-¿Te crees tan valiente?-frunció el ceño y se alejo un poco mostrando calma. Solo guarde silencio-, bueno te propongo algo...-Típico de Gastón, todo lo quiere manipular-. Si tú ganas este partido, tendré que hacer reír a la chica más arrogante del I...
Mis ojos se querían abrir pero la luz intensa que estaba en sima de mi no me dejaba abrirlos, cuando por fin pude logré ver que estaba en una habitación blanca y todo me hizo saber que estaba en un hospital, pero que hacía aquí. Una punzada en mi cabeza interrumpe mis pensamientos, haciendo que de inmediato me toque la cabeza, sangre salía de está haciéndome paralizar y luego entrar en llanto.
Una Enfermera entro en la habitación sonriendo por que por fin había despertado.
—¿Te encuentras bien?, me alegro que ya hayas despertado.
—Es-Estoy san-san-grando—dije tartamudeando.
—¿En donde linda?—le señale mi cabeza a la enfermera—. Bien, espera un momento, llamaré al doctor.
—Ok—mire al techo blanco tratando de recordar lo que me había pasado, entonces una imagen en mi mente de mis dos muñecas sangrando pasaron por mis ojos, rápidamente alce las dos manos y pude ver como tenía vendas alrededor de ellas, mis ojos se nublaron al recordar totalmente la escena de discusión que tuve con Jeick, luego vi la imagen de Dylan con su voz dulce y suave suplicándome que abriera la puerta. También recuerdo muy bien que le dije a Jeick que no me detuviera. Pero ahora me doy cuenta que soy tan débil que ni soy capaz de cortarme unas estúpidas manos, y soy tan estúpida que ni siquiera me sé suicidar, vaya un aplauso para mí.
—Hola Señorita Hunter, de acuerdo, ¿Sientes un dolor en la cabeza?—asentí.
—Una punzada.
—Ok, vamos a hacer algo, voy a tratar de limpiar lo mejor posible en la zona donde te está saliendo sangre.—asentí—Todo estará bien ¿De acuerdo?
—¿No perderé la memoria, ni nada de eso?
—Para nada, tal vez te afecte un poco pero que la perderás completamente no, eso no pasara.
—Gracias...
POV Dylan
Caminaba por las calles para poder llegar a mi casa, pensaba, pensaba en ella, en todo lo que paso, en todo lo que ella a sufrido. En ese momento pasaba en frente del Starbucks donde Isa y yo habíamos visitado. Y una persona viene saliendo de allí, era ella. Arianna Casanova. Ella me ve y yo también la veo a los ojos.
—Ahora me ignoras—trate de caminar lo más rápido posible—Oye, Dyl espérame—me detiene volteandome hacía ella.
—No quiero hablar contigo Arianna.
—Si, como ahora tienes a una nueva novia—se cruzo de brazos—. Es increíble como puedes estar con cualquiera cuando me tienes a mi.
—Escucha, ella no es cualquiera, ella es especial y al menos es mejor que tú.
—Hay vamos mi amor, ya te pedí una disculpa...—la interrumpí.
—Y yo te disculpe, pero te dije que no volvería a ser lo mismo—rueda los ojos.
—Por favor Dylan, no te entiendo, ¿Por qué te duele tanto?
—¿Qué por qué me duele?—dije negando—tú te fuiste y elegiste otro destino, escogiste otros brazos, y me dolió mucho que le hayas entregado a otro lo que yo siempre quise darte, pero ¿sabes algo?, ya no importa porque siempre tendrás presente que te encontré con otro. Pero está bien yo estoy muy bien con Isabell, te guste o no.
—Isabell se llama mi enemiga.
—Solo te digo que ya te alejes de mi—me iba a ir pero me detiene de nuevo.
—Eso no era lo que decía tu mirada cuando viniste con esa estúpida, que ni siquiera te basto disimular frente de ella.
—Ya, no quiero seguir escuchándote más, nunca pensé que una chica como tú, a la que ame tanto me haya podido lastimar de la manera en que lo hiciste.
—Nos volveremos a ver ya lo verás. Y volverás a ser mio, y estarás más enamorado que nunca de mí—dijo alejándose. Me di la vuelta y seguí con mi camino.
POV Dylan
—Muy bien, todo salió excelente—me recosté de nuevo en la almohada.
—Muchas gracias Doctor.
—Por cierto, tienes a el mejor hermano que podrías tener en tú vida—dijo leyendo algo en su carpeta—Quiero decir, hay muchos hermanos que se han donado sangre desde que estoy aquí, pero ustedes tienen una conexión de los mejores hermanos que pueda a ver visto—sonrió escribiendo algo en la misma.
—Ya va, no entiendo ¿Jeick me dono sangre?—asintió.
—Así es, aunque no lo creas. Perdiste mucha sangre y necesitaba que alguien de tu mismo grupo sanguíneo te donara sangre.
—¿En... Enserio?—dije feliz—¿Le puede dar las gracias de mi parte?—nego.
—No será necesario, creo que usted misma debería de decírselo, él está ahí afuera con una chica, vienen a verla, y me dijo que le avisara cuando despertara.
—¿De verdad puedo verlos?—dije sonriente.
—Claro que si, espérame un segundo, iré a buscarlos—salió de la habitación. Luego de unos minutos entraron ellos dos.
—Lo siento por molestarte nena, pero debía verte...
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