VIXEN; SPIDERMAN VOL.1

XXIV

Mientras Harper estaba en la escuela, Anne tenía una "amena" plática con Tony. Los rostros de ambos denotaban preocupación. Algo serio pasaba.

—¿Crees que sospeche algo? —dijo Anne tendiendole una taza de café a Stark.
—Realmente no pueda decir si sospecha algo o no. Desde que Wanda borr sus memorias he estado monitoreando su cerebro, como sondas electromagnéticas. No son normales en una niña de 13 años. Se supone que debe de pensar en muñecas, maquillaje, mocosos y gatitos.
—Tony, Harper no es una niña normal —Anne puso serio su rostro— hace unos días tuvo un incidente a la salida de la escuela.
—¿Que sucedió?
—A la salida suelo esperarla en el auto, ella viene y nos vamos. Ese día, a la salida, al estacionarme la noté con la mirada fija en un punto, pero a donde ella veía no había nada. Me baje del auto y comencé a acercarme. Ella... Debiste ver su rostro —Anne recordó la mirada atemorizada de Harper— su rostro estaba lleno de miedo, luego comenzó a avanzar sin mirar por donde iba —se detuvo y miró su taza de café— casi la golpea un auto. Estoy segura de que vió algo.
—Pero, ¿que? ¿crees que ella...
—¿Que hay una posibilidad de que recupere la memoria?

—Gracias por venir, pensé que no te darían permiso —dijo Alex acercándose a ella.
—Mi mama insistió en que viniera —sonrió de lado.
—¿Tu no querías venir?
—Am... Si... Pero... Yo... Creí que no acabaría la tarea.
—Ya veo... Oye, corren rumores de que el entrenador te metió al equipo de atletismo y natación.
—Pues si —Harper se encogió de hombros— corren rápido los rumores.
—En buena noticia. Ahora seremos más compañeros.
—¿Por que?
—Estoy en el equipo de natación.
—Oh, es bueno saberlo —sonrió Harper— así conoceré a alguien.
—Si, quizas mas adelante este en el equipo de fútbol americano.
—¡Vaya, que bueno!.... ¿Solo seremos tu y yo? —preguntó la rubia viendo que los "demás" no llegaban.
—Pronto llegaran mis amigos. Siempre llegan tarde. ¿Por qué no hacemos unos tiros?

Harper asintió y se acercó a donde estaba la canasta. De hecho, se colocó en la línea de tres puntos, Alex fue por la pelota y luego se acercó a Harper trotando, él le tendió la bola y ella la aceptó.

—Apuesto a que la encestas —susurró Alex. 

Aunque claramente Harper escucho, ella tenía buen oído. Harper se preparó y tiró, la pelota naranja reboto en una esquina del rectángulo dibujado en el tablero y entro a la canasta.

—¡Gran tiro!