NO TODO ES LO QUE PARECE

Encantadora

REYDMON

Me encuentro con Dante en el despacho. Mi cabeza descansa en el respaldo de la silla giratoria.

—Vamos chaval, déjate de cosas y dime que pasa.

—Dante, ¿Sigues viendo a la española?

—Correcto —contesta con su sonrisa fanfarrona

—Tienes prohibido volver a verla.

—¿Qué, por qué?

—Porque hablas horrible el castellano.

—¿De qué hablas? Mi castellano es perfecto. No cambies el tema y habla.

—Esa vagabunda me volverá loco. Es totalmente impredecible. Puede odiarte o amarte. Corres el riesgo de que huya de ti o que te pida que no te vayas nunca. Se convertirá en tu cielo o en tu infierno personal. Puede llenar de luz a su alrededor o dejarlo en penumbra. Te ofrecerá todo o te dejará sin nada. Lleva consigo una tristeza que mata pero nunca he visto a nadie reírse tan fuerte de la vida.

—No te entiendo. ¿Eso es bueno o malo?

—No lo sé.

—Averígualo. Tienes que estar seguro de lo que vas a hacer, de lo contrario te arrepentirás toda la vida de haberlo hecho. Espero equivocarme porque me gusta la italiana, pero creo que te estas enamorando...

—No seas imbécil. Claro que no. Haremos lo que ya se dijo.

—Sabes que siempre te voy a apoyar, pero estoy seguro que cupido te está rondando —Dante sale disparado antes de que le aviente una pluma. El maldito se está burlando de mí.

Voy a la puerta imitando a Dante, antes de continuar con mis labores del día suelto un suspiro, girándome repaso mi corta charla con Dante y llego a una conclusión;

Me está volviendo loco...

***

MALIA

Dos semanas después...

Después de la conversación con Barone no lo volví a ver y si coincidíamos no me hablaba o miraba, prácticamente me estaba ignorando. Tengo que admitir que al principio era extraño pero no me molesta, por mí mucho mejor. Una molestia menos.

El mismo día que discutimos salí con Arabella, aunque le he tenido que cambiar el look al salir puesto que es conocida en Rusia, la volví pelinegra de ojos azules. Fuimos a comprar ropa, necesitaba nuevos conjuntos.

Después fuimos al cine y a la plaza, teníamos que ser unas chicas de 17 años, tal vez no estuvo del todo bien pero al menos conseguí que Lucio me viera.

Tal y como esperaba me interrogó... sutilmente, sin querer asustar a la "pobre niña". Le presenté a Arabella como mi amiga obviamente con otro nombre "Carolina". Ella renegó al principio, pero no le quedo de otra.

Así fueron pasando los días hasta cumplir dos semanas, Connor no podía salir conmigo, así que eso ocasionaba que llamara cada cinco minutos.

Dos semanas "desperdiciadas" ya que tenía que vigilar a Víctor pero no podía arriesgarme ya que Lucio siguió vigilándome los siguientes días.

Barone me ignoraba y eso estaba excelente. Dante supero la golpiza que le di y ha vuelto a ser "amigable". Eso me recuerda que tengo que volver a entrenar, aunque ahora yo sola.

No quiero volver a recordar o darles paso a los sueños.

Por otro lado, Ethan se ha relajado, tal vez ya entendió que puedo con esto, aunque todos los días sigue preguntando cómo estoy. Marck ha estado vigilando a Silvano, y Gabriel sostiene nuestro comercio aquí ya que Ethan no ha estado muy presente que digamos... eso es lo extraño del asunto.