Aubrey quiere ser madre, así que toma el asunto en sus propias manos.
»
Todos los créditos de la hermosa portada para: @Fraternityimperfect y @pairands 💘
»
Historia original.
Se prohíbe total y completamente la adaptación de este escrito dentro o...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recorro con la mirada todo el salón de clases, asegurándome de que todos están trabajando tranquilamente y que nada fuera de lo común esté sucediendo. Suspiro aliviada cuando noto que sí es así. Vuelvo mi atención hacia mi computadora, visualizando correctamente toda la página web, asegurándome de leer bien cada palabra del servicio que ofrecen y todo lo que involucre asuntos legales.
Suspiro, recordándome que esto es justo lo que necesitamos, que es lo que nos merecemos.
Una vez he quedado completamente conforme con lo leído, cierro la página web, apago la computadora y vuelvo a mis labores. Durante las siguientes horas, me encargo de mis niños, enseñándoles los números, pintando con acuarelas y creando los regalos para el día del padre. Un nudo se forma en mi estómago al pensar en ello, porque sé que el grado de Elijah también está preparando sus regalos.
Inmediatamente los verdes ojos de Harry aparecen en mi cabeza. Mi cabeza recreando una escena donde mi pequeño niño le entrega sus regalos y hay una maraña de brazos, besos y risas. Niego, regañándome de inmediato por estar pensando en ello, por crear una fantasía en mi cabeza que no será ni ahora, ni pronto.
O nunca.
Al acabar las clases y en cuanto he dejado todo listo para el día de mañana, recojo mis cosas y voy por mi pequeño niño. Elijah corre de inmediato hacia mí, abrazando mis piernas y comenzando a parlotear de inmediato. Habla muy rápido y de muchas cosas a la vez, es por ello que muchas veces no le entiendo, pero le sonrío y respondo ocasionalmente para dejarle feliz. Tras tomar sus cosas y colgarle su mochila en la espalda, avanzamos hacia la salida de la escuela, dejando que el calor del ambiente nos envuelva.
—¿Te gustaría que pasásemos por un helado, bebé? —le pregunto a mi niño.
Al mirarlo noto como sus ojitos se han iluminado completamente, asiente con entusiasmo, justamente antes de comenzar a hablar;
—¡Sí mami, por favor!
—Bien—río bajito—pasaremos por un helado camino a casa.
—¡Síiii! —chilla con entusiasmo. —de chocolate y futilla
—¿Bebé? —pregunto volteando a verle
—¿Sí mami?
—¿Te gustaría que hiciésemos un viaje solo nosotros dos? Tengo ganas de ir a la playa y jugar con la arena ¿Qué me dices?
Elijah parece concentrarse, absorber la idea que acabo de darle y pensarla. Se queda en silencio por un momento, con su manito entrelazada con la mía, sin soltarme, mientras avanzamos por las calles de nuestro pueblo. Luego, alza su vista y me sonríe, comenzando a asentir despacio.
—Me gusta la playa mami, ¿vamos a ir solo mami y yo verdad?
—Sí mi vida—contesto de inmediato, suavizando mi voz lo que más puedo—solo mami y monito.
