New rules ┋ TruTen

New Rules 7

(3)

Al entrar a su casa dio un largo suspiro, sus piernas aún estaban temblando por los nervios que se negaban a dejar de sentirse en su cuerpo, Trunks lo había acompañado hasta la puerta de su casa y eso no lo podía hacer más feliz, no, sabía que lo podía hacer sentir aún más feliz, sus labios contra su mejilla, demonios, ¡Trunks le había besado la mejilla!

Pero no quería equivocarse, se negaba rotundamente a dejar que su corazón se confundiera o ilusionara, aquel acto había sido suficiente para que su corazón se acelerara de una manera que ni siquiera sabia que era posible, y estaba seguro que eso no se llamaba "amor", amor era una palabra muy fuerte y el amar a alguien no era cosa de juego aún así el jugara diciendo que amaba a su crush, solo para hacer enfurecer a Pan.

No pudo borrar su sonrisa todo lo que resto de ese día, aún con la mirada atenta y curiosa de su padre puesta en él. Su día no podía ser mas perfecto, ¡Pero vamos! Era el grandioso Son Goten, la persona más desafortunada del planeta. Al estar preparando la cena, su padre quien se encontraba sentado en el comedor, carraspeo su garganta fingidamente.

—¿Ah pasado algo interesante hoy?—Pregunto con curiosidad, Goten no pudo evitar ensanchar más su sonrisa al recordar.

—No para nada, solo que es viernes.

—¿Y el viernes es...?

—¿Fin de semana?—Un suspiro frustrado salió de los labios de su padre, podía sonar estúpido pero no entendía la indirecta que este decía.

—¿Sólo por eso?—Goten asintió mientras ponía la mesa, desde hacía mucho tiempo estaba acostumbrado a ser el quien preparaba las comidas en su casa su abuela le había enseñado todo lo que sabia y a él no le molestaba en lo más mínimo.—¿No será por... Shin?—Sus movimientos parecieron congelarse ante el nombramiento de aquel sujeto, volteo a ver a su padre quien mantenía su postura y lo miraba con seriedad.

—¿P-Porque preguntas eso?—Cuestionó, el mayor solo se encogió de hombros soltando un suspiro cansado y molesto. Si en algún momento había sentido demasiada felicidad ahora en su interior solo podía sentía amargura crecer, haciéndolo tener un sabor tan amargo en la boca.

—Esta tarde vino a buscarte.—El rostro de Goten se deformo en sorpresa, así su padre concluyo rápidamente que su pequeño hijo ya no tenia nada que ver en aquel asunto.—Por tu expresión supongo que hice bien en correrlo de casa.

—Si, lo hiciste.—Después de esa pequeña conversación no dijo más, no quería hacerlo, aquello solo lo hacia enfadarse mucho más y tener malos pensamientos y deseos hacia aquel sujeto.

Goten estaba seguro que no podía odiar tanto a una persona, pero solo Shin se había ganado ese lujo.

El azabache cerro su casillero levemente, mientras tomaba entre sus manos los libros que le tocaban las primeras horas, Pan y Maron no habían hecho aparición ese día, quizá se habían metido en problemas, la verdad no le importaba tanto.

Camino tranquilamente hacia el salón de clases, los pasillos estaban algo transitados, pero no era de que preocuparse.

—¡Florecita de primavera!—Exclamo nuevamente, aquel tipo fornido e idiota quien siempre reprobaba que lo molestaba, la única verdad es que ya se había acostumbrado a ese tipo y sus estúpidos apodos que en realidad no daban risa, pero que aun así, causaban risas en las personas que estaba a su alrededor.

Ese día no estaba de muy buen humor, cuando volteo iba, por primera vez en mucho tiempo, a enfrentarlo y a callar esas estruendosas risas pero al ver al peli-lila parado junto a esas personas su mente se puso en blanco.

El tipo se llenaba la boca de burlas hacia su persona y las expresaba mientras los demás reían, Trunks no lo hacia pero permanecía ahí, entra la bola de idiotas que siempre lo molestaban, ¿Por qué no hacia nada? ¿Por qué solo se quedaba ahí callado? Su corazón dio un estrujón al saber perfectamente la respuesta.

El ni siquiera te aprecia. No son amigos siquiera. Solo lo confundiste todo.
Apretó levemente sus libros que tenia entre sus brazos, dio una ultima mirada y giro sobre sus propios pies emprendiendo nuevamente su camino, con un paso mas acelerado.

Era un idiota, un completo idiota, ¿Cómo iba a creer que alguien como él iba a fijarse en su persona? Todo ese tiempo, en ningún momento, había volteado para enfrentarlos, siquiera había visto quienes eran ¿y si todo ese tiempo Trunks había estado entre ellos? No, su mente decía que no tenia porque precipitarse a una respuesta fija.

Pero aunque su mente dijera aquello, no evitaba que su corazón doliera, doliera mucho.

Al entrar al salón pudo mirar a Pan y Maron sentadas en donde comúnmente se sentaban, el salón de clases estaba medio vacío, rápido y sin pensarlo se sentó cerca de ellas.

—¿Paso algo?—Pregunto la rubia preocupada haciendo que la pelinegra también lo mirara, quizá su rostro expresaba lo mal que se sentía. Él solo negó y siguió su día como normalmente lo hacia; tranquilo.