New rules ┋ TruTen

New Rules 21

Goten sabía que lo que decía Marron era totalmente cierto. Era como una especie de imán para los problemas, desde muy insignificantes hasta unos muy relevantes y debía admitir que lo odiaba, pero ¿que podía hacer? Parecía que todo era algo inevitable. Se removió incomodo en su lugar mientras poco a poco se apegaba inconscientemente al cuerpo de Trunks, los profesores hablaban sobre las actividades que realizarían ese día, sin embargo no podía poner ni una mínima parte de su atención en ellos pues de entre tantas personas podía sentir la mirada de él.

Debía ser una especie de broma de mal gusto, ni siquiera había volteado a mirarlo pero Marron habia asegurado que si lo era.  Un escalofrío cruzo toda su espalda al sentir la mano de Trunks tomarlo por la cintura acto que lo hizo girar a mirarlo, este le sonrió comprensivo y confundido, dándose cuenta de que inconscientemente estaba tan cerca de su cuerpo siendo que minutos atrás estaba a unos pasos algo alejado.

Un sonrojo surco sus mejillas cuando el de cabello lila le guiño uno de sus bonitos ojos, ¿Quién se creía? Peor aún ¿Cómo se atrevía a coquetearle tan descaradamente en frente de muchas personas? Desvío su mirada sintiendo como sus mejillas se calentaban aún más, era un descarado, no, un imbécil.

—Bien, eso sería todo, pueden ir con su profesor encargado.

Todos comenzaron a moverse y sin pensarlo volteo a mirar a Trunks de nueva cuenta, pidiéndole silenciosamente una explicación del porque todos hacían eso.—¿Estas bien? Estuviste distraído todo este tiempo, ¿Paso algo?

El azabache lo miro por un pequeño lapso de tiempo, mientras el lugar seguía vaciándose cada vez más. ¿Qué debía decirle exactamente? ¿Que alguien de su pasado, quien lo habia lastimado como nadie tenia idea estaba justamente en ese lugar y que seguramente, estaría dispuesto a hablarle en algún momento? ¿O simplemente guardar silencio?

—¿Te mencioné que tus ojos son hermosos?—Trunks sonrió mientras negaba con su cabeza, acercándose al pelinegro y enrollándolo con sus brazos en un caluroso abrazo para finalmente depositar un pequeño beso en su frente.

—Jamás terminaré de comprenderte y conocerte Goten.

Aquello lo hizo sonreír, sentirse tan abrigado y reconfortante entre los brazos del pelilila le hacia querer jamás separarse sin embargo, lo hizo no solo por el hecho de que todos estaban ahí y sentía algunas miradas en su persona, sino porque tenían que seguir a su profesor.

—¿Eso es bueno o malo?—Cuestiono, siguiendo su pequeña plática mientras comenzaban a caminar hacia la salida de aquel gran salón.

—Es… bueno, perfecto diría yo.

—Tú dices muchas cosas.

—¿Eso es bueno o malo?

—Tonto.

Ambos sonrieron alegres y amenos entre su platica. Y por unos minutos, solo unos minutos, Goten olvido lo que ocurría a su alrededor.