Capítulo 16.

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Maratón 3/5 POV Isabell

—¿Y si yo te pidiera que sonrieras?—lo mire curiosa—, ¿Lo harías?

—Si, sigue soñando—rodee los ojos.

—¿Por qué no muestras tú sonrisa?—lo mire directamente a los ojos, perdiéndome en el brillante azul de su mirada—, Nunca la he visto, y ya me entro curiosidad—ríe.

—Yo solo le sonrío a las personas que yo creo que se merecen mi sonrisa—él sonríe.

—¿Y yo no la merezco?—en ese momento el timbre suena.

—Bueno ya me tengo que ir, nos vemos después de clase—me toma del brazo cuando ya me iba.

—Espera—me detengo, y el ríe nervioso—, Necesito una explicación.

—Si pues, búscala por ti mismo—él ríe, y yo me fui a mi clase.

Por dentro estaba un poco ansiosa por salir con él, no se si es porque casi nadie me invita a salir, o porque... Si mejor pienso que es la primera opción, no quiero llegar a pensar en la segunda... 

Después de las últimas clase, por fin tocaron el timbre de salida. Estaba ansiosa y el tiempo pasaba muy lento. Todos salimos, y pude ver a Dylan caminar hacía mi.

—¿Estas lista?—me sentía como en una de esas novelas de libros, cuando el chico venia a buscar a la chica para ir a una cita... ¿Qué? ¿Qué soy muy obsesionada con los libros?, si claro ._.

—Si, ya estoy lista—cómo la cafetería del Starbucks estaba cerca nos fuimos caminando. Y por todo ese rato había un silencio super incomodo, hasta que por fin llegamos.

Cuando llegamos el olor a café entro en mis fosas nasales. No era muy fanática del café, pero tengo que admitir que su olor es espectacular. Una chica se acerco hacía nosotros, era bonita, joven con cabello castaño y largo, el uniforme de la cafetería le quedaba con su figura, era simple pero bonita. No pude evitar mirar a Dylan, y su cara lo decía todo, pero claro era inevitable no verla de esa manera.

—Hola chicos, aquí hay una mesa, pueden sentarse—en ese momento un cruce de miradas entre ellos dos conectaron. Lo que me puso a mi en una extraña incomodidad—Ya...—la chica tartamudeo—Discúlpenme—Remedio su acto—, Quiero decir, ¿Qué desean ordenar?—lo vi todo, ella estaba nerviosa.

—Si, a mi solo tráeme una malteada de chocolate—dije ya estresada por lo que tenía en frente. 

—A mi igual.

—Si claro—ella se marcha y logro mirar a Dylan, que tiene la mirada perdida.

—Vaya, muy bonita la chica ¿no?—él me mira a los ojos.

—No, para nada—lo observo atenta por su respuesta—, digo, si está muy bonita, pero no es mi tipo—si, definitivamente el está ocultando algo.

—¿Dylan, qué pasa?, ¿Para esto me has invitado? 

—Luego te cuento, por ahora, solo quiero divertirme contigo, y que tú por fin me sonrías.

—No lo se, te ves muy nervioso. Además, ya te dije que no te sonreiré.

—Cambiaras de opinión al final del día.

—Si claro—opine sarcástica.

—Aquí está su malteada—su sonrisa falsa no la disimulo muy bien. Ven por eso es que no sonrío, prefiero hacerlo de verdad, no con una falsedad como hace la gente. - ¿No quieren nada más? - Su mirada esta puesta en él, lo que por alguna razón me molestaba.

—No ya nada más, gracias—ella se va—, ¿Ya me dirás la verdad?

—Escucha Isa, no quiero arruinar la salida, después te digo, ¿si?—me quede callada—¿Quieres ir al parque de diversiones?

—Ok, vamos.

—Espera—me detengo—. Toma de tu malteada.

—Si es cierto—charlamos mientras no tomábamos la malteada. Cuando la chica pasaba por nuestro lado, sentía como nos miraba. Luego nos fuimos al parque de diversiones, todo era muy bonito.

—¿Donde quieres ir primero?—Lo pensé.

—Quiero un peluche—dije haciendo puchero como una niña pequeña pidiendo su dulce, el ríe.

—Va, verás como te lo consigo.

Luego de unos minutos de ver su intento fallido de ganar el peluche de panda grande, lo intente yo, y yo lo gané. Si para el fue una burla que yo le hubiera ganado. Luego nos montamos en muchos juegos divertidos, me la pase super genial, el es muy gracioso, y a mi me divierte aunque no lo demuestre, o tal vez si.

—Aun no supero que tu me hayas podido ganar, no entiendo como—dice "molesto"—. Ya se, ese juego estaba dañado, yo debía ganar.

—¿Por qué no aceptas que yo gane y ya?

—¿Y por qué no aceptas que si soy la persona correcta para que por fin me sonrías?—entre cerré los ojos un poco—, Vamos, quiero ver tu sonrisa.

—No entiendo porque quieres verme sonreír, ¿no puede ser otra cosa?

—No—lo mire suplicante—Ok, vamos hacer algo, me das un beso, y todo olvidado...

—No—lo mire suplicante—Ok, vamos hacer algo, me das un beso, y todo olvidado

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Wenassss, wenasss, aquí esta el otro capítulo

Y para no a largar mucho seguiré escribiendo...

Los amoooo muchoooo

Byeeeee

Edited...

Mi Infierno Mi Perdición...(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora