Vacaciones [2]: Búsqueda en territorio seyren

EPÍLOGO: Año nuevo villano

UN TIEMPO DESPUÉS

FROST

La abuela de Frost se estaba recuperando lentamente del LIS, y en el hospital le habían permitido volver a casa. Había aceptado con gusto alojar a Smoke y a Freeze en su cabaña durante lo que quedaba de las vacaciones. Steve no había estado de acuerdo para nada, pero como se trataba de invitados de su madre, no pudo apelar mucho.

Los ex-seyrens se habían estado ambientando al frío clima de la montaña donde vivían sus anfitriones, sobre todo Smoke, que ahora estaba abrigado con guantes, un gorro y una bufanda. Freeze podía soportar bajas temperaturas sin problemas, al igual que Frost.

Ahora mismo, Smoke y Freeze se dedicaban a ayudar a Frost a colocar decoraciones de banderas villanas, rojas y negras, por toda la cabaña. La abuela y Steve, habían salido a comprar la comida para celebrar.

—Y... ¿por qué estamos haciendo esto? –preguntó entonces Freeze.

—¡Es el año nuevo villano! –le respondió emocionado Smoke.

—Celebramos el día en el que dejamos de ser un imperio y obtuvimos la democracia –le respondió Frost—. A partir de que Bald y su grupo dieron fin a una era de tiranía por parte del imperio, se decidió que ese día sería conmemorado como el comienzo de un nuevo año y de una nueva era.

—¡Genial! –Smoke estaba muy emocionado—. Nosotros no tenemos una celebración patria así en la Federación Seyren.

—Es que nunca fuimos un imperio –le respondió Freeze.

—Nunca lo sabremos –Smoke le habló con voz tenebrosa—. Los seyrens ocultan muchos secretos.

—Cierto –le respondió Freeze—, de hecho, nosotros nunca celebramos nada en el recinto de los peones. Y esto que ustedes tienen... ¿vacaciones? Jamás había escuchado de eso.

—¡La Nación Villana es genial! –exclamó Smoke—. Estoy aprendiendo historia aquí, y en la casa de Toxia aprendí sobre química, ¿por qué nunca nos enseñaron nada de esto en el recinto?

—Quizá porque no era una escuela, era un recinto militar –le respondió Frost con tono monótono, como si estuviera frustrado por responder esa obviedad.

—¡Qué bueno que ya no estamos allí! –Sonrió Freeze.

—Awwww ¡congelemos este momento con una fotografía! –pidió Smoke, con entusiasmo—. ¿Entienden? ¿Congelemos? –Estalló en una carcajada—. ¡Porque estoy con Frost y con Freeze!

—No es gracioso –comentó Frost, mientras colgaba una banderita villana frente a la ventana.

Smoke volvió a reír.

—Vamos, Frost, estoy intentando romper el hielo.

Frost puso los ojos en blanco.

—Basta.

—¡Tengo un buen chiste! –Sonrió Smoke de oreja a oreja, mientras restregaba sus manos enguantadas—. ¿Qué sale de una vaca de aquí de la montaña?

—¿Recuerdas que hace dos segundos atrás te dije "basta"? –le preguntó Frost, mirándolo con cara de pocos amigos.

—¡Helado! –respondió Smoke a su propia pregunta, muy animado y seguido de una carcajada.

Frost se dirigió a Freeze:

—¿Cómo es que has convivido tanto tiempo con él? ¿En algún momento te deja en paz?

Freeze simplemente se rió, uniéndose a la risa contagiosa de su mejor amigo.

—Vamos, Frost –comentó Freeze—. Ese fue un buen chiste.