Vacaciones [2]: Búsqueda en territorio seyren

Capítulo 18: Encuentro con el enemigo

El primero en despertar fue Slade. Lo primero que vio fue que estaba atado con una cadena y unas esposas, de la muñeca a la pared y que se encontraba en un cuarto húmedo y mal iluminado.

—"¿Qué diablos pasó?"— se preguntó. Luego, al mirar a su alrededor, descubrió a todos sus compañeros en la misma condición que él. Todos excepto West. A su derecha estaba Rain, y en la pared de al lado se encontraban Laly, Pranch y Zed.

Estaba algo oscuro, pero no del todo gracias a una pequeña lamparita en el techo. Lo que también pudo observar Slade fue que el cuarto estaba casi vacío de no ser por algunas cajas y una escalera que subía.

Pensó en cómo era posible que hubieran llegado allí y solo se le ocurrió una cosa: Dream los había dormido a todos como había hecho con los guardias del control de la frontera cuando pasaron a la Federación Seyren. ¿Pero dónde estaban? ¿Y por qué estaban atados? Esto solo podía significar una cosa: ¡traición!

—¡Top 5! ¡Los odio!— gritó hacia las escaleras, intentando acercarse pero estaba atado y no llegaba. Todos sus compañeros se despertaron con su grito, excepto Rain que tenía un sueño pesado.

—¿Qué pasa?— preguntó Laly jalando de la cadena inútilmente— ¿Dónde estamos?

—Esto, querida Laly— le explicó Slade— se llama traición.

Zed olfateó el ambiente.

—Estamos en el mismo lugar— comentó pensativo en voz alta— no nos hemos alejado del mar... Esto debe ser un sótano secreto de la cabaña de Fogus.

De pronto alguien bajó las escaleras y todos elevaron sus miradas, entre sorprendidos y atemorizados, para ver quién era. Se trataba de Dream que venía con una bandeja.

—Chicos— les dijo, y su voz sonó apenada. Se sentía muy culpable por lo que estaban haciendo, realmente se había encariñado con estos chicos, aunque fueran villanos— Les traje la comida, un pescado para cada uno.

—¡Dream! —exclamó Laly— ¿Qué pasó? Sácanos de aquí.

Dream bajó la mirada.

—Lo siento— La miró apenada Dream— , pero Zhu nos descubrió, no podemos hacer nada.

—¡Sí pueden!— le gritó Slade— ¡Pueden liberarnos!

—Lo siento mucho— volvió a repetir Dream.

—¿Van a entregarnos?— le preguntó Pranch.

—Ustedes me agradan mucho — suspiró ella—, pero así son las cosas ahora. De todas formas no se preocupen, no creo que les hagan daño, será solo un interrogatorio.

— ¿Ven?— gritó Slade— ¡Traición y más traición! ¿Solo un interrogatorio? ¿Los seyrens? No lo creo— opinó.

—El general Zhu nos ha prometido no dañarlos— les contó ella — solo tiene un problema que arreglar con Volto, el padre de Rain...

—¿Dónde están Lavanda y West?— quiso saber Laly.

—Los dormí también— le respondió Dream— Están arriba. En fin, tengan su comida— les dijo finalmente, sin poder mirarlos a los ojos, mientras les entregaba un pescado a cada uno. El de Rain lo dejó a su lado hasta que se despertara y se retiró subiendo las escaleras.

—¡¡Rain!!— le gritó Slade y este se despertó sobresaltado y algo asustado.

—¿Qué? ¿Qué?— preguntaba— ¿Qué pasó? ¡Oh por Dios, estoy atado!

—Estamos atados— le corrigió Pranch mordiendo su pescado, estaba igual de preocupado que sus compañeros, pero no se iba a privar de comer.