-¿Te crees tan valiente?-frunció el ceño y se alejo un poco mostrando calma. Solo guarde silencio-, bueno te propongo algo...-Típico de Gastón, todo lo quiere manipular-. Si tú ganas este partido, tendré que hacer reír a la chica más arrogante del I...
—No sabía que eras la hermana del amigo de mi primo...—trataba de ignorarlo mientras servía los jugos—Vaya, tendré que venir con el más seguido.
—¿Por qué te gusta molestarme?—dije retándolo con la mirada—. Ya te dije que me dejarás en paz.
- Dylan: Es divertido ver como te molestas. - El se acerco más a mi, y yo me puse nerviosa. - Me debes algo.
—¿No estas molesto?, porque yo si—dije cruzándome de brazos.
—Yo lo estaba, pero lo pensé muy bien, y llegue a la conclusión que no es tan importante—¿Qué no es importante?
—Vaya...—lo observe sin decir nada—Si, tienes razón, no es tan importante—mis ojos viajaron hasta los suyos. El dio un paso más mientras yo retrocedía otro.
—¿A qué le tienes miedo Pequeña Arrogante?—él sonrió acercándose más, haciéndome poner más nerviosa.
—No te tengo miedo—dije frunciendo el ceño.
—¿Segura?—asentí—. Pues demuéstralo—acercándose más a mi logre sentir como nuestra respiración otra vez se combinaban, me miraba fijamente a los ojos, mientras lentamente bajaba su mirada hasta parar en mis labios.
Volví a sentir esa misma sensación que por alguna extraña razón solo siento cuando el esta cerca de mi. El corazón se me acelero rápidamente, cada vez estaba más cerca, y tal vez esta vez no quisiera detenerlo... Cerré los ojos dejándome llevar. Cuando sus labios rosaron los míos no sabía como reaccionar. ¡Que me besara Ya!...
—Isa, ya están las...—Dylan rápidamente se separo de mi, y sentí como mis mejillas se ruborizaban, Jeick frunció el ceño y me miro molesto—. Isabell, ¿podemos hablar un momento? —asentí. Caminé detrás de el hacía mi cuarto.
—¿Qué ocurre hermanito?—cruce mis brazos sonriente.
—¡¿Qué ocurre?!—continúo alterado—, Te diré que ocurre—dijo ya calmándose un poco—¿Por qué estabas a punto de besar a ese niño mimado—furioso se cruzo de brazos esperando mi respuesta.
—No me iba a besar con él.
—Isabell, no quiero hacerlo pero si no me lo dices se lo diré a mamá...—lo interrumpo.
—Ya va ¿Qué?—exclame enfadada—¿Tú me estas chantajeando?
—Lo siento pero no...—lo interrumpí de nuevo.
—¿Sabes qué?, has lo que quieras, pero te voy a decir algo que espero y te quede muy claro, no quiero que te metas más en mi vida porque yo ya estoy muy grandesita para saber lo que esta bien y lo que esta mal, no soy una niña de 14 ni de 15, ya no, yo puedo hacer mi vida, y tú no puedes estar siempre detrás de mi viendo en que pasos me equivoco y en los que no. Te lo agradezco—me iba a ir pero me detiene.
—Discúlpame, pero solo quise protegerte—su voz se rompió, como si el nudo que tenía atrapado en la garganta se lo haya tragado. Y en vez de irme yo se fue él, todo esto me hace ver como la mala de la historia.
—¡Ahh!—gruñi—¿Hasta cuando tú Isabell? ¿hasta cuando tú y tus estupideces?—empece a llorar pero de la rabia que me tenía a mi misma—. No te das cuenta de lo que tienes en frente, no te das cuenta de las personas que realmente te quieren... Y les haces mucho daño...—en ese momento lo único que pensé era en que no debería de existir, que le hacía mucho daño a las personas que me rodeaban, hasta a Dylan, que llego a mi vida y no sabe que tal vez mi tonta y estúpida mente lo aleje.
Me levante y camine hacía el baño, abrí el gabinete que se encontraba debajo del lavamanos, de ahí saque una navaja pequeña que por alguna razón siempre guardaba ahí. Camine hacía la puerta de mi habitación y pude ver que Jeick aun estaba en la cocina, baje las escaleras y me pose al frente de él.
—Perdóname, de verdad perdóname por todo lo que te dije—él volteo hacía mi y pude ver como sus ojos se cristalizaron al verme llorar—Quiero decirte, que ya no me salves... Quiero decirte que necesito irme, y ya dejarte de hacerle daño a ti y a toda la gente que amo—un nudo en mi garganta no me dejo hablar más.
—¿Qué tonterías dices Isa?—se acerco y yo me aleje logrando que Jeick viera la navaja que tenia en la mano—¿Qué... Qué haces con eso, Isa?
—No me detengas por favor—salí corriendo por las escaleras hasta mi cuarto y vi como Jeick venia detrás de mi corriendo.
—¡Isabell, no hagas esto por favor!—dijo cuando yo me en cerré en mi cuarto y caí al piso.
—¡Entiende que tienes que ser feliz hermanito!—cerré los ojos y mientras las lágrimas caían, lentamente corte las venas de mi muñeca—Te amo hermanito—susurre y el alcanzo a escucharlo.
—¡Por favor Isa, ábreme!—tocaba desesperadamente haciendo más tensa la situación.
—Jeick, ¿qué ocurre?—escuche su voz y vi directamente las dos muñecas de donde salían sangre.
—Ayúdame a abrir la puerta, por favor—los dos hacían fuerza para poder abrirla—. Buscaré la llave del cuarto—escuché sus pasos alejarse.
—Isa, Pequeña, por favor ábreme la puerta—la dulce voz con la que me lo pedía me destruyo completamente.
Sin pensarlo como pude me paré y abrí la puerta. Él vio directamente mis manos y en ese momento todo se volvió oscuro, todo era negro, un golpe fuerte en mi cabeza hizo que perdiera la consciencia...
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Holishaa
Volví un poco más intenso.
Voten si les ha gustado.
Y nooooo, ella ama a su hermano, ella sufre mucho y se que fue muy intenso pero estaba escuchando música triste para llorar... Y bueno aquí esta el capítulo, admito que llore, llore como una boba :( :(
Lo sientoo por no subir capítulo, pero enhorabuena, ¡Aquí está!
