A las mil seiscientas horas, Namjoon y Seokjin estuvieron parados frente al edificio del NIS de nuevo, pero las cosas no eran igual al día anterior.
Contrario a lo que había pensado, Seokjin se había tomado su decisión con bastante calma, pero aquello había sido como una bofetada para el mayor, pues toda su actitud al respecto había cambiado. Parte de la persona que antes era reapareció, pero esta vez como una máscara; no dejaría que el agente Son jugara con él de nuevo.
Estaba un poco preocupado por el estado de su novio e incluso había sugerido que se quedara en el hotel mientras él platicaba con el NIS, pero se había negado rotundamente bajo la explicación de que necesitaba a alguien experimentado allí si quería evitar meterse en problemas. Por mucho que quisiera contradecirlo, Namjoon era consciente de que caminaba por terrenos desconocidos.
El agente Daeil los encontró en la recepción, llevaba en una mano una bandeja de cartón con cuatro vasos de café y lucía tan fresco y despreocupado como el día anterior. Los saludos fueron cortos e impersonales, ya que ninguno de los dos tenía en mucha estima a Daeil. Fueron rápidamente a la misma sala de interrogación, pasando por algunos agentes en el pasillo que saludaron a su colega.
Michaels no estaba en la sala.
En esta ocasión no hubo preámbulos.
—¿Ya lo pensaste? —interrogó Daeil repartiendo los cafés antes de sentarse. Solo uno quedó abandonado, asumió que era para Michaels.
—Sí, aunque admito que fue un poco complicado, considerando la poca información que me dio —Namjoon atravesó al agente con la mirada, como intentando darle a entender que no estaba contento con todo esto.
—Por lástima no tengo permitido revelar información clasificada a civiles —dijo a modo de explicación antes de lanzarle una mirada a Seokjin—, o a ex miembros de otras organizaciones.
Seokjin solo rodó los ojos y no contestó, quizás llegando a la conclusión de que no valía la pena empezar una pelea con el idiota de Daeil.
—¿Cuál es tu respuesta, entonces?
—Lo haré, pero tengo mis condiciones.
Eso lo hizo sonreír. Daeil le dio un sorbo a su café antes de responder. Era extraño como todo se sentía como una negociación y no como lo que realmente era.
—Me parece bien, ¿Cuáles son esas condiciones? —quiso saber el agente cruzándose de brazos y observándolo como si estuviera disfrutando alguna especie de show.
No estaba del todo seguro de que Daeil los tomara en serio en lo absoluto y Seokjin le había advertido de que no podían confiar en ninguna promesa que les hicieran, porque a ellos les importaba más conseguir sus objetivos y atrapar a los malos que cumplir tratos con civiles. Hicieran lo que hicieran podrían no salir bien de aquella situación, pero cooperar era la idea más sensata.
—Quiero que eliminen todo mi historial y me prometan seguridad —empezó Namjoon mirando al agente directamente a los ojos. Lo importante era lucir seguro incluso cuando no se sentía de esa forma—, pero lo más importante, es que quiero total protección para mi hermano menor y su enfermero. Seguro que sabe a qué me refiero.
—No quieres que ocurra lo mismo que pasó con Kang hace dos años, asumo.
—Sí. Sé que podría no cumplir con las cosas que le dije, pero le ruego que al menos me cumpla esa última —ahora Namjoon no pudo evitar soltar un suspiro y verse vulnerable—. Mi hermano menor es un enfermo crónico ajeno a todo este mundo y me parece lo más humano protegerlo de cualquier peligro, ¿A usted no?
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...