Save Me *yoonmin*

46º

Jungkook
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Sentí algo húmedo en mi rostro, así que me removí inquieto en mi cama.

De nuevo esa sensación de humedad en mi cara apareció.

- Junghyun, para me haces cosquillas- aun con mis ojos cerrados intenté alejarlo.

Ahora sentí lo mojado en las plantas de mis pies, en mi punto más sensible.

Yo solté una risita.

- Hyung! Para, me da cosquillas, y me voy hacer de la pis por que no me quiero parar- me queje entre balbuceos.

Ahora lo sentí con más claridad, me estaba lambiendo la oreja.

- JEON JUNGHYUN!!! DEJA DE LAMBERME!- me queje gritando sin abrir aún mis ojos.

- yo no te estoy lambiendo, me gustan las galletas, pero no con baba y mocos- se defendió mi hermano, más dormido que despierto.

En eso abro mis ojos y me siento en mi cama quitándome la cobija de inmediato, haciendo que así caiga la pequeña bestia que irrumpió en mis sueños.

- oh! Yeontan. Eras tú- dije mientras bostezaba.

El pequeño canino salió entre las cobijas que yacían en el suelo, y se sacudió para después brincar a mi cama.

- acostumbras a levantar a todos así?- le pregunto al pequeño animal mientras acarició con suavidad su pelaje- apuesto a que si, tu papá te tiene tan malcriado que llegas a comerte a galletas indefensas, no es así? Debes de tener hambre, cierto?- me estire en mi cama y el canino hizo lo mismo- ven, vamos a darte galletas de verdad- me levante de mi cama tomando al cachorro en mis brazos, con cuidado.

- no malcríes a Yeontan, Jungkook- dijo mi hermano aún con los ojos cerrados- si le das galletas pensaré que el papá malcriado vas a ser tu en ves de Taehyung.

- qué hay de Jimin?! El lo malcría más que Taehyung!- me quejo ofendido.

El ríe removiéndose en una mejor posición para seguir durmiendo.

- no le hagas caso a tu tío Junghyun, está celoso porque el no comerá galletas- dije al pequeño peludo antes de salir del cuarto.

Me encamine a la cocina.

Los pasillos eran tan silenciosos que supuse que todos dormían aún, que es lo que yo estaría haciendo si no fuera por la cosa peluda que llevo cargando.

Al llegar a la cocina abro la puerta y veo a un Jimin sentado en la barra tomando un café.

El al escuchar la puerta abrirse, alza su rostro.

Yo sonrió y me terminó por adentrar.

- buenos días, Hyung- saludó mientras dejó al canino en el suelo.

- buenos días, Jungkookie- me regresa el saludo, luego su sonrisa se expande más al ver al cachorro llamando su atención, ya que se puso en dos patas, sosteniéndose de la pierna del peli rosa- buenos días para ti también, bebé- dijo con una voz muy melosa.