Capítulo 24.

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Maraton 1/5

—Ya te lo dije y te lo seguiré diciendo, no me detendré hasta recuperarte... 

POV Isabell 

Y yo de tonta por un momento me perdí en su hermosa mirada. 

Caminé por la cera pensando en todo lo que paso, y lo que más me sorprende es que todo me paso en un solo día, ¡Vaya!, tengo mucha suerte. Suspire, por fin llegue a mi casa. Me detuve por un momento, observe con detenimiento la casa, cada lugar, cada espacio, cada rincón. Caminé unos pasos más hasta llegar a la puerta principal, y ahí paré. Cerré los ojos fuertemente y respire profundo. Los abrí lentamente y estaba a punto de abrirla, pero ella se abre desde adentro y mis ojos se posaron en los de Jeick.

—Perdóname—susurro y de sus ojos azules empezaron a caer gotas.

—¿Jeick?—en ese momento un grito de mi madre se escucha de adentro.

—¡Y NO VUELVAS MÁS!—un nudo en la garganta se me formo, y negué repetidas veces mientras las lágrimas recorrían mis mejillas, mire la maleta que tenía en la mano derecha.

—Espera Jeick, Ya va, hablemos hermanito—me detuvo y Raquel se paro al lado.

—¡Isabell, entra ya a la casa!—negué.

—Isa, entra—volví a negar.

—Hermanito, por favor—me arrodille en el piso—, No me dejes. Te lo pido—susurre.

—¡ENTRA YA!

—Isa, hermanita, tranquila—me abrazo y me susurro al oído—, Volveré por ti, princesa—cerré los ojos llorando. Él se levanto y se fue sin mirar atrás.

—Isabell, ya deja la estupidez, levántate y entra ya.

—¿POR QUÉ LO DEJASTE IR?—dije completamente destruida.

—El muy idiota insulto a su padre.

—Es increíble...—me levanté y entré a la casa subiendo las escaleras—, De verdad que tengo una vida hermosa—dije en susurro pero haciendo que mi mamá me escuchara.

Entré a mi habitación y cerré la puerta con mucha fuerza, puse el seguro y me senté en el piso llorando, todo se me vino encima, me sentía muy mareada, Jeick era el único que me podía acompañar en todo momento, ahora que no lo tenía, no sé que me pueda pasar...

**Al Día Siguiente**

—¡Oye niña, ya levántate, tienes que ir a clases!—Me tape hasta la cabeza con la sabana, ¿De cuando acá mi mamá se preocupa si voy a clases o no?

—¡Déjame en paz!, ¿¡Quieres!?—ella trato de abrir la puerta pero obviamente estaba con seguro.

—Voy a llamar a tu padre para que tumbe la puerta y te saque de allí por los cabellos—escuché sus pasos alejarse, y lentamente me levante, las lágrimas aun recorrían por las mejillas.

Fui al baño tome una ducha y cuando salí me vestí, camine hacía el balcón, suerte que tenía un árbol justo al lado, baje por el árbol y cuando estaba en el suelo, caminé perdida en la oscuridad, mirando hacía un rumbo, pero a la vez mirando hacía la nada. 30 minutos caminando y por fin llegué al Instituto.

Estaba en mi casillero y aun lloraba es increíble que Jeick me abandono así tan fácil.

—¡Hey! Pequeña Arrogante, ¿Por qué lloras?

—No estoy llorando—dije secándome las lágrimas.

—¿Ah entonces estas sudando por los ojos?

—No, ¿Quién Suda por los ojos?—dije con lógica—. El que sude por los ojos esta enfermo—no pudo evitar reír.

—¿Entonces afirmaste que si estabas llorando?

—En ningún momento dije eso.

—¿Por qué te cierras?—lo vi directamente a los ojos, ¿Qué quería decir con eso?—, Te cierras en los momento donde más necesitas ayuda, porque no te desahogas, sé que lo necesitas y mucho.

—Tú no lo entenderías.

—¿Quién dijo qué no?—rodee los ojos—. Puede ser que no te conozca muy bien, y que para entenderte hay que conocer hasta lo más profundo de tu corazón, pero puedo intentarlo, quiero intentarlo.

—No tengo la más mínima intención que te llegue a importar lo que me pasa, y la vida que tengo, así que con permiso, me retiro—camine fuera del Instituto, procesando las palabras que sin pensarlo salieron de mi boca. Ya las clases habían terminado y caminaba sin rumbo. Decidí parar en un parque a leer un libro. Tenía que aclarar mis ideas, y sé que mis libros me distraerían un poco. Luego de unas horas me arme de valor para poder ir a mi casa. Caminé por las calles oscuras hasta llegar a está. Abrí la puerta, entré y vi algo que no quería ver, cerré los ojos fuertemente. Ellos dos estaban revolcándose en el sofá de la sala. Que buena visión quería encontrarme. Cerré la puerta fuertemente—, Tienen cuarto ¿no?—dije subiendo las escaleras hacía mi habitación.

—¡Isabell! ¿Qué haces?, vuelve aquí—cerré la puerta de mi habitación antes que ella llegara, pase el seguro y me senté en mi escritorio, mire al techo sin encontrar en que pensar, que hermosa vida tengo. Esto se merece una sonrisa. Trate de sonreír pero al intentarlo termine llorando, las lágrimas no paraban, era una cascada de lágrimas. Me levanté y llorando salí al balcón. Mire la vista. Cerré los ojos nuevamente y me deje llevar por el viento, el cual volaba mi cabello, aunque aún lloraba, tenía la intención de que nací para sufrir... Mis pensamientos se interrumpieron por un momento, una voz un poco ronca me susurro al oído.

—¿Me negaras que ahora si estas llorando?—sonreí con los ojos cerrados.

—Eres un idiota—reí un poco—, Solo eres mi imaginación, no estas aquí. 

—Abre los ojos y confirmalo—lentamente abrí los ojos y lentamente me gire. Lo vi, ahí parado, en frente de mí.

—No estas—sonreí con los ojos llorosos.

—¿Quieres confirmarlo?—me tomo de la cintura, me llevo hacía él y me beso...

—¿Quieres confirmarlo?—me tomo de la cintura, me llevo hacía él y me beso

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Holaaaaaaaa

Disculpen, si no he escrito, se me fue el internet casi por una semana completa, y tenía que trabajar, pero para recompensarlos haré un maratón.

Espero les haya gustado

no olviden dejar su estrellita, su comentario y seguirme :)

Y sin más que decir, me despido

Los amooooo

Byeeee

Editeddddddddd xd

Mi Infierno Mi Perdición...(Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora