Cuatro

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Dias despues de todo lo ocurrido le pregunte a Luke sobre que tal le habia ido con la conversacion que tuvo con Harry. Y honestamente no hubiera preguntado, ya que Luke dijo que Harry no me odiaba, solamente no me soportaba. 

Como si quisiera caerle bien, o bueno, tal vez si intente hacer eso en un principio pero ya no, es decir, no estaria aqui rogandole. Lo trataria exactamente como el a mi, y para ser honesta el tampoco me agradaba mucho.

Actualmente era viernes por la noche, y mi mala suerte seguia empeorando de modo que ahora estaba castigada y encerrada en mi habitacion por un malentendido que sucedio hace unos dias. Y aquello realmente no fue mi culpa, en parte...

*Flashback*

-¿¡Quien demonios se comió mi pastelillo?!- grite enfadada al notar que el pequeño postre que aparte desde temprano habia desaparecido.

No era mi dia.

-Oh hija- mi madre asomo la cabeza en la cocina- resulta que como solo quedaba uno y Harry tenia hambre, se lo di, pero...

-¡HARRY STYLES, IRE POR TI MALDITO...

-Hola hola- me interrumpio una voz familiar y cantarina. Al girarme note que era la abuela Sugar entrando a la cocina. No la veia desde las vacaciones navideñas, y ahora no tenia idea de que hacia aqui- ¿como esta mi nieta de 17 años favorita?- se acercó a mi y pellizco mi mejilla izquierda con la mano desocupada de su baston.

Quize huir y tirarme de un barranco. Pero no me malentiendan, la abuela Sugar es muy dulce, igual que su nombre, pero cada vez que venía mis mejillas estaban hinchadas y rojas ademas de que pasaba por muchos momentos vergonzosos.

Por ejemplo aquella vez en la que me regalo un paquete de ropa interior en oferta, en mi cumpleaños numero quince. En plena fiesta. Frente a todos los invitados, entre ellos el chico que me gustaba. No volvio a verme de la misma manera.

-Excelente abuela Sugar- sonrei forzadamente- ¿ya tomaste tus medicinas del Alzheimer?

Veran, hace unos años le diagnosticaron Alzheimer, una de las razones por las que era una abuela especial. Tenia que tomar sus pastillas cada cierta hora, pero ya saben, lo olvidaba y siempre tenia que haber alguien detras de ella. Pero no era nada grave ni problematico, lo mas malo que pudo haber pasado fue cuando intento atacar al abuelo Josh con un tenedor en la cena familiar argumentando que un extraño intento comerse su rebanada de tarta de limon.

Que buenos recuerdos.

-¡Sabia que habia olvidado algo, pequeña Carrie!- dijo y comenzó a buscarlas en su bolso intentando sostenerse sin caer.

-Me llamo Carter, abuela- suspire.

A lo largo de los años he tenido varios nombres con la abuela. Lo peor de todo es que solo olvidaba el mio.

-Lo que digas, Carla- sonrio y despues de volver a pellizcar mis mejillas salió apuradamente de la cocina.

-¡Madre, no hagas ninguna locura!- mamá salió detras de ella.

¿En que estaba? Ah, el idiota de Harry se comió mi pastelillo. 

Volviendo a mi postura inicial y furiosa, me encamine rapidamente a su habitacion y al abrir la puerta lo vi acostado con sus audiculares puestos y una almohada ocultando su rostro. No me extraño verlo asi, odiando a todo el mundo, pues asi estaba cada vez que lo veia. Tome la almohada de su rostro y le di un golpe en la cara con esta.

-¡Reacciona!

-¿Que cojones te pasa, White?- se quito los audifonos. Su tono me hizo estremecer, pues se veia bastante molesto pero lo ignore.

The Last Summer ➳ Harry Styles (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora