XLIV

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Había pasado una semana desde la muerte del tío Ben y desde ese día Harper no había podido hablar o ver a Peter.
El castaño salía rápido a la salida, ya no se juntaba con sus amigos en la mesa, no llamaba ni buscaba a Harper y a veces la evadía.
Harper comenzaba a preocuparse por él y sentía que si no hablaba con Peter todo lo que llevaban se iría al abismo.

Así que esa mañana de sábado Harper decidió salir a correr y despejar su mente. Quedó de verse con Alex en el parque donde siempre se veían e ir a correr a alguna  avenida. Griffin optó por correr desde su casa hasta el parque como un tipo de calentamiento, por lo tanto Anne no la llevaría.
Harper estiró antes de comenzar su carrera, pero justo en ese momento sintió algo extraño. Decidió ignorar todo y suspirar para sentirse tranquila. Ella comenzó su carrera por la banqueta evadiendo a las personas que caminaban por ella.

Cuando Harper llegó al cruce de la calle se detuvo pues el semáforo estaba en verde para los autos, respiró profundamente y cerró sus ojos un momento, pero cuando los abrió vio una imagen distorcionada del tío Ben, de Pietro y su supuesto padre con las heridas que les hicieron antes de sus muertes.
Aquella imagen la dejó petrificada y su rostro mostró puro miedo.
Sus pies se movieron por si solos avanzando hacia el frente.
Las personas que la miraban comenzaron a decirle que parara, pero ella no las escuchaba, no podía.

El claxon de un camión de carga puso los pelos de punta de Harper haciéndola reaccionar, ella abrió sus ojos como platos y todos sus sentidos se agudizaron.

Harper ordenó a su cerebro correr y este obedeció.

Pero lo sorprendente fue que no evadio al camión en dos pies, sino en cuatro patas.
Ella siguió corriendo y corriendo sin rumbo, huyendo del miedo que la dominaba.
La gente huía de ella y gritaban de miedo cuando Harper corría a su lado, pero ella no sabía por qué.

—¡Cuidado! —gritó un oficial de policía apuntandole con un arma —¡todos alejense! Aquí oficial Grant 43-256L30 —dijo por la radio— solicito unidades de control animal. Hay un tigre suelto.

¿Control animal? ¿¡Un tigre!?

El tigre huyó al lado contrario de donde estaba el oficial.
Huyó como Harper se lo ordenó.

De nuevo Harper atravesó otra calle y un taxi tuvo que frenar de golpe para evitar arrollar al felino; este se subió al techo del vehículo y miró a todas direcciones con miedo en sus ojos.

Pronto los de control animal llegaron y algunos de los oficiales le apuntaron con rifles cargados de dardos tranquilizantes.

—Estén listos por si decide atacar.

El tigre buscó una salida para escapar, pero a donde quiera que miraba había un arma. El felino saltó al portaequipaje y uno de los de control animal disparó queriendo darle al animal, pero este saltó hacia arriba evitando el dardo, y paso de ser un tigre a un colibrí.

Todos los presentes quedaron asombrados y no entendían aquel acto de magia.
Si le contaran a alguien lo sucedido de seguro nadie creería, sin embargo todo había quedado grabado por diferentes celulares de los civiles.

El colibrí voló tan lejos como pudo, pero de pronto poco a poco iba cayendo cuando fue perdiendo fuerzas. Finalmente cayó en un callejón y el colibrí volvió a ser la chica de 14 años que estudia en Midtown.
Ella se encontraba hecha bolita cubriendo su desnudo cuerpo con un pedazo de tela que encontró.

Estaba sola y confundida, necesitaba de alguien, pero no había nadie.

O fue hasta que un chico de mallas azules y rojas llegó a auxiliarla. Se había enterado de lo sucedido y como estaba en el proceso de héroe, quería ayudar.
El joven se fue acercando poco a poco a ella para no asustarla, pero una punzada en Harper hizo que levantara la mirada viendo al de mallas.

Ay dios, esta desnuda —pensó Peter con sorpresa y terror.

—Tranquila, no voy a hacerte daño.
—¿Quién eres?

El chico abrió sus ojos como platos al darse cuenta quien era.

—¿Harper?
—¿Cómo sabes mi nombre? —susurró la chica con miedo.

Peter se deshizo de su máscara viéndola directamente a los ojos, y Harper sintió cierto alivio. Él tomó una sábana que estaba colgada en un tendedero y envolvió a Harper para que no la viese, de nuevo se puso la máscara y se columpio —con algo de torpeza— por los edificios llevando a la chica a su casa.

—¿Qué sucedió? —preguntó Peter sentado en la cama de la habitación de Harper mientras ella se vestía en el baño.
—No lo sé —justo ella salió y se sentó junto a Peter— no tuve control. Corría sin límite y la gente me veía con miedo, y luego... volé.
—¿Cómo que volaste?
—Me sentí libre por un momento, mi corazón latía tan rápido. Fué como si todo pasara en cámara lenta.
—¿Y después?
—Caí y me encontré en la oscuridad.

Peter no podía sentir todo aquello por lo que Harper estaba pasando, quizás la entendía por la muerte de su padre, pero no del todo pues ella no sabía quien era realmente su padre, quizás podría ayudarla en algunas cosas, pero con lo que le podía ayudar completamente era estando a su lado.

Si ella estuvo a su lado cuando murió su tío, él estaría a su lado en todo momento.

Sólo juntos podrían descubrir ese pasado que estaba oculto.

Sólo juntos podrían descubrir ese pasado que estaba oculto

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Baia baia Peter, sabía que eras un genio

VIXEN; SPIDERMAN VOL.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora