New Plan

9. Preparando la fiesta

— Aún no entiendo porqué tu te puedes ir y nosotros no. — comentó Jimin.

— Porque yo no voy a ensuciarme las manos, peón de campo. —dijo Hoseok acomodándose el cuello de su polerón.

— Habló la princesa. —se quejó NamJoon mientras miraba su reloj.

Estaban en el aeropuerto, Hoseok volvería a Seúl a hacer su trabajo mientras que NamJoon y Jimin deberían ir a vigilar un intercambio de información en Las Vegas.

Jimin volvió a comprobar el fajo de billetes de quinientos dólares que llevaba en sus bolsillos.

— Podríamos simplemente gastarnos la pasta en mujeres, no?

— Jimin, a nadie aquí le van las mujeres.

Jimin rodó los ojos.

— Aguafiestas.

— Bueno, ya se va mi vuelo, no mueran. —dijo Hoseok ajustando su mochila. — O si, tal vez me pagan extra.

— Ya lárgate. —lo descartó Jimin. Ambos miraron a Hoseok irse. — Bueno, nuestro avión sale en media hora, no se tú, pero yo me voy a comprar dulces.

— Compra chocolate con menta, son los favoritos de Suga. —comentó NamJoon sentándose en una silla y sacando su ordenador.

— Cómo conociste tú a Suga? —preguntó el pelirosa.

— De pequeño, no sé de donde, pero es como uno de esos hijos de amigos de primos lejanos que siempre están en las reuniones familiares. —se encogió de hombros.

— Ah.

NamJoon lo miró durante un instante.

— Quieres saber porqué su fetiche con el fuego, no? —soltó.

— Pues, si? —se sentó a su lado.

— Por lo que yo sé, cuando ocurrió el... Incidente de su padre, una familia parecida a la mía lo acogió. Suga siempre se ha defendido con el fuego, el cree... Cree que es la manera mas fácil de solucionar las cosas.—dijo NamJoon. — De vez en cuando se le va de las manos, pero es mas como un mecanismo de defensa, su mente le dice que donde hay fuego, hay seguridad.

— Y los temblores?

— Es un trauma, lo hace inconscientemente, a veces si y a veces no. —se encogió de hombros.

— Bien, y nunca lo trataron de solucionar? —a modo de respuesta, NamJoon alzó la manga de su camisa, para revelar una cicatriz de quemadura en el antebrazo.

— Créeme que si.

— Jo... —se quejó Jimin. — Creo que mejor no pregunto, qué tal el plan de acción?

Entonces, NamJoon procedió a contarle con detalles y demás, cómo iban a mantener la cuenta de los informantes en ese casino en Las Vegas y luego los preguntarían personalmente cuando la reunion acabara.

— Preguntar personalmente... Bonito apodo para "torturar".

— Soy un hombre de clase. —sonrió.

— Qué dices? Pareces un mono. —lo picó Jimin.

— Voy a hacer como que no oí eso. —murmuró NamJoon, tecleando en su computadora. — Tendremos identidades falsas, ten.

Le pasó un sobre de papel reciclado, dentro había una identificación a nombre de KeoNym Jung. Llevaba su foto y datos personales que coincidían con Jimin.

— Pero qué guapo! Quién sera? —bromeó guardando el sobre.

— Ya, atiende, llegando al hotel nos rentamos unos buenos trajes, y ya. —NamJoon le manoteó el sobre de las manos.

— Okey, fácil, sencillo. —asintió Jimin.

El vuelo fue tedioso, ni NamJoon ni Jimin tenían sueño, por lo que terminaron matando el aburrimiento jugando al veo-veo.

— Una nube.

— Pero ni siquiera dije de que color...

— Pero mirabas la ventana, zonzo.

— Para tu información, estaba mirando un pájaro. —dijo con recelo Jimin.

— Si, claro.

— Es posible!

— No! Porqué estamos a demasiada altura para que un pájaro soporte esa presión! —contraatacó NamJoon.

— Y entonces qué estaba viendo yo?!

— Una nube!

— Señores, por favor guarden silencio, están molestando a los demás pasajeros. —se les acercó una azafata.

Jimin se cruzó de brazos, ofendido, NamJoon tomo una revista de esas que siempre hay en el respaldo del asiento y comenzó a ojearla en silencio.
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— Todos entendiaron el plan?

— No, yo no entendí una parte.—alzó la mano Suga.

— A ver. —dijo MClean tomandose el puente de la nariz.

— Cuál es la finalidad de que la bella y la bestia entren ahí? —dijo apuntando a Jin e Ímogen.

— Tenme respeto. —se quejó Jin.

— Pero si te dije bella!

— Dejen. De. Discutir. —soltó Marcella cortante.— Entrarán a dar información falsa.

Confirmación sacó de su pequeño bolso una memoria USB plateada, luego volvió a guardarla.

— Contiene datos y planos flasos de las instalaciones mas importantes del país, entre otras cosas. —explicó ella.— SeokJin tiene una igual.

Ambos vestían ropa de fiesta, Confirmación llevaba un vestido de lentejuelas negro corto, con un enredado de tirantes que dejaba su espalda al descubierto, se había puesto una peluca corta y negra. Jin simplemente llevaba un traje negro con su correspondiente camisa y chaleco.

Parecen unos hermanos millonarios a punto de asistir al funeral de sus padres misteriosamente muertos en un incendio pensó Jungkook.

— Tienen cuatro horas antes de poner todo en marcha, se pueden retirar. — dijo la coronela.

Jungkook asintió, decidió subir a la terraza. Miró la caja de cigarrillos de poca monta que había encontrado sobre uno de los estantes.

"JungKook, fumar te puede hacer ver bien malo y todo eso, pero es malo para la salud" le había dicho una vez Yoon, luego había alejado la caja de cigarrillos que planeaba comprar y la había reemplazado por unos chupetines de colores "Estos son mas deliciosos, y se ven igual de bonitos".

Suspiró, de todas maneras las cosas iban mal. Sacó un cigarro, pero no tuvo tiempo de encenderlo.

— Yo que tu, suelto el mechero. —oyó una voz detrás de él, protegida del familiar e irritante sonido del seguro de un arma.

— Mi novia me ha dicho de fumar es malo. —comentó tirando al suelo el mechero y la caja, se volteó con las manos arriba. — Quién eres y qué mierda quieres conmigo?

— Tú me vas a hacer un favor, bonito.

Quien hablaba era un hombre enmascarado, Jungkook suspiró, no tenía acento ruso, tampoco hablaba bien el inglés, mas sus facciones no eran asiáticas.

— Qué quieres?

— Escúchame bien, si no quieres que todos tus amigos mueran en el tiroteo del casino.—dijo el hombre.

— Cómo sabes del casino? —soltó él, maldito el momento en el que decidió dejar su arma.

— Porque mi gente estará ahí, ahora, atiende bien.