New rules ┋ TruTen

New Rules 20

Todo pareció ir en cámara lenta, la sincera sonrisa de Trunks, las lágrimas que bajaron por sus mejillas, y los latidos de su corazón. Todo pareció detenerse unos pocos segundos haciéndole creer que todo aquello era algo así como una especie de sueño del cual, sonara contradictorio a lo que sentía, quería escapar. Bajó su mirada y por fin todo volvió a la normalidad, sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas y los acelerados latidos de su corazón ir con rapidez.

—D-deja de jugar.—Dicho aquello negó con su cabeza, sintiéndose por un momento impotente sin saber que hacer y con esas palabras incrustadas en su corazón. ¿Desde cuando una declaración dolía tanto?

—No estoy jugando, lo digo en serio Goten; me gustas mucho.

Otra lagrima resbaló su mejilla, quería sentirse feliz, estar realmente alegre intentando creer que lo que decía el pelilila era verdad, porque en verdad deseaba ser feliz pero no podía. No cuando sabia que Trunks no era ni siquiera una mínima parte suyo, que no sentía algo tan fuerte como era lo que él sentía en su corazón, que fácilmente podría olvidarlo con otros labios, con otras manos; él simplemente no podía negar la idea de saber que Trunks no estaba enamorado que podrían intentarlo pero que sabia que eso no funcionaria.

—G-Goten…

—No puedes decir que te gusto, es injusto. Estas en otro lugar, besando a cualquiera que se te cruza y ahora vienes aquí a decirme que en realidad la persona que te gusta soy yo.—Comenzó, sin siquiera subir su mirada a la azulada.—¿Quién te crees? ¿Qué te hace pensar que… Que… ¡No es justo Trunks! Sabes que soy tan débil, sabes que mi corazón no rechazara cualquier mínima ilusión viniendo de ti y tú, t-tú…

Goten quiso golpearlo, mandar todo a la mierda y dejar de sentirse así solo por un segundo, lo estaba haciendo de nuevo. Estaba desquitándose con alguien que no tenía la culpa de sus problemas, él y Trunks no era nada pero aun así le habia roto su corazón, el de ojos azules trataba de enmendar todo y él trataba de escapar como siempre lo hacia. Los ojos azulados se veían tristes, quizás dolidos, y Goten era tan idiota que se le había hecho tan fácil acercarse a él con la intención de abrazarlo porque sabía que era sentirse así, sin embargo no lo hizo, se detuvo.

—Una disculpa queda corta aquí, se que te confundí y no sabes cuanto me arrepiento de eso porque si no lo hubiera hecho no te hubiera lastimado.—Trunks miro al azabache y lo escucho sollozar, sin pensarlo demasiado su mano se coló en la mejilla del más pálido, bajando a su mentón para subir su oscuro mirar.—Si hubiera sabido que besarte iba a lastimarte tanto no lo hubiera hecho, hubiera esperado a poder decirte que me gustas y todo habría sido tan normal, el tocarte, acariciarte, besarte… me duele verte así.

El azabache sintió como su cuerpo fue aprisionado entre los cálidos brazos de él, colocando su cabeza en el pecho ajeno y su pequeña nariz cerca de su cuello, aquel abrazo le pareció tan cálido y sincero. Una pequeña sonrisa aprecio tan rápido como desapareció, pensando como sus cuerpos podían moldearse y encajar tan perfectamente que hacia al acto tan irreal.

Sorbió su pequeña nariz, intentando calmarse para poder retomar la conversación como era debido, todo mundo merecía una oportunidad, él ya se las habia dado a muchas personas y seria injusto no dársela a Trunks. El que lo hacia sonreír con solo pensarlo, y lo hacia feliz. Todos cometían errores, todos eran humanos, todos habian lastimado a alguien, no existía alguien tan perfecto que no hubiera herido a otra persona por cualquier mínimo acto. 

—Lo siento.—Susurro a su oído y solo asintió cansado por las altas horas de la noche y por haber llorado, el cuerpo de Trunks era cálido y cómodo, podría en cualquier momento caer en un profundo sueño, tan profundo…—¿Goten?