OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}

Clave #30

Este es el último capítulo y por ello, les he preparado una sorpresa, pero ya lo verán. Los veo al final!

Era una noche fresca unos meses después cuando los siete se encontraron en una playa de Busan, rodeados por lámparas de colores y focos de navidad. A un lado del corto pasillo de arena estaban sentados los Min, padre, madre y hermano de Yoongi, todos perfectamente arreglados para la ocasión. Al otro lado, Seokjin, Taehyung, Jimin y la hermana mayor de Hoseok, que apenas contenía las ganas de llorar.

Frente a esa mínima multitud estaban los novios, tomados de la mano y luciendo sus trajes negros y corbatas y pañuelos de color borgoña tal y como lo habían discutido. Entre ellos, el agente 085 los miraba con una sonrisa.

A un lado de Hoseok, Jungkook. Al lado de Yoongi, Namjoon.

Con los novios allí y los padrinos flanqueándolos, empezó la celebración.

Era más un matrimonio simbólico que otra cosa, pero el general había sido lo suficientemente amable para estirar algunos cables y permitirles al menos aparecer legalmente unidos. Cuando el general de una organización de seguridad nacional como Noir pedía un favor así, por más imposible que pareciera, se lo concedían. Muchos consideraban muy poca cosa en comparación a todo lo que Noir había hecho por el país.

Aunque los novios no estaban demasiado cómodos con su intromisión, tampoco se negaron; mientras más oficial fuera su matrimonio, poco importaba gracias a quién fuera. No le debían nada a Younghwan y ambos estaban conscientes de ello. Si acaso, el pequeño favor era como un pago por todo el mal que les había hecho en la organización. Era más bonito pensar así.

El agente 085 leyó el pequeño texto que la pareja elaboró unas semanas atrás y la boda prosiguió como cualquier otra. Para cuando intercambiaron anillos y sellaron la unión con un beso, Hoseok ya estaba ahogado en sus lágrimas y para sorpresa del resto, Yoongi no se quedó atrás.

Permanecieron todos en la playa un rato, bailando lento bajo las tenues luces y charlando con la familia y los amigos, hasta que todos subieron a sus respectivos vehículos y se marcharon al local de la recepción, que se trataba de una suite de hotel. Al final ambos habían obtenido lo que querían, una celebración tanto afuera como adentro.

En la suite fue que comieron y siguió la fiesta como si nada. Ni Seokjin ni él eran muy buenos bailando, pero sus talentos quedaban en otro lado.

Grande fue la sorpresa de Namjoon cuando su novio le dijo que era bueno cantando, pues nunca lo había escuchado entonando ninguna canción, ni siquiera en la ducha o por medio de silbidos. Fue así como tomaron la quizás estúpida decisión de preparar una sorpresa para los nuevos maridos. Fue más idea de Seokjin que suya, pero realmente no pudo negarse y tal vez muy en el fondo realmente le hacía ilusión.

Tras la cena y el brindis, durante el momento en el que todos estaban dando discursos que sacaron más lágrimas a los novios, Joon y Jin se pararon juntos frente a dos micrófonos. Tras enarcar las cejas y lanzarle una sonrisa, el mayor asintió con la cabeza y Namjoon intentó en vano tragarse el nudo en su garganta.

Una canción empezó a sonar y la suave voz de Seokjin llenó el salón. Por un instante Namjoon se vio en un trance, mirando a su novio cantar como todo un ángel, poniendo expresiones tan bellas en el rostro, fijándose en cómo los músculos y las venas en su cuello resaltaban con cada alto o nota larga. Tanto se perdió en el canto del mayor que casi no nota que su turno estaba por llegar.

Jin lo miró y le dio una palmada en la espalda y casi cayó hacia el frente, pero tal y como lo habían ensayado, Namjoon empezó a hacer algo que le había gustado desde pequeño pero que nunca había podido hacer debido a las circunstancias: rapear. Y cantar un poco, también, pero esa parte se la dejaba primordialmente a Seokjin.