Frost y su abuela acababan de llegar en su camioneta al parque de diversiones donde se reunirían con el resto de los chicos. Decidieron esperar estacionados afuera.
A los primeros que vieron acercárseles fueron a Dafs con su padre, que venían conversando muy emocionadamente. Apenas llegaron, se presentaron y el padre de Dafs charló un buen rato con la abuela de Frost, dándole un montón de indicaciones de cómo cuidar a Dafs en el "campamento", haciéndole preguntas referidas a eso, y le entregó varios bolsos que contenían cosas de Dafs.
—¡Vamos a los juegos, Frost! —exclamó alegre Dafs, mientras los adultos conversaban.
—No —le respondió él con sequedad.
—Vamooos, di que sí.
—¿Cuántos años tienes? ¿Cinco? —Frost lo miró burlón.
—¡Los juegos no son solo para niños!
—Confirmado, tienes cinco años, o quizá tres.
—Ay, Frost, por favor, por favor, por favoooor. Te reto a que juguemos al del martillazo, ese no es de niños. —Dafs señaló emocionado la atracción a la que se refería, varios de los juegos se podían ver desde afuera.
—Hay que tener fuerza para eso —le respondió Frost, extrañado.
—Por eso, ¿cuánto te apuesto a que tengo más fuerza que tú?
Frost emitió una leve sonrisa al observar la baja estatura y la delgadez de su compañero. Él no era uno de los más fuertes, pero definitivamente tendría más fuerza que Dafs.
—¿Cuánto apostamos?
—¡$20! —exclamó Dafs.
—Hecho. —Sonrió Frost.
Ambos pagaron la entrada para ingresar al parque y se dirigieron al juego del martillazo. Dependiendo de la fuerza con la que se golpeara, una luz subía y marcaba los puntos, el máximo eran mil puntos.
Frost golpeó primero, hizo 125 puntos.
—¡Me toca! ¡Me toca! —Exclamó Dafs, Frost observó orgulloso, pero su mirada de complacencia cambió por una de incredulidad cuando sin el más mínimo esfuerzo, Dafs hizo 130 puntos—. Gané —le dijo satisfecho.
Y entonces, Frost tuvo que darle el dinero refunfuñando.
Luego se reunieron con Flux, Katy y Wany, que estaban dentro del parque y se acercaron al verlos.
—¿Flux viene? —preguntó Frost, extrañado, al ver que él también vendría en su equipo de búsqueda de Smoke y Freeze—. ¿Es en serio? ¿Para qué? ¿Para no encender fogatas? —Miró a Katy—. ¿Ocuparemos un espacio en mi camioneta con su inutilidad?
Su amiga se rió bajito y se encogió de hombros.
—Tad lo invitó.
—Ja, ja, muy gracioso —se defendió con sarcasmo Flux—, pero si van a estar insultándome, paso de ir a tu excursión.
—No estoy insultándote —le respondió Frost enviándole una mirada indiferente— te estoy describiendo.
Flux inhaló profundamente, recordando los consejos de su madre. No dejaría que unas simples palabras controlaran sus emociones y por ende sus poderes.
—No seas así, Frost —intervino Wany— estoy segura de que Flux será de mucha ayuda.
—Gracias. —Flux le sonrió a Wany, ella había sido su compañera en la Cuarta Prueba, habían combatido juntos y siempre había sido muy dulce con él—. Y, Frost, te sorprenderás de saber de lo que soy capaz —le respondió al chico de hielo, lleno de autoconfianza.
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Vacaciones [2]: Búsqueda en territorio seyren
FantasySegunda parte de "Escuela de Villanos: Los Inicios" Después de que las clases fueron interrumpidas en el Colegio Villano de Bald, quedaron algunos asuntos pendientes con los seyrens, tales como ¿quién es Freeze? ¿Dónde está West? ¿Qué pasará con Lav...