Aubrey quiere ser madre, así que toma el asunto en sus propias manos.
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Todos los créditos de la hermosa portada para: @Fraternityimperfect y @pairands 💘
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Historia original.
Se prohíbe total y completamente la adaptación de este escrito dentro o...
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—¿Mami? —Pregunta Elijah entrando en la sala.
Elevo mi vista hasta encontrarlo. Mi monito está a un costado del sofá de tres cuerpos que tenemos en la sala y donde me encuentro sentada, con un libro entre mis manos.
—¿Sí mi amor? —Le contesto en respuesta.
Noto sus ojitos brillando cuando finalmente me observa sentada en la otra orilla del sofá. Camina hacia mí, con sus aún pequeños pasitos y estira sus brazos para que le ayude a subir y sentarse a mi lado. Cuando está acomodado a mi costado izquierdo le observo jugar con sus manitos.
—¿Qué pasa monito?
—Mami ¿tú crees que podamos invitar al señor Harry a casa?
Mis ojos se abren con sorpresa. La verdad es que no me esperaba para nada que dijese esas palabras. No por el hecho de que no nos hayamos visto con Harry un par de veces más, ni que nos topemos en el parque y se quedase conversando conmigo y posteriormente jugando con Elijah y mate un rato. Si no, que no creí que mi pequeño se sintiese tan cómodo con la presencia del rizado y tan pronto.
—¿Te agrada mucho Harry verdad?
Lo veo asentir con entusiasmo. Sus preciosos ojos verdes observándome llenos de brillo.
—Sí mami, me gusta que juegue con mate y conmigo, y que te haga reír. Me gusta cómo te colocas rojita cuando él está contigo.
Me atraganto con mi propia saliva, comienzo a toser desesperadamente y observo a mi hijo. ¿Yo realmente me coloco roja cuando Harry está cerca? Sé que me he sonrojado ocacionalmente cuando dice cosas lindas, o cuando se acerca muchísimo, o cuando se me queda viendo fijamente. Pero quien más se sonroja es él. Harry es el primer hombre en mi vida que he visto sonrojarse tan frecuentemente y con tanta intensidad. Me parece adorable la verdad, le sienta bien.
Demasiado bien.
—¿Te gustaría que lo invitásemos a almorzar el sábado? Podemos llamarle y preguntar.
—¡Sí, sí, por favor mami! —Chilla con emoción.
Río al escucharlo. Alcanzo mi teléfono de la mesita al costado del sofá y desbloqueo la pantalla y busco el número de Harry, le tiendo el teléfono a Elijah tras poner el altavoz y el primer timbrazo se ha escuchado. Mi pequeño sujeta el teléfono con entusiasmo, casi vibrando de emoción sentado en el sofá.
—¿Hola? —Se escucha la voz de Harry desde el otro lado.
—¡Hola señor Harry! —Chilla Elijah con demasiado entusiasmo, su voz sonando demasiado aguda.
—Hola pequeño ¿cómo estás? —hay emoción en la voz de Harry, una risa disfrazada también. —¿sabe tu madre que estás llamándome?
