OPERATION: Decode | JinNam {Binary Code #2}

Clave #4

       

La reunión comenzó al instante una vez que todos se sentaron. Alguien había instalado un proyector que enfocaron en una de las paredes para mostrar fotografías e imágenes referentes al caso y a Jeonghan. Al principio, Michaels y Daeil se enfocaron en volver a explicarles ciertas cosas con más profundidad.

Lo que tendrían que hacer por el momento era ir a Gangnam e infiltrarse en la oficina central de Importaciones Jeong. Una vez dentro tendrían dos objetivos: uno de ellos, era entablar alguna especie de relación con el CEO de tal forma a conseguir la dichosa confesión o pruebas de su implicancia en todos los negocios sucios que realizaba en las sombras y el otro era que Namjoon obtuviera acceso a la red del empresario.

Esa era, por supuesto, la parte más complicada.

El NIS no podía asegurarle cómo ni dónde podría acceder a esta red. Lo único que podían ofrecerle de información era que sospechaban quién era el chico IT de Jeonghan; no tenían un nombre ni nada, solo una foto de él en las oficinas. Aparentemente no siempre estaba allí, pero cuando lo estaba, siempre cargaba consigo su laptop, no dejándola sola en ningún momento.

Seokjin sugirió que obtuvieran acceso al sistema pretendiendo convertirse en socio del CEO, pero la idea se vio descartada cuando recordaron que sin el chico de Jeonghan eso sería un poco complicado. La única forma era conseguir acceso sin que no se enteraran de ello.

—Ya preparamos para ustedes un apartamento a unas calles de Importaciones Jeong y también unas identificaciones con sus nuevas identidades —informó Michaels dejando sobre la mesa frente a ellos un par de llaves y las identificaciones—. Asumo que entienden que es necesario que vayan de encubierto.

—Evidentemente —soltó Seokjin rodando los ojos y fijándose en su identificación—. ¿Song Junseo? ¿Y quién se supone que soy?

—Un joven asesor buscando un socio a su altura —explicó Daeil—. Y Namjoon será Hyun Minjae, tu IT personal y si así lo desean, pareja. Eso ya no es asunto nuestro.

—Veo que nos aumentaron la edad —señaló Namjoon una vez tuvo su credencial en manos. Ponía que tenía veintiséis años, cuando en realidad tenía veinticuatro. Seokjin en cambio tenía veintiocho según el documento.

—Una medida para evitar sospechas —Daeil se inclinó para colocar frente a ellos un maletín negro bastante grande. Tenía una cerradura con un código que estaba pegado a la tapa en un post-it amarillo—. Aquí las armas que pediste, Seokjin, pero de salir todo bien, quizás no sean necesarias.

—Las armas que verdaderamente necesitarán son sus palabras. Conseguir la confianza del CEO dependerá del ingenio de ambos durante la misión.

—Ya he estado encubierto antes, Michaels, gracias por la ayuda.

En vez de protestar o empezar una pelea, el extranjero solo asintió con la cabeza y se encogió de hombros. Por su manera tan tranquila de hacer las cosas ya le estaba cayendo mucho mejor que el agente Son con sus sonrisas cínicas y comentarios innecesarios. Hasta el momento era bastante misterioso, pero su serenidad ya le había dado puntos frente a Namjoon.

Ya no había mucho de lo qué hablar. Les otorgaron unos teléfonos nuevos con sus contactos y la dirección del apartamento. Entre otras cosas, también dispondrían de un carro. Supuestamente una vez estuvieran allí se encontrarían con otros dos agentes que les asesorarían y estarían allí de ser necesarios, aunque a Seokjin le pareció que más bien eran niñeras que los vigilarían a cada rato.

Iniciarían la operación en una semana, por lo que tenían tiempo de volver a casa y buscar todo lo que pensaban necesario para la misión. En lo único que el hacker podía pensar era en que tendría tiempo suficiente para asegurarse de que su hermano estaría bien y a salvo en su ausencia. Jin sin embargo parecía más interesado en conseguir incluso más armas u otras herramientas...