New rules ┋ TruTen

New Rules 23

Quería dejar de sentirse así porque realmente tenía a personas que lo amaban a su lado, sin embargo aquella sensación solo le hacia recordar lo mal que lo había pasado antes. Todos sus sentimientos siempre fueron juegos para las personas, el como se sentía y que sentía. Realmente nunca conoció a alguien que se preocupara tanto por él, mucho menos por sus sentimientos o que tan cómodo estaba. Así que era sorpresa encontrar a alguien como Trunks, y dejarlo entrar en su vida solo hacia su mundo maravilloso; porque no lo era. Siempre tenía problemas tras problemas y Trunks siempre era el que estaba ahí, apoyándolo y ayudándolo

—¿En verdad no pasa nada?—sus ojos se posaron en el de hebras lilas, no podía negar cuanto le gustaba con tan solo verlo. Ir caminando a su par, tomados de la mano mientras lo acompaña a su casa es una de las mejores sensaciones que había podido experimentar. Dio un pequeño suspiro y recargo su cabeza en el hombro del contrario.

—Mi ex estuvo en el campamento.—dijo y un silencio se instalo en el lugar, cosa que lo hizo pensar si había estado bien haberlo dicho.—¿Pasa algo…?

—Uhm, en realidad no.—menciono y Goten volteo a mirarlo, Trunks siquiera giro su mirada a verlo acto que lo hizo creer que estaba molesto.—Solo pienso en quien sería tan tonto como para dejarte ir.

Goten se detuvo de golpe al escuchar lo que había dicho su acompañante e inevitablemente, conforme pasaron los segundos, sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas, que Trunks dijera esas cosas solo lo hacia saber que tenerlo en su vida había sido la mejor decisión que había podido tomar. Una decisión que tomaría cada que pudiera hacerlo. El de ojos azules le sonrió levemente y lo abrazo, sintiendo como la calidez de los brazos de Trunks lo envolvía y como su corazón, poco a poco, se dejaba de sentir pesado. Dio un largo suspiro y limpio sus lágrimas, debía verse como un pequeño niño llorón.

—Eres maravilloso Goten, y si alguien alguna vez te dijo lo contrario, yo me encargaré de recordarte que no es así, las veces que me sean necesarias.—tomo sus mejillas entre sus manos cariñosamente y depósito un pequeño beso en sus labios, un pequeño acto que logró derretir su corazón.

Hasta que escucho una leve tos falsa cerca de ellos y todo ese mundo lleno de colores pasteles, flores y brillitos se esfumó. Tan solo bastó unos segundos para salir de su ensoñación y que sus mejillas y orejas se pusieran de un color rojo vivo, al darse cuenta que estaban a tan solo unos pasos de su casa y su padre junto a la señora Milk se encontraban mirándolos con una expresión que no logró descifrar; pero claramente estaban disfrutando hacerle pasar vergüenza.

Puso una de sus manos sobre su rostro y suspiro, que escena la que estaban haciendo. Tan pronto recobró la cordura se acercó a su padre junto a Trunks, este inmediatamente le sonrió con nerviosismo e hizo una reverencia en forma de respeto.

—Papá el es Trunks, uhm Trunks el es mi papá.—ambos se dieron la mano en forma de saludo, y Goten sintió que quería morir de pena en ese lugar, ahí mismo, aunque creía que estaba exagerando un poco.

—Es un gusto conocerte Trunks, Goten no para de hablar de ti, ya era justo que conociera a la persona que me ha robado a mi hijo.—No, definitivamente decir que queria morir en ese momento no era para nada exagerado de su parte.

—Papá…—Se quejó Goten mientras volvía a cubrir su rostro con sus manos, parecía que ese día era especialmente para molestarle; los dos rieron ante su tímida actitud y si, definitivamente quiso desaparecer.

Ahora, venía la parte más difícil de la situación en la que estaba. Tomó aire y giro a mirar lentamente a la otra persona que estaba ahí, aunque en realidad no era la única, cosa que lo desconcertó un poco más no le quiso dar mucha importancia. No supo que decir, ni siquiera como comenzar a hablar, decir algo como “Trunks, te presentó a mi mamá” no estaba en su vocabulario, y creyó que ella lo había notado, por que tan pronto vaciló en sus palabras, se le adelanto.