Save Me *yoonmin*

Prólogo

- no mamá, ya te lo he dicho- recriminó mientras viajaba por la habitación para guardar sus pertenencias- No pienso renunciar a eso- continuó deteniéndose un momento para encarar a su progenitora, la cual le regaló una expresión aguada- realmente quiero esto- aseguró con firmeza reflejada en su rostro.

- Jimin, hijo tienes que entender que eso no es para ti- lo tomó de la mano para de alguna manera convencerlo- eres un niño tímido, apenas si puedes hablar con la gente- la madre del chico rubio quiso razonar con su hijo.

El joven soltó un suspiro y bajo el rostro tratando de convencerse para no ceder.

- siempre he dejado que decidas todo por mi pero...- se detuvo para ganar coraje y alzar de nuevo el rostro decidido- esta ves es mi decisión- dijo el rubio, acunando el rostro de su madre para intentar aligerar el ambiente.

- por qué quieres irte?- optó por cuestionar la fémina con mucha curiosidad y ansiedad.

- es mi sueño- confesó con un brillo en sus ojos- es una oportunidad para mi y mi futuro- dijo acariciando su mejilla con su pulgar.

- cariño, tú jamás te alejarías de mi por...- se arrepintió de continuar al ver el rostro fruncido de su descendiente.

- creo que... es hora de irme y alejarme para crecer- la miró con pena y culpa, sin embargo, nunca apartó el contacto que tuvo con la mujer.

- es por el, cierto?- fue ella quien cortó el contacto al plantear su pregunta.

Jimin torció la boca en un gesto ante la mera mención, dándole la razón a la mayor.

Dio un fuerte jadeo al entender las intensiones de su hijo y se planteó de qué tal vez fuera una excusa para irse y abandonarla, acto que la enfureció.

Endureció su mirada y se apartó retrocediendo, no contenta con su primogénito.

- Park Jimin, por qué no dejas eso de una buena vez?¿Por qué tienes que culparlo de todo lo malo que te pase? El no tiene la culpa de nada, son solo tus ideas y cosas de tu imaginación, el jamás hizo ni hará algo así- escupió incrédula de la situación.

Jimin sintió las palabras de su madre como si fuesen flechas que le atravesaron en el pecho y se lo desgarraran.

Tembló en su lugar ante la acusación.

- có-cómo puedes decir eso?- su voz salió más temblorosa de lo que pensó, descolocado de la desconfianza que su madre ejercía en el.

- Jimin, cómo podría creerte cuando solo veo que te crió con amor, como un padre?- agregó sin darle crédito a la palabra de su hijo.

El varón sintió sus ojos escocer al ver la situación, al ver cómo su madre ponía a un hombre antes que a su hijo.

Y tal vez por sus sentimientos a flor de piel, tal vez por impotencia, tal vez, solo tal vez por el dolor que le ocasionó su madre en el pecho se atrevió a enfrentarla.

- el no es mi padre. Qué diría papá si te viera ahora?- su rostro no expresaba más que pura decepción- qué diría si viera que pones a otro hombre ante tu hijo? Qué diría al verte dudar de mi?

La hermosa mujer no toleró que su hijo reluciera la memoria de su difunto esposo para que soltara esas blasfemias contra de ella. Quizás le dolía que la exhibiera. Y dejándose llevar por el enojo le dio una bofetada al joven para que callara.

El contrario apretó la mandíbula para tomar fuerza y no derrumbarse ahí mismo.

- no vuelvas a hablar en la memoria de tu padre- advirtió con los ojos brillando- qué crees que tu padre pensaría de ti al verte tan mal agradecido?- después de eso mantuvo el silencio un momento hasta que retomó la palabra-  Creo que tienes razón...vete- dicho eso el menor la miro esperando a que se retractara, o que agregara algo más, algo que no lo dejará con un sabor amargo en la boca- termina con todo- agregó. Y definitivamente no era lo que esperaba el muchacho.