XXIX

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Harper estaba nerviosa y se le notaba en su rostro,y en sus manos ya que no paraba de comerse las uñas.

Había mucho público en las gradas, desde chicos de su salón o de otroa salones hasta padres que apoyaban a sus hijos que competirán. Michelle, Peter, Alex y Eugine estaban en las gradas apoyando a la rubia que estaba a punto de correr. MJ y Peter tenían un cartel que decía "¡Vamos Harper, eres la #1!" y ambos agarraban cada extremo del cartel. Alex estaba junto a su madre y no apartaba para la nada la vista de la niña Griffin, y Eugine -siendo tan exasperado y presumido- traía una playera con la cara de Harper plasmada que él mismo había fotografeado y un cartel que decía "Yo con Harper".

Todos estaban ahí, salvo por Anne que todavía no llegaba.
Le había prometido que iría, pero que quizás no llegaría tan temprano por el trabajo, que obviamente no era el trabajo, sino una visita a la ex compañía de Industrias Stark.

Anne tenía que visitar de vez en cuando a Stark para hablar de la posibilidad de que a Harper se le cayera el chip.

La primera carrera -de tres- era la de 100 metros. Harper estaba más que lista y confiaba en ella, pero posiblemente los nervios le fallarían y podría perder.

—Ok chicos, ya han corrido antes y han demostrado que son los mejores —comenzó hablando el entrenador— quiero que disfruten todas las carreras y que den los mejor de ustedes. Los jueces medirán su velocidad y el tiempo en que tardan en terminar la carrera. Si ellos ven que son buenos, puede que vayamos a la siguiente competencia -todos los niños del equipo aplaudieron y gritaron efusivamente.
—Tenemos que clasificar, Harper —le dijo Janneth, la pelirroja que es su compañera de carreras y de clase.

Janneth era la segunda más rápida de todo el grupo -Harper es la primera- y la niña le tiene cierto rencor a la peli oscura por ser elegida en la mayoría de las cosas y que muchos muchachos quieran andar con ella.

El entrenador hizo sonar su silbato una vez y todos los niños -tanto de su escuela y de otras más- se colocaron en la pista y fueron a sus posiciones. Después se escuchó un segundo pitido y todos colocaron sus manos y pies en la posición correcta, el entrenador miró su reloj y apuntó con la pistola hacia arriba-que se usa en las competencias- y tiró del gatillo haciendo que todos los niños corrieran con gran velocidad.

Harper había mantenido los ojos cerrados cuando estuvo en cuclillas esperando, pero cuando el arma fue disparada ella abrió sus ojos y sintió que una energía nacía dentro de ella.

Algunos niños iban adelante de Harper ya que ella había salido un nano segundo después de todos. Poco a poco los fue pasando y dejando atrás.
Cada zancada que daba era una exhalación. Cada metro que avanzaba su corazón bombeaba a un ritmo muy veloz y feroz. La sangre recorría su cuerpo con fluidez y fuerza.
La adrenalina la dominaba.

Los gritos de las personas en las gradas la motivaban a correr como gacela.

—¡Vamos Harper! —gritaban a coro sus amigos.

Y cuando ella fue la primera en cruzar la meta, todos enloquecieron.

La siguiente carrera -de 500 metros- estaba pronta a comenzar, y Harper tenía una estrategia.

¡BAM!

El segundo disparo en el día hizo eco en la pista y todos salieron corriendo con gran velocidad, menos Harper. Ella trotó sin ser tan rápida, manteniendo un ritmo constante.
Quienes apoyaban a Harper se sorprendieron, no sabían el porque de la lentitud de la rubia.

Y durante los primeros 400 metros corrió sobre esa velocidad, pero cuando faltaba menos, poco a poco comenzó a aumentar la velocidad hasta correr como el viento, pasó a todos -de nuevo- y cruzó la meta siendo la primera.

VIXEN; SPIDERMAN VOL.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora