||Un gran poder conlleva una gran responsabilidad||
Harper es una niña nacida en HYDRA. Su padre es obligado a experimentar con niños que tienen problemas de salud, entre ellos Harper.
Pero deberán escapar si quieren seguir viviendo.
Harper y dos a...
—Veo que ya traes otro libro —dijo Michelle sentándose en su mesa. —Si, mamá y yo fuimos el otro día de compras. —¿De compras? Eso suena desagradable —Michelle hizo una mueca. —¿Tu no compras? —Por si no lo notaste, mi atuendo lo dice todo. —No me refería a sólo ropa. —¿Libros? —Harper asintió dándole un mordisco a su sándwich— mi padre es el que los hace. —Oh... ¿Tu padre? No hablas mucho sobre tus padres. —No veo necesario hablar de ellos. ¿Y tu? No hablas mucho de tu mamá. —Yo... Tampoco veo necesario hacerlo. Siento que sería aburrido hablar de ella. —Ya me estás entendiendo.
Unos 10 minutos después, la campana sonó y los pasillos se vaciaron pronto. Harper fue a su casillero y luego fué a los vestidores pues la clase que tenía era de Educación Física. Esa era la única clase que no compartía con Michelle, la castaña odiaba los deportes y prefería irse a otro lado a leer o pasar en detención.
—Harper Griffin —Aquí —el profesor pasaba lista de asistencia. —Michelle Jones... Ah, ¿para que pregunto? Nunca viene... Ryan Michaels. —Aquí
Harper estaba sentada en forma de indio observando la pista. Todos los alumnos se encontraban en las gradas mientras el maestro les explicaba lo que iban a realizar.
—Formense en parejas, así será más fácil —ordenó el profesor.
Harper captó enseguida como Flash Thompson se acercaba a ella con una sonrisa "coqueta" plasmada en su rostro. No era que Flash le cayera mal, pero su actitud prepotente y de creerse superior y el más guapo de todos, no le agradaba a Harper.
—Hola nena, ¿Qué tal si... —Lo siento Eugine, yo hago equipo con... Con Peter —miró al chico que estaba unas gradas abajo.
El castaño mencionado dejó de hacer lo que sea que estaba haciendo para mirar a la chica que le sonreía y al pelinegro que lo fulminaba con la mirada.
—Yo... —murmuró el castaño con miedo. —Para que Peter no esté solo yo haré equipo con él —a Peter no le quedó de otra que asentir ante la mirada suplicante de Harper. —Bien... Tu te lo pierdes —Flash le dio la espalda a Harper y se dirigió a Peter para propicionarle un golpe en la cabeza, pero alguien lo detuvo antes de hacerlo. —No te atrevas. —¿Como... Como llegaste tan rápido? —Que no te atrevas —le volvió a repetir Harper. Flash asintió con algo de temor cuando vio, o imaginó, como los ojos de Harper se tornaban un color naranja. Eugine parpadeó un par de veces y sacudió su cabeza, para lueho alejarse fulminando a Parker.
—Gracias —susurró Peter nervioso. —No hay de que. —No. No es necesario que hagas equipo conmigo. —Te vi solo y preferí hacer equipo contigo que con cualquier otro tonto. —Pero... Perderás, yo..yo nunca gano. —No te preocupes, no... —Y tu siempre ganas —Harper sintió una presión en su pecho cuando vio a Peter triste. Parker no era su amigo, pero era un buen compañero, además, él se había mostrado amable con ella. —Hoy será el día que ganes —le prometió Harper. —¡Bien chicos! —el profesor hizo sonar su silbato— hoy haremos carreras de relevos... Stone, Miller, Martin y Sanders a la pista con sus respectivas parejas —todos los nombrados se colocaron en sus posiciones. —Aún es tiempo para cambiar de pareja —murmuró Peter. —No cambiaré de pareja —le aseguró— tu y yo vamos a ganar. —No creo que... —Ganaremos —Harper tomó las manos de Peter y lo miró directo a los ojos, Parker al sentir el cálido tacto se sonrojo en seguida, Griffin también miró las manos y abrió grandes los ojos, las soltó apenada y se sonrojó— lo siento —susurró ella.
Pero no era una disculpa verdadera. A ella le había gustado subirle el ánimo a Peter y a Peter le había gustado el tacto.
—Thompson, Adams, Griffin y Baker, con sus respectivas parejas. A la pista.
Haroer tuvo que tomar a Peter del brazo y jalarlo, él no quería correr. La idea de Peter era que él corriera primero y luego lo hiciera la castaña, para que ella ganara. Pero ella tuvo una mejor idea.
—¡Profesor! —habló ella— ¿puedo cambiar de posición? —¡Parker, tu recibes! —Harper tomó la estafeta de la mano de Peter y le susurró. —Te daré ventaja.
Peter se colocó en su posición y se sintió más nervioso que antes. En cambio, Harper se colocó en la misma posición y tenía ganas de gritar con euforia pues una fuerza mucho mayor que ella quería salir. Como si algo fuera a tomar posesión de ella, sin olvidar la adrenalina a tope.
Cuando el profesor hizo sonar su silbato dando a entender que corrieran, Harper salió cual guepardo persiguiendo a su presa. Les llevaba buena a ventaja a todos los niños, salvo por Flash, que sólo le faltaban unos metros para alcanzarla, la furia era mayor en él, nadie rechazaba a Flash Thompson.
—¡Corre Peter, corre! (Jaja Forrest Gump) —le gritó Harper a una distancia algo lejos de Peter. El castaño reaccionó y comenzó a correr, unos segundos después la pareja de Flash también lo hizo. Harper aceleró el paso y le dio la estafeta en la mano de Peter, pero ésta tambaleó unos segundos en las manos del castaño hasta que se estabilizó. Y con toda la velocidad que a Peter le permitieron sus piernas, corrió.
—¡Perderá! —le dijo Flash pasando por un lado de Harper, pues ella ya había parado. —¡Ni lo sueñes, Eugine!
Harper cruzó los dedos y susurró múltiples de veces "vamos Pet". Ella quería que ganara. Cuando Benjamin cruzó la meta, ella celebró y brincó en su lugar con alegría. Corrió hacia Peter y al llegar a él lo abrazó. Sin importar lo cansado, sudoroso y apestoso que se encontraba Peter, la abrazó. Hasta la elevó del suelo para darle unas vueltas.
—¡Somos un gran equipo!
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Heeeelllloooo mininas! Ya volví y Harper está lista para ganar de nuevo. Que les pareció este capítulo. Mi pequeña Harper y el bebé Peter son un buen equipo. Me pregunto si en el futuro lo serán.
