VIXEN; SPIDERMAN VOL.1

VIII

Wakanda.

—Yo solo trato con el hombre de los negocios —dijo Ulises mirando con burla a los tres niños.

Ultron, voló hacia donde estaban ellos y se introdujo en el pequeño cuarto donde estaban los cuatro. Klov retrocedió asustado, pero admiro aquella figura robótica con apariencia de hombre.

—Yo no soy un hombre.

Harper sólo veía desde su posición la discusión que tenían Stark y Ultron, por primera vez, admiró de cerca la armadura de Iron Man, aquel héroe que tanto admiraba.

Sí, así eran las cosas, aunque Wanda y Pietro le habían hablado una y otra vez del odio que sentían hacia el portador de la armadura de hierro a Harper no le importaba en lo más mínimo.
Ella había aprendido de su padre, unos años atrás, que los enemigos de tus amigos eran tus aliados. Al principio no había entendido aquella frase y seguía sin comprenderla, pero algo tenía seguro.

Los Vengadores eran el bando bueno.

Harper sólo buscaba Venganza con aquellos que la habían lastimado y lo había  conseguido al asesinar al hombre que mató a su padre.
Literalmente Harper no tenía nada que hacer ahí, sólo estaba acompañando a los gemelos y evitando que hicieran cualquier estupidez.

—¿Nena? —la llamó Pietro— vete ahora, esto se va a poner feo, es mejor que te vayas de aquí.
—¿Irme? De qué estas hablando.
—Solo vete, ¿ok? Wanda y yo volveremos por ti pero debes estar segura.
—¿Y a donde iré? —para cuando había acabado de decir esa frase Pietro ya había ido a atacar al Capitán.

Harper se bajó del escritorio en donde estaba sentada y en cuanto puso un pie fuera del cuarto, un robot, aliado de Ultron casi la aplasta.

Steve Rogers, quien había acabado con aquel robot, se quedó mirando unos segundos a la niña y viendo, que un rayo que Stark sacó de sus manos estaba por darle a ambos, tomó a la niña de la cintura, la protegió con su cuerpo y él se cubrió con su escudo.

—¿Eres Harper? ¿Cierto?

Harper, desconfiada empujó a Steve y se convirtió, sin dudarlo, en un roedor y por la tubería del barco salió hacia el exterior.
Steve había tratado de detenerla pues sólo quería ayudarla y algo en su mirada le recordaba a alguien.

Harper respiró un par de veces y se convirtió de nuevo en su forma natural. Caminó un poco más y se encontró con una nave, una nave con un número de serie.

Caminó hacia ella y la admiro unos segundos pero se escondió cuando la compuerta de atrás sé abrió. Un hombre bajo por ella y se quedó quieto unos momentos para mirar a lo lejos como los gemelos lo observaban.

—¿Doctor Bruce Banner? —Harper reconoció el rostro del hombre. Un hombre del que su padre le habló.
—¿Quién dijo eso?
—Me llamó Harper Griffin —Harper salió de su escondite y se posó enfrente de Banner— usted es el doctor Bruce Banner, mi papá admiraba su trabajo.
—Gracias, creo. ¿Qué haces aquí sola?
—No lo se, me sacaron de la pelea.
—¿Pelea?
—Si, pelea. ¿Puedo preguntarle algo?
—Am... Creo que si.
—¿Como le hace para controlar al otro sujeto?

Bruce se sorprendió ante la pregunta de la niña pero decidió contestarle, de no hacerlo sería mala educación.

—Bueno. No es tan sencillo. El otro sujeto sólo aparece cuando me enojo y pues...
—Siempre esta enojado. ¿No es así?
—Asi es. ¿Y tú? ¿Cómo controlas tu poder? —Bruce reconoció a la niña de la que hablaron en la junta.
—No es un poder, es algo que no pedí. Pero... A veces pienso en el animal que quiero convertirme. O en mi papá.
—Siento lo de tu padre —dijo Bruce con nostalgia.
—Yo también. Pero no puedo quedarme estancada. Lo único que me quedaba en esta vida era el y no pude disfrutarlo cuando lo tuve.

Harper iba a ser una pregunta cuando sintió que los bellos de sus brazos se erizaban, miró hacia atrás y Wanda venía hacia ellos con Pietro atrás de ella.

—Apártate de él Harper.
—Wanda, ¿qué vas a hacer?
—Necesito al otro sujeto.
—Pero el no ha hecho nada Wan, no hagas nada malo.

Harper iba a realizar una barrera con el campo morfogenetico en forma de cualquier animal de gran tamaño pero Pietro siendo rápido se acercó a ella y la tomó por los brazos apartándola de el próximo problema.

—Ahora, que la diversión comience.

Wanda danzó sus dedos al compás del aura y una vez más jugo con los pensamientos de alguien más.
Bruce comenzó a desesperarse ante la imagen que se producía en su mente y los sonidos tan reales de los helicópteros y camionetas que le disparaban. Trataba de quitarse de encima aquellas amenazas que no estaban pero sólo conseguía destruir la ciudad golpeando y rompiendo todo a su paso.

En cuanto Stark acabó con Ultron y otro señuelo, Stark fue al centro de la ciudad donde todo estaba siendo destruido por su compañero y a lo lejos, vio como los tres muchachos que habían hecho todo aquello se iban.

—Muy bien Bruce, pongamonos tranquilos y hablemos.

Hola 🙃