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Tras la visita de Wanda, que por cierto, duró casi una semana, la mente de Harper estaba hecha un lío.
Constantemente tenía sueños mientras estaba despierta, y no eran nada lindos, eran horribles y perturbadores.

Seguía viendo a aquel hombre, pero ahora este llamaba "hija" a la niña, y ya no estaba en un hospital, ahora estaba en otro lado, como una instalación secreta. También escuchaba voces, voces masculinas que mencionaban sin parar "Suero SS".

Harper quería decirle a su mamá, pero quizás ella sólo le diría que dejara de ver películas tan noche y que no jugara con su imaginación.

Así que un día comenzó a armar los cabos sueltos.

Una niña castaña enferma.
Un hombre que la llamaba hija, padre de la niña.
Una instalación secreta, quizás algo fuera del gobierno.
Suero SS.

¿Por qué sólo ella veía eso?
¿Acaso eran recuerdos?
¿Le pertenecían a ella?
¿O era una película que había visto?

Decidió dejar el asunto ahí y centrarse en la escuela.

Y relativamente todo iba bien.
Ella y Michelle habían mejorado, aunque sólo hablaban cuando el momento lo ameritaba, pensaban que era mejor leer y compartir opiniones que hablar como las demás niñas bobas.

La clase de deportes era la favorita de Harper, ella se desempeñaba a la perfección, y gracias a sus excelentes calificaciones, el profesor de deportes estaba considerando añadirla al equipo de Atletismo, Natación y quizás Fútbol Americano.

Los quemados era uno de los deportes o juegos más violentos, catalogados como brutales, pues un simple golpe en la cabeza, con la bola, te podía causar una grave contusión o que tu nariz se rompa.

Ese día jugaron quemados y todos querían a Harper por su agilidad, rapidez e inteligencia, aunque la mente aquí no se utilizaba mucho, tu cuerpo era el vital. Pero Harper sabía usar la cabeza.

El maestro nombró a Alex Baker como capitán de un equipo y en el otro estaba Harper. Alex prefirió elegir a los fuertes, mientras que Harper eligió a los rápidos y a Peter, ella nunca lo excluirá, de hecho, fue al primero que eligió.

Y mientras Michelle los apoyaba desde las gradas.

Flash, desgraciadamente, había quedado en el equipo de Harper, a ella no le quedó de otra que escogerlo.
Cuando todos los equipos estaban listos y las pelotas estaban puestas en el suelo justo en la línea que dividía la cancha, el profesor sopló su silbato y todos corrieron en busca del balón, Harper fue la primera en llegar y tomó dos balones, regresó a su posición y le entregó uno a Peter, que se había quedado parado.

—Muévete o te darán.

La batalla entre equipos comenzó cuando Eugine lanzó el balón y sacó a la primera niña del lado contrario. La mayoría de los enemigos querían sacar a Harper y a Flash por ser los de mejor puntería, más rápidos y ágiles.

En su primera oportunidad de Peter, lanzó el balón a Emily, una niña que estaba cerca de la línea, pero la niña reaccionó a tiempo y atrapó el balón en las manos, miró a Parker con maldad y le lanzó el balón dispuesta a darle en la cara, pero justo a tiempo otro balón golpeó al que le iba dar a Peter de un humillante golpe.

—¡Así se juega Griffin! —gritó el entrenador alentando a la niña.

Harper atrapó un balón que iba a golpearla y lo lanzó a Alex Baker, que al golpear su hombro golpeó a su compañero de enfrente.

—¡Así se hace! —celebró Flash chocando los 5 con Harper.

Pronto en el campo de batalla sólo quedaban 3 contra 5; Harper, Peter y Flash se volvieron en ese momento el trío maravilla.

VIXEN; SPIDERMAN VOL.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora