7 Días para conocerte

Capítulo 42

Apenas salir de la escuela Luz se fue al departamento de Leticia. Necesitaba saber y estar con Milo. Después de las estupideces que habían soltado unos cuantos, en el colegio ansiaba ver y abrazar al pibe, para resguardarlo un poco de lo que se le venía. Cómo asistían a una institución privada y católica hasta se comentaba de una posible expulsión de los gemelos. Bien sabía que a Vicente le iba a chupar soberanamente un huevo, pero a Milo lo rompería por demás. Por encima de lo que ya se encontraba.

Se alegró que en aquella oportunidad Micaél no derivó a terceros para que le abrieran la puerta. Fue él mismo acompañado por Tuti. Luz le sonrió tranquila apenas verlo por la puerta de vidrio y le gustó que al chico se le torcieran los labios en una mueca que resultaba más animada. Tenía unas ojeras enormes, varios golpes en la cara y hasta le pareció más delgado. Sin embargo, supuso que aquellos aires deplorables le daban ese efecto. Levantó una sola ceja cuando la llave se le trabó en la cerradura y con ello Luz tuvo la prueba certera que aquel pibito triste era el gemelo de su novio.

Se rio de solo acordarse las veces que le había mentido a Vicente diciéndole que a él también le salía aquel arte. Con la misma naturalidad que lo hacía Milo. Ese gesto tan característico del chico, que bien había descubierto Luz, a David lo dejaba increíblemente bobo. Lo podía comprender. Ella también, a veces, se sentía desbordada por las bellezas cotidianas de Vicente y ello que a su pibe no le salía levantar la ceja derecha. Podía, entonces, entender las caras de boludo y los cachetes rojos de David cada vez que se quedaba como bobo mirando a Milo.

—Mirá el lado positivo, bebito. Ahora no vas a necesitar salir del closet ­—le dijo Luz antes de abalanzarse al cuerpo de Micaél y abrazarlo hasta con sus entrañas.

—Hay que admitir que la alternativa que me aplicó mi ex me dio estilo —la apretó con cariño para luego darle un beso en la frente con mucho ruido.

—Y... pero fíjate Milo... —comentó con el sincero anhelo de tornar aquel tema menos denso y buscarle por todos los ángulos una gota de humor —La cantidad de fans que debés tener en estos momentos...

—Mucho puto activo para elegir. La vida de ahora en más es todo sueños —la siguió con las jodas mientras entraban en el departamento con el desilusionado de Tuti. Quien se hallaba convencido que lo sacaban a pasear.

—Yo te recomendaría que empieces a hacer tutoriales al respecto... —dijo sentándose en una de las sillas, en tanto el gemelo buscaba el termo, el mate y unas cuantas tostadas.

—"¿Cómo ser una pasiva experta?" o "Pasos infalibles para maratónicas sesiones de sexo anal limpio y seguro", la verdad que le veo un futuro increíble... —se rio de las ironías de ambos mientras sintió la mano de Luz apretándole la suya —Es muy explícito el video, si todos estos forros que lo están mirando no aprenden a coger con eso...

—Vírgenes para siempre —remató Luz y los dos se rieron bastante de aquella conversación hilarante —¿Cómo estás Milo?

—Enojado con todo, pero bueno supongo que ya se me va a pasar...

—Melli vos sabés la cantidad de gente que le ha pasado lo que a vos... A millones y siempre es lo mismo. El caos dura un par de días o ponele un par de semanas, pero después se olvidan...

—O capaz no se olvidan, pero tengo que aprender a que no me importe lo que digan —también pensó Milo en aquella posibilidad.

—Exacto.

—Gracias por venir Luz... de verdad que me hace re bien que estés acá... —se sinceró Milo apretándole otra vez las manos llenas de anillos de la chica.

—Y siempre voy a estar, boludo. Siempre y cuando me dejés y no quieras pasar todo tu drama solo... —le reprochó un poco resentida. Todavía se sentía un poco empacada por la extrema barrera que impuso Milo para todos —Igual y por lo que me contó un pajarito, no fui la única en visitarte... —lo jodió la piba y se rio un montón de los pómulos rojos de Micaél y como este se mordió el labio inferior.