Capítulo 27

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-Te estoy perdiendo...mi niña pija.

-No puedes perder algo que nunca fue tuyo-. Hablé seriamente y él me miró sorprendido.

-Disculpa?-. Preguntó y en su voz se notaba su confusión.

-Si, realmente nunca me tuviste, nunca fui tuya, al menos no oficialmente, pero sin saberlo yo te pertenecía y tú me pertenencias a mi, por el amor que nos unia-. Hablé y en su cara pude ver como su tranquilidad volvía.

-¿Es tarde si te digo lo que estoy intentando decirte hace días?-. Preguntó cambiando de tema.

-No, te escucho-. Contesté.

-Yo...estaba con Caroline, era mi novia-. Confesó. Lo sabía maldita sea!!.

-Lo sospeche-. Dije tratando de parecer indiferente ante la noticia.

-Ya veo-. Habló llevando su mano a su despeinado cabello.

-¿Porque terminaron?-. Le pregunté curiosa.

-Por ti, descubrí que no puedo estar con nadie que no seas tú-. Respondió, no me esperaba esa respuesta.

-Entiendo-. Dije con expresión neutra.

-¿Y no diras nada?-. Preguntó jugando con sus pies.

-No tengo nada para decir, sólo que cada vez estoy más segura de que Caroline es una zorra-. Hablé y el rio ante mi comentario.

-En eso estoy de acuerdo-. Dijo riendo y yo reí con él, creo que nunca me llevé tan bien con Zac como ahora. Digo, Siempre fue mi amigo, pero ésta vez es diferente...

Al día Siguiente

A penas dormí por la noche, realmente es muy incómoda ésta cama. Ésta mañana fue la más aburrida de todas pues lo único que hicimos fue charlar hasta la hora del desayuno.

-Pochocla, ven, ya está el desayuno!-. Grita Thomas desde la cocina de la cabaña. Ésta no es su cabaña pero como es el último día aquí, decidimos romper las reglas.

-Voy-. Grité y salí de la habitación con dirección a la cocina.

-¿Y Sheila?-. Preguntó Thomy al verme entrar.

-Está en la habitación, en un rato viene-. Respondí.

-¿Y Zac?-. Preguntó señalando un asiento que estaba a su lado.

-No lo he visto desde la madrugada-. Comenté agarrando la tasa de café.

-Heey, ¿me extrañaron?-. Habló Rich tambaleandose al entrar en la cabaña.

-¿Estas borracho?-. Pregunté al rubio de ojos grises.

-Yo no estoy borracho, tu estás borrosa-. Aseguró Rich.

Que mucho lo extrañe! A pesar de que lo veía todos los días, pero no es lo mismo tenerlo de adversario en un juego de excursión a tenerlo de amigo borracho.

Horas más tarde

-No, no puedo Axel-. Hablé sentándome sobre la cama y agarrando su camiseta para ponermela.

-¿Porque? Si eres tu la que siempre quieres repetir... ¿Tiene que ver con algo que pasó en la excursión?-. Preguntó. A veces odio que sea más grande que yo, pues siempre sabe lo que me pasa. Asentí como respuesta y le conté todo lo que pasó en la excursión.

-Ese chico te quiere, Velyn-. Habló Axel llevando un mechón rebelde de cabello detrás de mi oreja.

Hace dos horas llegué a casa y llamé a Axel pues necesitaba algo de sexo desenfrenado pero no pude hacerlo y el mayor se dio cuenta y lo demás ya lo saben.

La Nueva Y El MujeriegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora