Maratón 3/3
Me arreglé, salí del hotel y me dirigí nuevamente al edificio donde se realizó la fiesta. Mire la pantalla del celular; las 12:35am, ingresé al interior del edificio.
-Evelyn! Donde estabas? Te estoy buscando hace media hora para felicitarte-. Habló mi padre. Mire por todo el lugar en busca de Sthefy pero al que encontré fue al bombón con quien tuve sexo hace unos minutos, me guiño un ojo y yo le sonreí.
-Lo siento sólo fui a despejar mi mente-. Contesté a mi padre que estaba esperando mi respuesta hace ya varios segundos.
A mi hermano se le notaba feliz y alegre al lado de Sthefy, y Yo, bueno, yo sólo estaba allí por obligación.
[.....]
Son las cuatro de la tarde, en todo el día no salí. Recibí varios mensajes deseándome feliz cumpleaños pero ningún mensaje era de la persona que yo quería.
De pronto, el ruido de la puerta de mi habitación abriéndose me trajo de vuelta a la realidad.
-Como está la cumpleañera más hermosa?-. Habló Sthefy.
-Hola Sthefy, digamos que bien-. Respondí.
-Que suerte porque tenía planeado salir a un bar con los dos cumpleañeros-. Sugirió.
-No lo se...-. Realmente no quiero ir.
-Por fis, Por fis, Por fis-. Insistió mi amiga.
-Está bien-. Respondí a regañadientes y ella soltó un chillido de felicidad.
Hace tres horas estamos en éste maldito bar. Nose si conocen esa sensación de que están entre tres amigos pero ustedes sobran. Bueno, así me siento yo ahora, al observar a mi hermano y a su novia besarse apasionadamente.
-Creo que ya es hora de irnos-. Dijo Sthefy al separarse de mi hermano. Por fin! Pensé.
Volvimos a casa y todo estaba oscuro, las luces apagada y parecía que no había nadie en casa. Que raro, mamá no aviso que saldría y mi papá tampoco. Ingrese lentamente a la casa y encendí las luces.
-Sorpresaa!!!-. Gitaron todos los presentes al unísono.
Wow! Tengo que admitir que la decoración me encanta. Dividieron la casa en dos partes, una parte estaba totalmente decorada con colores rosa claro mezclado con dorado y la otra mitad era azul oscuro y claro. En medio, donde los colores se unían, están todos los invitados y mis padres sostienen un enorme cartel que dice: "Feliz cumpleaños James & Evelyn".
Pasamos al centro y fuimos calidamente recibidos, con abrazos y besos, y lo más importante, sin socios de trabajo.
-Hola Zorrita, felicidades corazón-. Habló Sheila acercándose a mi.
-Gracias, esto enserio está hermoso-. Comenté refiriéndome al decorado de la casa.
-Y eso que no has visto la mejor parte, ven-. Me dijo agarrandome del brazo y dirigiéndome hacia la mesa central. Allí hay una torta que no había visto.
-Te gusta?-. Preguntó mi amiga.
-Me encanta!-. Respondí honestamente. Es una torta de tres pisos, tiene varios colores y en la punta tiene dos pequeños muñecos agarrados de la mano; James y yo.
Pasaron algunas horas y aunque me había encantado la decoración y el detalle. Inevitablemente me estaba aburriendo, subí a mi cuarto y azote muy fuerte la puerta, como consecuencia mi bolso que había usado ayer en la noche se cayó y de él salió una tarjeta. Es el número del bombón de ayer. Lo pensé dos veces y en las dos escogí la misma opción; Voy a llamarlo.
Llamada telefónica
-Hola?-. Dijo la persona del otro lado del teléfono.
-Hola...soy...la de ayer-. Dije y al segundo me arrepentí. El río.
-Dame la ubicación-. Habló sin rodeos.
-Bien...-. Le di la ubicación.
-En 5 minutos llego-. Habló y luego colgó.
Fin de la llamada telefónica
Y dicho y hecho, después de cinco minutos escuché el timbre de la casa y baje al primer piso.
-Pasa-. Hablé una vez que abrí la puerta.
-Donde vas?-. Me detuvo Shei.
-Estaré en mi habitación-. Le respondí y ella me guiño el ojo.
Entramos a la habitación, cerré la puerta pero no le puse llave; grave error, pues el chico me estiró de la cintura dejándome de espaldas a él.
-Estuve esperando tu llamado todo el día hermosa-. Susurró en mi oído mientras subía una de sus manos hasta mi teta y la masajeaba lentamente. Despacio, subió el vestido y luego me quitó la ropa interior. Me giró y quedé frente a él, me besó como si no hubiese un mañana y caímos sobre la cama.
-Tienes mucha ropa-. Reclame entre el beso y el rio mientras se separaba de mi para quitarse la remera y luego hacer lo mismo con el pantalón y el boxer. Volvió a colocarse encima mío para luego devorar nuevamente mis labios mientras una de sus manos bajaba hasta mi inflamado clítoris, forme un perfecto arco con mi espalda cuando el ingresó dos dedos en mi feminidad, me puse una almohada sobre la cara para evitar que los invitados me escucharan gemir pero el bombón se detuvo.
-Que Pasa?-. Pregunté sacando la almohada de mi cara. Él se acercó hasta mi oído.
-Deja que todos te escuchen gemir-. Susurró en mi oído para luego morder el lóbulo de mi oreja. Se levantó de la cama y del bolsillo de su pantalón quitó un condón y cuidadosamente se lo puso bajo mi atenta mirada, se colocó sobre mi y beso mi mandíbula haciendo que su polla rose mi feminidad.
-Hazlo-. Habló el bombón mientras repartía besos por mi cuelo y dejaba una marca.
-El Que?-. Pregunté de forma entrecortada.
-Ruegame que te penetre-. Habló provocando que se me erize la piel.
-No lo haré-. Dije. Y él volvió a rozar su polla en mi zona débil.
-Segura?-. Dijo repitiendo el mismo acto varias veces.
-Maldición hazlo ya-. Pedi.
-El Que?-. Dijo arqueando una ceja atrevidamente.
-Penetr...-. No me dejo terminar pues entró en mi de una sola estocada, sus movimientos eran lentos pero profundos, dejándome con ganas de más.
-Si...Cameron...Si-. Gemi y el se detuvo pero sin salir de mi.
-Como vuelvas a gemir su nombre me largo de aquí-. Advirtió.
-Pero...-. No pude terminar porque me interrumpió.
-Pero nada, el no está aquí y yo si-. Habló y tenía razón.
-Pero nose tu nombre, te importaria?-. Hablé señalando su miembro que no se movía.
-Cameron...-. Soltó dejándome con la boca abierta. Y comenzó a embestirme rápidamente.
-Entonces como supiste ayer que gemia el nombre de otro y no el tuyo?-. Pregunté.
-Fácil, aún no te había dicho mi nombre-. Respondió obvio sin dejar de moverse.
-Entonces como sabrás si gimo en tu nombre o el de él?-. Volví a preguntar.
-Me vas a llamar por mi segundo nombre, Axel-. Respondió el bombón.
-Bien-. Dije y el siguió con lo suyo. Lo giré y quedé encima suyo, comencé a hacer pequeños círculos sobre él haciendo que jadee. Se sentó sobre la cama dejándome ahorcajadas encima suyo y con sus manos en mis caderas guiaba mis movimientos.
-Dios...Si...Mas Axel-. Pedi, el me volvió a girar y comenzó a embestirme salvajemente. Pero se detuvo cuando escuchamos la puerta abrirse.
-Feliz cumpleaños...Eve?-. Escuché la voz de Zac. Jodida Mierda.
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La Nueva Y El Mujeriego
Teen Fiction-Y si cambiaste para bien, ¿porque estás volviendo a ser como eras antes?-. Pregunté. -Por la misma razón que cambie mi forma de ser al principio; Por ti. Eres tú la culpable de mis cambios de personalidad y de éste loco amor que siento por ti. Soy...