Los ocho chicos y la abuela de Frost ya habían recorrido los alrededores áridos y desérticos de la escuela. Viajaban en su camioneta blanca de vidrios polarizados, durante toda la tarde y parte de la noche. Era una camioneta grande, con tres líneas de asientos. En ese vehículo seguían un rango especulativo de lo que podrían haber caminado Freeze y Smoke en ese tiempo.
Ya era muy tarde, el sol ya se había ido y la noche comenzaba a caer, junto con la frescura y el sonido de los grillos. Habían recorrido varios kilómetros y aún no había ni rastro de sus objetivos.
Frost viajaba en el asiento del copiloto, junto a su abuela, mirando el paisaje desértico, en busca de pistas de Smoke y Freeze, pero no había encontrado nada todavía.
Flux, en los asientos siguientes, detrás de Frost, había estado sacando y mirando su celular todo el viaje.
—Qué extraño —le comentó a Tad, que estaba a su lado—, Kiara ya no me responde los mensajes.
—Quizá se fue a dormir. —Se encogió de hombros su amigo.
—O quizá y lo más probable —intervino Katy, que estaba sentada detrás de Flux y Tad, haciéndose hacia adelante para quedar entre medio de ellos. Gracias a su oído súper agudo había escuchado la conversación— está jugando contigo.
—¿Celosa? —le preguntó Flux, mirándola con superioridad por sobre su hombro.
Katy largó una risita.
—Por favor —comentó, corriéndose su lacio cabello negro hacia un lado— solo trato de advertirte de su jugada, quiere mantenerte interesado esperando un mensaje suyo, justo como estás ahora.
Stacey estaba junto a Katy, pero no estaba prestando atención a lo que su amiga decía. Se limitaba a mirar al peluche de conejo que tenía en sus manos.
Dafs, Wany y Toxia, por su parte, habían comenzado a jugar a un juego, era el turno de Toxia.
—Veo veo —decía ella.
—¿Qué ves? —le respondían Wany y Dafs.
—Una cosa.
—¿Qué cosa?
—Maravillosa.
—¿De qué color?
—Mmmm, color color... verde —respondió Toxia mirando por la ventana.
—¡Si es otra vez un árbol no juego más! —se quejó Wany, lo que hizo reír a Dafs.
—No es un árbol —se defendió Toxia.
—El césped, ese arbusto, el cactus que está por allá, la montañita esa —comenzó a enumerar con velocidad Dafs—. ¿La mochila de Tad? —Toxia negó con la cabeza—¿El moco de alguien? —Dafs comenzaba a quedarse sin opciones, pero Toxia volvió a negar, poniendo cara de desagrado.
—Me rindo —suspiró Wany.
—Este insecto —señaló Toxia a un escarabajo verde que estaba en el techo de la camioneta.
—¡Ahhh! —gritó Wany—. ¡Te dije que cerraras la ventana, Dafs!
—¡Es que hacía calor! —se quejó él.
Toxia se reía.
—Es solo un pobre bichito —argumentó.
Dafs manipuló a Arti para que el robot sacara al bicho con sus manitas, pero apenas lo tocó, el escarabajo comenzó a volar por la camioneta. El resto de sus compañeros se empezó a alarmar y algunos lo espantaban con sus manos mientras otros gritaban. Toxia y Katy intentaron agarrarlo, pero finalmente fue Dizum quien lo logró. Saltó, lo atrapó con sus patitas y luego se lo llevó a la boca para morderlo.
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Vacaciones [2]: Búsqueda en territorio seyren
FantasySegunda parte de "Escuela de Villanos: Los Inicios" Después de que las clases fueron interrumpidas en el Colegio Villano de Bald, quedaron algunos asuntos pendientes con los seyrens, tales como ¿quién es Freeze? ¿Dónde está West? ¿Qué pasará con Lav...