New Plan

27. La calma antes de la tormenta

Ímogen sabía que debió haber hecho algo cuando Suga no volvió a salir de la habitación en un rato. Pero no lo hizo. Porqué?

Quiso pensar que porque no era de su incumbencia, pero ciertamente lo era. Al final, decidió que no valía la pena engañarse. Le tenía remordimiento.

Muy en el fondo culpaba un poco a Suga, definitivamente no lo suficiente como para justificar sus acciones, pero qué importaba? Ella podía ser muchas cosas, y de hecho algo que era, era una mala persona.

No le agradó la idea, pero Suga tendría que vérselas solo contra Marcella.

Pobre diablo.

Simplemente se quedó callada y no mencionó que era realmente extraño que Suga hubiera 'decidido' ir antes, en otro camión.

Jin la miró, a modo de interrogación. Ella solo se encogió de hombros y se montó en el camión. La coronel había hablado, el plan era fácil y rápido; entrar, matar a todos menos Ergorova y sacarlo de ahí.

Mierda, iba a divertirse tanto esta noche.

— Mhm... Me voy a vengar, NamJoonie... —canturreo mientras se colocaba el barbijo, sentada a un lado de SeokJin.
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— Quiero morir! —se quejó Jimin mientras intentaba armar una montaña de cartas sobre el capó del auto. NamJoon encendió el motor por décima vez, logrando que el pequeño imperio de papel volviera a desmoronarse. Jimin gesticuló con rabia hacia su obra arruinada.— Quiero morir! —repitió.

NamJoon tuvo un espasmo de risa, era la quinta vez que observaba a su amigo edificar la torre y la quinta vez que se la derrumbaba.

Sin embargo, demasiadas cosas pasaban por su mente en ese momento. Hoseok se había desconectado, Suga no le había enviado nada, Jungkook...

— MIERDA, JUNGKOOK! —exclamó levantándose de golpe, chocando la cabeza con el techo encuerado del auto y logrando que la pequeña casa de Jimin volviera a deshacerse.

El rubio le pegó una patada al auto con fuerza.

— Puta madre NamJoon! —exclamó.

— Jimin, pedazo de estúpido, Jungkook está en el motel! —exclamó con horror.

— Y...?

— Allí va Ergorova, imbécil! — Jimin asintió pensativo.

— Bueno, pero igual sabíamos que mejor se quedaba muerto, no?

Al peligris le dieron ganas de cachetearlo, sin embargo sabía que no podían ayudar a Jungjook en nada.

— Ay, Confirmación va a asesinarme cuando se entere de que se me murió su novio. —murmuró Jimin mirando el haz de espadas. Luego lo tiró al aire encogiéndose de hombro.— Bah, de seguro Suga me mata primero.

— Salgamos para allá, ahora. —soltó NamJoon arrancando el motor. Jimin aventó las cartas para todos lados cin una risa carente de cordura y se montó a su lado.

El mayor lo miró durante un momento. Jimin parecía desquiciado, como si ya las cosas no le importaran.

— Ya le quieres ver, verdad?

— Con toda ni puta alma, NamJoon, ahora acelera esta chatarra antes de que me dé un paro cardíaco.
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— Jeon Jun...?

La cabeza del enchaquetado voló en pedazos, al tiempo que Jungkook vitoreaba.

— Tiro perfecto! —exclamó recargando su arma.— Este quién era?

— Ergorova... —observó TaeHyung, agachandose para observar uno de los baleados. Eran seis en total.— Qué haremos con todos estos cuerpos?

— Uh, uh, uh! Yo quiero esta chaqueta! —exclamó Jungkook arrancandosela al muerto.— Pero que profesional, mira, tiene un lobo.

— Llevemoslos al sótano, luego veremos qué hacer. —resolvió Hoseok. — Tae, amor, pon los...

— Sensores, si capitán. —sonrió abriendo su maletín.

Los tres se pusieron manos a la obra, y al rato todo estaba listo. Solo quedaba esperar y ver qué pez mordía el anzuelo; si el 'Equipo América' o el 'Equipo Rusia', como los había nombrado Tae.

— Y nosotros qué somos?

— Interraciales?

— Por favor, no. —contradijo Hoseok.— Propongo llamar a nuestro equipo 'Los No Tan Idiotas Que Impedirán Que Todos Se Maten Entre Si'.

— Oh, me gusta, y cómo se abrevia? —sonrió Jungkook.

— Chúpamela. —mascullo Hobi, con sarcasmo en su voz.

— No con JungKook aquí. —se limitó a responder Tae, Hobi rodó los ojos.

Esto es lo que siente NamJoon cuando tiene que aguantarnos a Jimin y a mi?

— A ver, a ver... Jungkook, ve a sentarte, Tae, cierra la boca.

Los dos chicos le obedecieron durante un rato. Luego Tae saltó.

— Carajo, Jungkook, tu novia no sabe que estás vivo!

— QUÉ?! —gritó el castaño.— Cómo que... Porqué...?!

Hoseok pudo ver como el pánico le subia hasta la garganta a su maknae, Jungkook tenía los ojos abiertos como platos y la vena del cuello por poco y le explotaba.

— Kook, cálmate, Ímogen seguro está bien, si? Sólo estará un poco... Muy enojada.

Eso pareció asustar mas al castaño.

— Me va a castrar! —soltó él.

Tenía ganas de llorar de impotencia. La última vez que había hablado con ella, allá en el hotel, JeolMang le había dicho que no soportaría verle morir por su culpa.

— No puedo dejar de pensar que algo malo te va a pasar...

Esas habían sido sus palabras exactas, y era... Caray, era literalmente lo que había sucedido. Supo al instante cómo debía de sentirse JeolMang, él mismo había pasado por esa culpa millones de veces.

La garganta se le cerraba de tan solo imaginarse a su chica pasando por eso sola. Ahora mas que nunca la quería a su lado, quería abrazarla y consolarla, hundir sus manos sobre su cabello decirle lo mucho que la amaba.

Y aún peor, sabía que ella le necesitaba. Lo sentía en el pecho, como una aguja helada que se le clavaba mas y mas con cada latido.

Los años de sufrimiento le cayeron como un balde de agua, al tiempo que se daba cuenta de lo mucho que había herido al amor de su vida, lo mucho que la extrañaba, y lo mucho que la necesitaba.

Pero no tuvo tiempo de hundirse en su tragedia, puesto que se vió interrumpido por el ronroneo de un motor de auto.

Como un atleta segundos antes de la carrera, los tres tomaron sus posiciones, quietos como estatuas, esperando lo mejor pero preparados para lo peor, y preguntándose quien cruzaría la puerta primero.

Uff que hard, siento que este cap es 100% relleno jasjjs.