—Oh, no pensé que vendrías —comentó Jeonghan en cuanto Namjoon cruzó la puerta de su oficina. Jungkook cerró la puerta tras ellos en silencio y se mantuvo parado junto a ésta—. ¿Y Junseo?
Namjoon sonrió con confianza. Quizás era imprudente de su parte sentirse tan seguro y poderoso, considerando la realidad, pero no podía evitarlo en lo absoluto. Avanzó hasta el escritorio y sin esperar permiso ni nada, tomó asiento en la silla más cercana, cruzando sus largas piernas y juntando ambas manos sobre su rodilla en una postura que exudaba tranquilidad.
—Por lástima mi compañero está algo indispuesto en este momento —contestó Joon antes de que Jin pudiera susurrarle una respuesta—, considerando que me ha hablado del tema, ¿asumo que está bien que sea yo quién esté aquí?
—Bueno, admito que no es lo ideal pero supongo que si Jun-ssi no se siente bien, no hay forma de remediarlo —cedió el mayor tomando asiento también—. ¿Te comentó alguna cosa sobre ayer?
—No, no lo hizo —murmuró Seokjin a través del comunicador.
—No, no me dijo mucho, para ser honesto.
—Ya veo, supongo que es mejor así.
Muy a su pesar, el CEO habló sobre el negocio al que iban a meterse sin realmente decir de qué se trataba, probablemente para evitar que pudiera quitarle una confesión o palabras que podrían ser usadas en su contra. En vez de decir las cosas tal cuales eran, Jeonghan daba muchas vueltas y se refugiaba en gestos y guiños para que Namjoon lo entendiera. Lo único que había dicho con total sinceridad era que el negocio era algo peligroso pero muy, muy fructuoso.
Jin no necesitó decirle mucho ni ayudarlo, ya que realmente no tuvo demasiado espacio para hablar, pero lo poco en lo que ayudó fue más que suficiente. Notó sin mucha sorpresa que Jeonghan evitaba a toda costa mencionar lo ocurrido el día anterior y también que en ningún momento habló de Daehyun, quizás para evitar traer su nombre a la mesa y provocar preguntas de su parte.
Tras darle algunas instrucciones que deseaba que pasara a Seokjin, estrecharon las manos y fueron libres de marcharse, con esta pequeña pero importante porción de la misión completada sin problema alguno.
Tanta era su propia emoción que no notó la forma en la que la gente se apartaba de su camino al pasar o como ciertos empleados se le quedaban viendo extrañados, cosa que obviamente no pasó desapercibida para Jungkook, aunque el menor no dijo nada, demasiado concentrado en su verdadero objetivo.
Hablando de su objetivo, al salir del edificio, el menor se detuvo en seco y miró hacia un costado como lo haría un sabueso tras olfatear algo fuera de lo normal. Cuando no sintió sus pasos acompañándolo, Namjoon se volteó hacia él bastante confundido por su repentino cambio de actitud.
—¿Jungkook?
—Sube al auto, hyung, vuelvo enseguida.
Con esa petición hecha, el chico echó a correr a una velocidad anormal para una persona común. Antes de obedecer, Joon lo vio pasar entre la gente y saltar obstáculos como basureros o bancos, hasta que desapareció en una esquina. No estaba del todo seguro de lo que estaba pasando, pero sin Jungkook al lado no estaba precisamente tan confiado como antes, así que corrió a subir al asiento trasero del coche.
Jin se quitó el auricular con el micrófono y lo recibió con una sonrisa, que se desvaneció en cuanto se dio cuenta de que el menor no lo acompañaba.
—¿Y Jungkook? —preguntó Seokjin intentando buscarlo fuera del vehículo, sin dar muchos resultados.
—No lo sé, de la nada salió corriendo, pero me pidió que subiera al auto.
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OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}
RomanceDos años después de escapar de Noir y dedicarse a formar una vida normal y alejada de los riesgos del hacking y las misiones, la calma de Namjoon y Seokjin se ve interrumpida por lo que a simple vista parece ser un virus de computadora. || Segunda p...