Save Me *yoonmin*

38º

Seokjin
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Después del beso con Nam nos dirigimos al cuarto para vestirnos y cambiarnos para cenar.

- me dejas ver los golpes?- le pedí.

- no me pasó nada, pero está bien.

Yo me acerque, y efectivamente en su rostro no tenía rastro de ningún golpe.

- te duele alguna parte?- le cuestionó.

- el abdomen, pero solo un poco.

- puedo ver?- dije dudoso y en voz baja.

El asiente.

El se levanta un poco la playera para terminar quitándosela.

Yo me sonrojo al ver su trabajado torso.

Sacudo la cabeza para no pensar en eso.

Yo me acerco.

- puedo?

- adelante- el cede.

Yo paso las yemas de mis dedos por su torso con delicadeza.

Frunzo mi ceño al percatarme de una hinchazón, y no debidamente por sus abdominales.

- ahora eres doctor?- habla el moreno.

Yo dirijo mi vista a él.

Rodé los ojos al darme cuenta que lo decía en burla.

- tienes hinchado. Te pondré algo.

Estaba dispuesto a pararme si no es por que el moreno me toma de la muñeca con firmeza, yo lo miro confundido.

- Jin, no quiero dejarte más... quiero cuidar de ti. Aunque luzcas que estás bien, se que no lo estás, no finjas conmigo. Se que sigues mal por lo que te enteraste recientemente. Varias veces estuve apunto de perderte y otras a llegado a pasar. Quiero que llores conmigo, consolarte, escucharte, animarte, pero no me dejas. Te encargas de hacerlo solo y a escondidas, basta por favor, me lastimas también a mi.

- Nam, estoy bien.

- de nuevo lo estás haciendo Seokjin- luce un semblante decepcionado.

- pero también quiero cuidar de ti Nam.

- en estos momentos yo no importo.

- estaban a punto de lastimarte... de tocarte, y solo piensas en mi?!- me empecé a enfadar- y que se supone que haga?! Lamentarme?! Demonios! No quiero hablarlo, no quiero pensarlo, no te quiero decir nada! Yo puedo solo Nam, nunca te necesite, y no te necesito, por que te empeñas en que yo esté bien?! Me estresa que me cuides tanto, me asfixias, ahora no quiero!- al percatarme de lo que dije tape mi boca- Nam yo...

- has dicho suficiente. Sabes que? Húndete en tu depresión entonces!- dijo molesto.

En un movimiento rápido tomó su playera y salió del cuarto.

Yo corrí a la puerta para alcanzarlo pero se soltó de mi agarre.

- Nam!- grite en el pasillo.