Cambios ¿Para bien?

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Gracias a que Doc superviso la recuperación de Jonghyun, este se alimentó bien durante los días que estuvo de descanso, su madre se encargó de avisar en el trabajo ya que ella misma a regañadientes tuvo que llevar el certificado de descanso médico para entregarlo al jefe de su hijo, la semana paso lenta para Jonghyun debido a que estuvo encerrado en su habitación; si no hubiera sido por Doc realmente se hubiera aburrido ya que no tenía nada para leer, ni mucho menos había una televisión en su habitación.

El día que Jonghyun tuvo que regresar al trabajo se levantó temprano como siempre, el único rastro que quedaba de la golpiza recibida era un parche en el lado derecho de su cabeza, ese día también era su cumpleaños pero no le causó ni emoción, ni alegría, para Jonghyun desde hacía varios años era un día más algo que lo entristecía, pero trataba de evitar pensar de que no tenía con quien celebrar, no tenía amigos, su madre se había encargado de que no los tuviera al advertirle lo que le pasaría si entablaba amistad con cualquier persona, suspirando salió de su habitación.

— Por lo que veo ya estás listo para ir a trabajar - dijo su madre al verlo entrar en la cocina - el Doc te dejo algo en el refrigerador para que lleves de almuerzo - indico al verlo revisar las ollas para ver qué había de comer.

— Gracias - tan solo dijo Jonghyun sin mirarla, para luego ir hacia el refrigerador para sacar lo que le habían dejado y guardarlo en su mochila.

— Más te vale no llegar tarde, te quiero puntual como siempre.

— Si mamá - Jonghyun inclinó la cabeza asintiendo obediente - hasta luego.

Jonghyun salió de su casa con paso lento, triste porque le dolía la indiferencia de su madre, ni siquiera le había deseado que tuviera un buen día por su cumpleaños, sabía que no lo quería, pero saberlo no hacía que le doliera menos, una solitaria lágrima se escapó y rápidamente se la limpio, respiro hondo y emprendió camino hacia la parada del bus. Cuando llegó a su trabajo le extrañó ver que no había nadie, por lo que se dirigió hacia la oficina de su jefe para saber que era lo que ocurría.

— Jonghyun - lo llamó su jefe al percatarse de que estaba parado en la puerta de su oficina.

— Señor, buenos días - saludo Jonghyun acercándose a él.

— ¿Como estas? ¿Ya mejor? - quiso saber al ver el parche que todavía tenía en el lado derecho de su cabeza.

— Sí señor, solo no debo hacer movimientos bruscos.

— Me alegra, pero hoy no trabajaremos y veo que no te avisaron ya que has estado de descanso médico - dijo su jefe con pesar - van a fumigar el almacén, lo mejor será que regreses a tu casa y ya mañana vienes a trabajar.

— Está bien entonces, nos vemos mañana señor.

Jonghyun salió del almacén sin saber que hacer ya que no tenía ganas de regresar a su casa, comenzó a caminar sin rumbo fijo durante un buen rato, disfrutando de la sensación de libertad que eso le daba, por su cabeza no paso la idea de que podía si quería alejarse para siempre de su madre, porque le tenía tanto miedo y sentía que ella de alguna manera lo lograría encontrar y haría que regresara con ella.

Siguió caminando y sin darse cuenta estaba frente a la universidad más prestigiosa de Seúl, la universidad South Prívate a la cual le hubiera gustado ingresar si no hubiera tenido el problema con el examen de la beca, la miro con añoranza durante unos minutos suspirando con pesar, iba a pasar de largo cuando vio un cartel que le llamó la atención, en él se leía:

Heridas (Jongkey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora