New rules ┋ TruTen

New Rules 19

Definitivamente la desgracia lo perseguía por todos lados, desde cuando su mamá los dejó hasta justo en ese momento en donde no sabía que más podría hacer. Cuando escuchó a su profesor decir aquel apellido, su sangre se heló y juro que en cualquier momento se desmayaría. Pensó que todo pasaría, que sus nervios se irían y aquella situación no le importaría ni siquiera un poco, pero todo empeoro cuando ambos entraron a la habitación, todo se habia vuelto tan incómodo y sumamente tenso, era tan estúpido y cliché todo eso.

Dio un pequeño suspiro cuando dejo su pequeño equipaje encima de la que seria su cama, los cuartos eran pequeños, con dos camas individuales, un pequeño buró junto a una lámpara, un gran ventanal y de campamento no tenía nada; en su punto de vista solo habia salido de una cárcel para entrar a otra. Arreglo un poco el lugar, para terminar dándose cuenta de una pequeña puerta que terminaba siendo un closet, reducido pero eficaz.

Apenas habia llegado y ya quería irse, Trunks se encontraba entretenido desempacando y acomodando un poco su ropa, seria solo dos noches, para su suerte, solo dormiría en la misma habitación con él pocas horas, pues era algo tarde ya. No habían dicho palabra alguna, y Goten no lo haría pues no tenia absolutamente nada que decir. Pero el verdadero problema se presento cuando debían cambiarse de ropa, personas normales se cambiarían frente a sus amigos, con algo de confianza y sin rechistar mucho, pero el ni muerto lo haría.

Dio un suspiro algo frustrado, tendría que ir a los baños para poder cambiarse y estos quedaban algo lejos. El pelilila pareció notarlo pues rápidamente sintió su mirada, por un largo tiempo como toda esa tarde en el autobús y después de bajar de este, odiaba que lo mirará, su azulada mirada era tan pesada que no podía pasar desapercibida e inevitablemente le hacia sentir tan pequeño a su lado, y lo detestaba.

—¿Podrías dejar de mirarme? ¿Tengo algo en la cara? —Menciono con un tono seco y exasperado, cansado de esa situación tan estresante. La mirada ajena se desvío y al verlo pudo notar el pequeño sonrojo que se instalo en esas mejillas, que raramente las había visto rojizas.

Basta.

—Lo siento.—Dijo y él lugar se volvió a tornar tenso e incomodo, ¿hasta cuando dejaría de tener tan mala suerte en su vida? Odiaba tener que afrontar todo aquello, esas semanas había estado tranquilo, y ahora en lo único que podía pensar era en todo lo que había pasado, todo lo que había llorado y sufrido.—Puedo salir al pasillo para que te cambies.

—No es nece-

—Insisto.—El azabache suspiro y asintió sin decir más, el de ojos azules rápidamente salió del lugar y se quedo solo. Un pequeño dolor en su pecho se hizo presente, un hueco. Saber que Trunks estaba tan cerca de él pero a la vez tan lejano solo le hacia sentirse mal. Joder, lo extrañaba tanto.

No podía seguir negándolo tan simple, como si no sintiera nada, como si nada pasara u hubiera pasado, como si ambos fueran unos simples desconocidos que no habían vivido nada juntos. No podía, y sentirse así nuevamente le hacia querer… querer llorar toda la noche, otra vez, durante todo el tiempo que le fuera necesario para emendar su herida.

Rápidamente se dispuso a cambiarse, sin querer pensar más en eso porque ya sentía sus ojos llenarse de lágrimas  y nuevamente se negaba a llorar en frente de Trunks, pero le fue imposible por que las lagrimas salieron de sus ojos por si solas. Con su mano limpiaba una tras otra, con rápidos movimientos que sólo lograban dejar rojo e irritados sus ojos y pómulos.

Poco después, ya encontrándose sentado en su cama, la puerta se abrió lentamente y de nueva cuenta los ojos ajenos se sintieron en su persona. Habría querido que aquello no le afectara pero fue lo contrario, le afecto más de lo que pudo prever.

—¿Por qué me sigues mirando?—Cuestiono con molestia y con su voz congestionada por los mocos, algo que hizo todo más claro.

—¿Estas bien?

—¿Te importa?

—Sí.

Todo se quedo en silencio, tan débil. Pensó al instante que sus lagrimas volvieron a caer, habia escuchado hace mucho, que cuando llorabas nunca lo hacías por una sola cosa, lo hacías por todo aquello que te habia lastimado y no había sido llorado en su momento. Entonces recordó a su padre y a quien decía ser su madre; hacia unos pocos días atrás habían hablado sobre la situación actual, aquella mujer había regresado pero no sola, consigo había traído a su pareja actual y él lo odio con todo su corazón más lo acepto con palabras pero no con su alma. Y ese día no lloro, estuvo de mal humor, trato mal a Marron y discutio con Pan, se desquito con personas inocentes y no pudo sentirse peor.

Y ahora todo se habia amontonado.

—G-Goten—sintió como la cama a su costado se hundió ante el peso, no habia levantado la mirada pero era evidente que Trunks se habia sentado a su lado.—Yo… El día que hablamos n-

—No quiero hablar de eso Trunks.

—Pero necesitamos hacerlo—Contraataco el de mirada azul, el momento era perfecto, ambos solos sin poder escapar esta vez, sin tener interrupciones y en total silenció, el corazón del moreno comenzó a latir con más fuerza, golpeteando contra su pecho con sincronía.—Esa tarde no dije todo lo que tenia que decir, saliste co-

—Salí corriendo, lo sé.—Su voz salió pequeña y cansada, cada minuto que pasaba se hacia cada vez mas noche y el sueño no tardo en atacarlo.—En verdad no quiero hablar.

—¿Por qué no?

—Porque terminaremos discutiendo y no tengo fuerzas, ni ganas.—Goten abrazo fuertemente sus piernas, tratando de contener todo en su interior, había durado semanas guardándolo todo con éxito y ahora solo estaba volviendo a ser débil.

—Bien entonces tu no hables, déjame hablar a mi.

—Trunks, lo digo en serio.

—Me gustas.

Estoy por irme a trabajar pero aún así lo publico, lo prometido es deuda 💕

Muchísimas gracias por leer y seguir la historia y perdón por dejarlas así con esa intriga de que dirá Goten. Oh, y también agradezco a las personitas que fueron a la historia que acabo de publicar, son lo + (｡･ω･｡)❤

Disculpen alguna falta de ortografía, en fin chao 👐