puchero. —yo que te quería coger duro en Colombia... —

—¿Por qué no me coges duro aquí? —mueve sus caderas, sintiendo que ya está duro.

Joel no le dice nada y aun con ella en sus brazos camina para la salida del aeropuerto. La pone en el suelo cuando ya están en la puerta del taxi y la ayuda a subir.

—De regreso al hotel por favor. —dice sin ver al taxista.

La pelinegra se quita la mochila y la deja a un lado, acercándose más a el cuerpo de su novio. El rizado la toma de la mano, poniendo sus labios en su cuello, succionando suavemente detrás de su oreja, en su punto sensible. Ella se muerde los labios para no dejar salir gemidos de su boca, cerrando sus ojos a tan rica sensación. Su mano traviesa viaja a la entrepierna de su novio, trazando el muslo hasta llegar a su erección. Joel muerde su cuello, ahogando un gemido contra su piel al sentir como su mano va de arriba hacia abajo.

—Hmm... —jadea en su oído, mordiendo su lóbulo.

La pelinegra detiene los movimientos por un segundo para desabotonar sus jeans y meter su mano debajo de sus bóxeres. Él aprieta su rostro contra el cuello de la pelinegra al sentir su cálido tacto sobre su palpitante miembro, moviendo sus caderas para obtener más placer. Ella envuelve su mano alrededor de su erección y bombea rápidamente, fingiendo penetraciones. Al sentir el pre-semen de su novio en la mano, lo esparce por todo su grosor para usarlo como lubricante.

—Oh. —el moreno deja salir un gemido ronco contra su oído. —justo así, muñeca. —susurra con la respiración entre cortada.

Ella vuelve a ver a su novio y una sonrisa de satisfacción se forma en sus labios. Joel tiene los labios hinchados y mojados de tanto morderlos, sus mejillas están sonrojadas y los ojos cerrados. Acelera los movimientos de su mano, haciendo que su novio se retuerza contra el asiento. Él se aferra a ella cuando siente un hormigueo en su abdomen bajo, señal que su tan ansiado orgasmo pronto va a explotar. Unos cuantos movimientos más y Joel está manchando su mano con tiras de semen caliente.

Cuando vuelve a sus cinco sentidos, succiona el cuello de su novia como agradecimiento, dándole una silenciosa promesa que cuando estén en el hotel le devolverá el favor.








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Odio tener dos cuentas separadas 😭💔 este shot lo tenía listo para publicarlo más temprano y se me olvidó 🙈

Espero les haya gustado y denle muchooooooo amor ♥️🙏🏼

𝖆𝖘𝖍 ◟̽◞̽

11/25/2018

𝖔𝖓𝖊 𝖘𝖍𝖔𝖙𝖘 • 𝕵𝖔𝖊𝖑 𝕻𝖎𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊𝖑 • +𝟷𝟾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora