VI

1K 73 16
                                    


Harper abrió los ojos con pesadez.

Notaba a su alrededor luces en el techo y figuras corporales, pero todo estaba distorcionado a causa del golpe que había recibido antes.

—Veo que despertó el sujeto 023.

Su respiración se aceleró a tal grado que comenzó a hiperventilar mientras sentía como los latidos de su corazón se aceleraban a tal grado de poder sufrir un paro cardíaco.

—¿Por que te pones así sujeto 023? ¿Acaso tienes miedo?

La niña no contestó pues sentía un gran nudo atorado en su garganta.

Los hombres, sobrevivientes de HYDRA, la tomaron de ambos brazos y la arrastraron a una habitación donde la luces fallaban un poco. Amarraron a Harper y le colocaron unas placas de metal a cada lado de la cabeza junto con unos cables que se pegaron a su frente.

Harper levantó la mirada y frente a ella tenían arrodillados a 4 personas que habían convivido con ella el tiempo que fueron libres de HYDRA, pero que ahora habían sido capturados por ellos.

—Querida Harper —habló con sinismo el director con medio rostro quemado de HYDRA— frente a ti están las personas más importantes para ti. O eso quiero creer —soltó una risa burlona— Wanda y Pietro han aceptado trabajar para mí con la condición de que no les hiciera daño a ustedes y como soy un hombre de palabra lo cumpliré, pero ahora me falta tu palabra.

Harper apretó su mandíbula y le mostró a todos los presentes como sus ojos de color cambiaban para transmutarse y atacar a todos pero en el primer intento recibió una leve descarga eléctrica que la dejo desorientada unos segundos.

—¡Ya dejala por favor! —gritó su padre tratando de soltarse para llegar a ella.
—No intentes nada estúpido, Alekssander, puedo quemar su pequeña cabeza con solo ordenar a mis hombres. ¿Entonces Harper? —miró a la niña— ¿Qué decides?

El silencio se hizo presente mientras Harper imaginaba miles de maneras en arrancarle la cabeza al hombre que le apuntaba con su arma a la cabeza de su padre, a los que tenían esposados a Pietro y Wanda, y al director de HYDRA, quien parecía disfrutar del momento.

—Tic toc, el reloj corre Harper —canturreo —te ayudaremos a elegir, querida.

Se acercó a su padre y a donde estaba Gunther, levantó su arma de su bolsillo, Alekssander y Gunther se miraron entre si y luego miraron el arma en mano que traía.

-—Decide pequeña Harper. Tu lealtad a HYDRA o la vida de uno de estos dos hombres.

Harper apretó aún más la mandíbula y sintió como pequeños colmillos sobresalían sobre sus labios.

—No intentes eso pequeña, no le tientes a dispararle.

Harper miró a Wanda y con solo la mirada, que entendió la pelirroja, le pidió que salvará a cualquiera de los dos.

—El tiempo se acabo pequeña Griffin.

La bala salió directo a la cabeza de Gunther pero esta no llegó a penetrar su piel, la bala flotaba frente a la sien de Gunther y luego cayó al suelo.

Los ojos de Wanda se tornaron escarlatas y con aquel campo de fuerza había detenido la bala que mataría al oficial que no estaba de acuerdo con los fines de HYDRA.

Todos los uniformados con el calamar en el logo se miraron entre sí y el más cercano al director cayó al suelo con algo encima de él mordiendo repetidas veces su yugular.

—¡Todos disparen al felino!

Las balas tan pronto salieron de la boca de las armas cayeron al suelo, Wanda se liberó de su agarre y con movimientos sincronizados pero algo torpes –por que apenas sabía controlar aquella aura– derribaba a todos los que podía, liberó a su hermano y a los dos hombres.

VIXEN; SPIDERMAN VOL.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora